MI LEGADO ... (Parte 2) (Lucas)


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Escrito por
@LOCOPOETA

08/08/2006#N10955

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CAPITULO II - "AHORA SON TRES..."
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No es fácil convertirse en confesor de uno mismo, pero creo que es una de las buenas costumbres que puede tenerse, sobre todo si uno busca encontrar respuestas a las cosas que siempre se tratan de esconder en algún lugar perdido de la mente, distrayéndose con actividades menos comprometidas como jugar a las cartas o ver noticieros.

Me refiero específicamente a tratar de encontrar las claves de preguntas cuyas respuestas sólo pueden ser halladas dentro de uno mismo, porque sencillamente no hay respuestas que puedan tomarse prestadas, porque son estrictamente personales, y, aunque las preguntas pueden ser comunes a todos los seres humanos, las respuestas suelen ser exclusivas para cada uno de nosotros.

Preguntas como ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿qué es la vida?, ¿qué es la muerte?, ¿qué es el espíritu?, ¿qué es el alma?, ¿quién es Dios?, ¿para qué lo necesitamos?, ¿qué necesitamos?, ¿todos necesitamos lo mismo?, ¿existe algo más importante que el amor?, ¿qué podemos esperar de los demás?, y tantos otros interrogantes que haría falta un libro completo para enumerarlos, y lo que es más, después de leerlos todos, llegaríamos a la conclusión de que muy pocas personas a las que conocemos trata de encontrarles significación y respuesta, pero creo que hay una pregunta que resume a la gran mayoría de todas las preguntas ... existenciales se les llaman, y quizá sea la de más difícil contestación, ¿siempre son las cosas como las vemos y juzgamos?.

Con esta pregunta, apunto a una familia de dudas que nace del tremendo desconocimiento que tenemos de las potencialidades propias de cada uno, basándonos en nuestro cinco sentidos reconocidos y dejando de lado otros sentidos que no por ser menos "palpables", no pueden ser reales, comenzando por la intuición, la espiritualidad, el instinto, la conciencia, la clarividencia, y tantos otros "sentidos" que habrá y que aún no conocemos y que probablemente por eso nos cuesta tanto encontrar la respuesta.
Yo no quiero ahora tratar de dar una respuesta a esas preguntas, pero seguramente, entre las líneas de éste libro creo que cada uno encontrará gran parte ó tal vez todas las respuestas, pero creo que tiene que quedar claro que cada uno tiene que encontrarlas, no pueden éstas preguntas tener la misma respuesta para todos.

Con ése ánimo comencé hace años a escribir esto cuando Carla era una hermosísima bebota, y ahora intento proseguir no para que ella y Lucas y Johanna sepan todas las respuestas leyéndolas aquí, sino con la intención de que los lleve a reflexionar en su interior, comenzando una búsqueda que en la gran mayoría de los casos dura muchas vidas antes, toda ésta vida, y muchas vidas después.

Por eso, quisiera poder decirles a MIS TRES GRANDES AMORES, todo lo que alguna vez escribí para Carla, porque Lucas y Johanna todavía no habían nacido, y todo lo que escriba de aquí en adelante, pero considero que lo más importante que quisiera decirles, y que además quisiera que lo comprendan muy profundamente, es que NUNCA DEJEN DE ESCUCHAR SU VOZ INTERIOR, que no se olviden nunca de su conciencia, que le hagan caso a su intuición, que busquen y que se busquen en su interior cuando no encuentren respuestas, que hagan un culto del "conócete a ti mismo" que se pregona en todas partes, pero muchas veces sin la menor idea de la profundidad e importancia que encierra.

Quisiera poder decirles, que no es fácil lo que digo, que hay que ir de a poco, con tranquilidad, con paciencia, con perseverancia, sin sufrir, sin angustiarse, sin temer, con valor, con todas las ganas, con fe, con esperanza, con amor, con la mayor profundidad posible, sin preconceptos, con la mente y el corazón abiertos, pero sin olvidarse de las cosas de todos los días, porque cumplir con ellas con alegría, nos acerca más a nosotros mismos, porque para eso vivimos ésta vida, para acumular experiencias que nuestras almas no podrían aprender si no tuviera un cuerpo físico que las viva por ellas, y el hecho de buscar nuestra esencia en nuestro interior es conocer mejor nuestros objetivos de ésta vida y nos ayuda a lograrlos con la menor resistencia y con felicidad, y sino, debemos aprender desde el dolor.

Quisiera que pudieran comprender algún día, que éste camino que intento mostrarles, aunque no sea fácil, es el más seguro, el que consigue los mejores resultados, el que no nos desvía, el que nos ayuda a soportar la carga, pero hay algo que lo hace más accesible, y es el buscar la armonía entre los sentimientos y los pensamientos, entre el corazón y la mente, y no es cuestión de que uno de ellos predomine sobre el otro, no, es justamente buscar los puntos de contacto, buscar su relación, su coherencia, sus coincidencias, incluso sus diferencias, para poder acercarlos, sería ideal que marchen al mismo compás, que se entiendan y se conozcan las mañas, que se ayuden y se sientan hermanos, que no riñan, que convivan y tiren para el mismo lado, sería fenomenal conseguir tal armonía que parezca que pensamos con el corazón y que sentimos con la mente, porque eso significa que logramos pensar y sentir con ambos.

Quisiera decirles, que yo vivo en esa búsqueda de mi mismo, y que no pretendo contarles un cuento que he leído o escuchado por ahí, ustedes son, sin la más mínima duda, a quiénes más Amo, Amé y Amaré en mi vida, porque son parte de mi, y no podría "venderles" algo que no he comprobado por mi mismo, también sé que daría todo por ustedes, pero lo que no puedo ni debo hacer es vivir su propia vida, ni entrar en sus destinos, porque esa es SU tarea, y nadie puede cumplirla por ustedes, y sólo ustedes son responsables por aprovechar o no sus vidas, para mi son una lección inapreciable, un aprendizaje continuo, y ya lo entenderán cuando tengan sus propios hijos, porque nos enseñan a los padres a dar todo de sí sin esperar nada a cambio, porque nos hacen responsables de algo tan importante como una vida, y nos ayudan a esforzarnos para poder darles todo lo que necesiten, porque nos enseñan a predicar con el ejemplo, obligándonos a mejorar para mostrarnos sin tantos defectos como tenemos, y nos liberan de ellos, porque nos hacen comprender lo importante que es vivir sin egoísmos, porque nos hacen sentir el amor más grande y más puro que se puede ser capaz de imaginar."


(de mi libro "LA ENERGÍA DEL AMOR" - Ed. elaleph.com- 2001)

 

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