“Me puedes ayudar con mi bolsa”, “me traes algo para comer”, dámelo, ¿no?”, se dice que en el pedir está el dar, y así es de acuerdo a al cerebro,  que es el que se encarga de procesar la solicitud de ayuda.

¿Por qué es tan difícil resistirse a ayudar? La razón es que es gratificante, ya que reduce los niveles de estrés mientras incrementa la felicidad y autoestima, así lo indica un estudio de la Mental Health Foundatión.

Además esta acción fortalece el sistema inmunológico de las personas que lleva acabo el favor, esto debido a los pensamientos positivos que desarrolla.

Aún con todos sus beneficios, ¿por qué rechazas a algunas personas que te piden favor? La causa podría estar en cómo ellos te lo piden. En el siguiente video de NeuroSalud, el especialista Eduardo Calixto te lo explica. ¡Da click!

Existen estrategias que pueden facilitarte pedir un favor, aquí algunas con información asesora en imagen Claudia García Peña.

1. Reflexiona primero sobre la dificultad que le ocasionará al otro brindarte su ayuda. Ejemplo, llevarte a tu casa, cuando éste vive a una distancia considerable de tu hogar. O que por llevarte llegue tarde a un compromiso.

2. No por ser amigos están obligados. No hagas de su relación un chantaje: “pero tienes que hacerlo”, “¿no puedes?”.

3. Claridad. Esto te permitirá exponer tu petición con las palabras más adecuadas: por favor, si es posible, me sería de gran ayuda.

4. Cuida tu lenguaje no verbal. Miradas, gestos y el movimiento de manos y brazos.

La comunicación es un proceso doble: la persona interpreta y transmite el mensaje, es sujeto y objeto a la vez. Todo ello lo hace acorde con su personalidad, sus ideas, sus sentimientos, sus motivaciones y sus intereses”, así lo describe un estudio denominado el Arte de las Relaciones.