LAS EMOCIONES SE TRAEN O SE APRENDEN


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

Publicado por
@DANTEX

01/07/2015#N54001

0 Actividad semanal
604 Visitas totales


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

~
Connecticut →
 

Las emociones, ¿se traen de nacimiento o se aprenden?
 

          No todos nos emocionamos por las mismas cosas. Mis enojos no son los mismos que los tuyos. Seguramente haya cosas que a mí me ponen más contento que a vos -y viceversa, claro. Por ejemplo, tal vez tengas miedo de volar o vergüenza de hablar en público; pero hay gente a quien no le pasa. Por otro lado, todos –al menos de chicos- le tememos a la oscuridad; y –sin importar la edad- cuando vemos una serpiente reculamos de estampida. Pareciera ser que hay miedos ‘innatos’; o sea, que ya vienen ‘cableados’ en nuestra condición de humanos.

          Justamente, estos aspectos en apariencia opuestos son parte de un debate más amplio que se ha dado extensamente en la biología, en la psicología evolutiva y en las neurociencias. Es el famoso debate intitulado <<¿Naturaleza o crianza?>>. Durante muchos años, las posiciones de los científicos fueron radicalmente opuestas. No obstante, desde hace un tiempo –prácticamente dos décadas- varios descubrimientos permitieron reconciliar los extremos. Hoy se acepta que hay cierto bagaje que traemos incorporado ‘de origen’, y cierto otro repertorio de capacidades que se pueden modificar con la experiencia. De hecho, nuestra maquinaria humana tiene una plasticidad enorme para incorporar el aprendizaje de las vivencias.

          Con las emociones, los científicos están manteniendo el mismo paradigma (afortunadamente). Hay ciertos aspectos que se traen de nacimiento y otros que se incorporan durante la vida. La discusión hoy día se centra más bien en ¿cuáles son cada uno de ellos?

          Paul E. Griffiths, un filósofo de la ciencia con foco en biología y psicología, explica que las emociones cuentan con mecanismos de aprendizaje que no son capaces de aprehender cualquier hecho del mundo Por el contrario, presentan una tendencia concreta hacia el aprendizaje de ciertas cuestiones y no de otras. Tomemos el caso de la emoción de asco. Evolutivamente hablando, el asco fue ‘diseñado’ para prevenir la ingesta de sustancias nocivas. No le ‘tenemos asco’ al sol, por ejemplo, ni podemos aprender a tenerlo. Es útil que así no sea, porque el asco debe estar enfocado a cierto tipo de estímulos visuales, gustativos, olfatorios.

          En definitiva, todos sentimos ciertas emociones universalmente: sus mecanismos neuronales y químicos en nuestro cuerpo son parte de nuestra condición humana, tanto como pueden serlo otros procesos no emocionales (como la digestión). Pero el hecho de que esas emociones se activen o no según diferentes estímulos en cada uno de nosotros, expone que tenemos una capacidad de aprendizaje selectiva sobre los temas por los que sucede cada emoción.

          Así que si alguna vez alguien te pregunta: <<¿Sos o te haces?>>, podés responderle: ¡las dos cosas!

 

Comentarios

Aún no hay comentarios. Iniciá una conversación acerca de este tema.