Historia entre Amor y GUP

Corría el año 2002, una año difícil para iniciar proyectos digitales, la burbuja para todos se había terminado, en los años anteriores cualquier proyecto encontraba interesados en apostar fortunas, todos iban a triunfar, pero cuando no todos triunfaron los inversores desesperados comenzaron a ralear. Eso se combinó con una Argentia que acababa de pasar de cuadruplicar su dolar y más alla del simbronazo inicial muchos víeron en esto una oportunidad, la posibilidad desde el sur del planeta brindar servicios a un mundo ávido por digitalizarse. Digitalizar las ventas de autos, digitalizar  las noticias, digitalizar el acceso a la gestión de gobierno, digitalizar el conocimiento médico,  digitalizar las relaciones y todo lo que se pudiera.

Martin, no era de la nueva camada de profesionales digitales, tenía 47 años, había sido gerente de banco por muchos años ya, había pasado por todas las tareas y lo conocía bien. Hace solo 33 días había recibido el cheque, importante este, con la liquidación final de 25 años de  Banco. No se había desesperado, ni había ido como sus compañeros al ministerio a pedir por la reincorporación ni el salvataje. Vió la oportunidad de comenzar algo diferente como hace unos años cuando su mujer de toda la vida le dijo “Esto se terminó” y le pidió que civilizadamente se vaya de la casa en donde habían criado juntos la familia. Más alla de sentir pena por aquellos sueños que uno tiene al momento de casarse  también lo vió como una oportunidad y comenzó una vida diferente. Fue allí que unos años despues conoció a una médica inteligente y divertida de edad parecída, ella oncóloga, le había dedicado mucho tiempo a su carrera, especialmente luego de la separación y sin hijos. Comenzaron un noviazgo sin ataduras cada uno tenía su casa, cada uno tenía sus tiempos, cada uno tenía sus sueños y algunos de estos los disfrutaban juntos.

Fue en Ezeiza,  él la llevó a tomar su vuelo a Madrid invitada a un congreso, en donde tomando un café le contó la idea que había comenzado a formar en su cabeza. Una empresa de servicios de internet para bancos. Ella no entendió todo, seguía las ideas y asentía cada tanto. La argumentación parecía correcta. El riesgo era claro, él no saldría a buscar otro banco que lo contrate como gerente y comenzaría a consumir el cheque recibido a un ritmo mucho más rápido. Pero no lo dudó ni un minuto. “Contas con migo hoy y siempre” .  

Ya preparandose para volver a Buenos Aires y mirando algunas vidrieras es que vió el libro, lo ojeó y recordó en los títulos de las secciones algunas frases que Martín le habia dicho antes de subir al avión. Lo compró y escribió la dedicatoria entre la cena y unas horas de sueño.

Pasaron muchos años hasta que los ingresos comenzaron a ser suficientes, no solo que el cheque se acabó sino que ella tuvo que apoyarlo más alla de lo espiritual.

Hoy con 61 años viven bien, ambos cumplieron muchos de sus sueños y le quedan muchos por cumplir juntos. Recuerdan con cariño aquella época turbulenta en donde aún se conocía poco de lo que ese libro “e-topia” pronosticaba. En su completo convencimiento y llevando a sus propios actos sus dichos de que todo era digital es que se desprendió de los libros en papel, limpió su parte de la biblioteca, inclusive ese libro que le había servido para extraer ideas y hasta hacer presentaciones a clientes que en ese momento no entendían nada . Tomó su Iphone le sacó una foto a la dedicatoria de su amor y dejó el libro junto con otros en una caja que dejaría en el reciclador el próximo domingo antes de ir a trotar junto a ella.