No des más vueltas...

Les cuento lo que me ocurrió los otros días.

Serían alrededor de las 6 de la tarde, de un día como el de ayer, que como todos los fines de semana salí a caminar hacia la costanera sur, un típico lugar de nuestra porteña Baires y que tiene el característico paisaje costanero, con terrenos devenidos en reserva ecológica, que surgieron desde hace unos años debido a la usurpación del espacio al mítico río, mediante despojos citadinos.

Una caminata, que a veces suele compensar tanto caos, tanto agite semanal, me desentumece como así también me hace sentir mis pulmones y pensar...

Pensar en nada ...
de a ratos un poco en todo
y en que voy hacer mañana.

Unos cuarenta minutos me lleva recorrer el perímetro y cuando ya tan solo me quedaban sortear los últimos matorrales para encontrarme con el imponente río, el mismísimo Río de La Plata ya se percibía esa suave brisa ribereña, entremezclada con ciertos aromas a humedad y verde, que es tan a gusto de los que solemos deambular por allí. Luego de trajinar con la caminata logré llegar a lo alto del último sector escarpado y allí ocurrió lo no esperable.

Vaya sorpresa !

Todo era un enorme desierto, el río no estaba !! Pequeños charcos distanciados entre sí, peces boquiabiertos dando coletazos. Será así como comienza un tsunami ? se me ocurió por un momento. No entendía nada, no obstante entre inquietud y aún con cierto temor, pudo mas mi curiosidad, jamas había pensado que me robarían el río, nuestro río.

Con cierta inconciencia y audacia, me interné unos trescientos metros, lodo y arena (más lodo que arena...) mezclado con piedras, algunos cacharros, un ancla vieja y arrumbada y un galeón partido por la mitad ! más allá se veía un viejo cañón carcomido y entre unas rocas, se vislumbraba escondido algo más que interesante, estaba allí el "Brisas del Plata" un inusitado pequeño pesquero que naufragó en una de las tantas tormentas, que sucedieron hace unos años.

Miré hacia el horizonte y era todo un desierto. Miré el reloj, una y otra vez... no podía ser... un cuarto para las ocho, dí media vuelta y como pude, sorteando a las zancadas el fango regresé a la costa. Inquieto y con una enorme pulsión regresé, no sé muy bien donde, estaba como aturdido, no lograba entender.

Camino a casa moto mediante, supuse que las noticias algo fueran a decir...

Llegue al barrio, allí todo se veia con la misma mansedumbre de siempre, encendí el televisor y sólo encontré las noticias de siempre, asaltos, política y los remake´s de bailando.

Prendí la radio..., nada.

Encendí mi notebook para responder algunos malis y fué allí curiosamente cuando al ver tu perfil en la Net...

comprendí la verdad !

insight quizás ?

El río... con furia salvaje
y en un caotico ataque de locura y pasión...

huyó !

Y se refugió en tus ojos...

 

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