EL VASCO ERMITAÑO


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Escrito por
@KROTOVSKY61

10/08/2017#N63973

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Don Herminio Belaochaga djo todo en su tierra vasca jubilacion de privilegio , tenia un restorant de cocina vasca lo cerró , dejó a su familia , campos , para hacerle la manga al sistema que le daba comodidades pero el se sentía un robot digital sin tener vuelo propio . Por eso optó por vivir solo en  el  FILO  de Merlo en unas sierras  de 2000 metros , subsistiendo de la pauperrima venta de productos regionales , usando siempre la misma ropa , sin luz , sin otro agua que la de las montañas, en contacto consigo mismo y otros animales silvestres . Un loco ? un visionario ? no lo sabemos . Tal vez los locos seamos nosotros trabajando mas de 12 horas para mantener un estilo Lyfe que nos va matando de a poco . A los tumbos para pagar las cuentas pero eso si moriremos con glamour.

 

Comentarios

@STRELLAFUGAZ14

10/08/2017



Es verdad, hoy casualmente miraba un video sobre la vida que eligió el hijo de Julian Weich que trabajaba, estudiaba y una vida digamos cómoda y se cansó del sistema. Se fué a vivir libremente y con lo que junta en los semáforos tiene para subsistir dos meses fuera de ciudad, en la naturaleza. Hay que animarse!!...  Cuanto gana? yo creo que mucho interiormente y en salud. Nosotros (xq a veces se siente eso de ser como robots) tendremos ese valor?  
@SECESAR

10/08/2017



BUEN RELATO CIBER, NOS QUEDAMOS CON LAS GANAS DE SABER MÁS DE ESE PERSONAJE Y ESO ESTÁ BUENO, EN LO QUE RESPECTA AL MENSAJE, MUCHAS VECES EN LA VIDA TENEMOS LA OPORTUNIDAD DE PATEAR EL TABLERO, TAL VEZ EL VASCO DE ESTE ESCRITO LO HIZO DE FORMA CORTANTE, PERO PODEMOS TODOS LOS DIAS HACERLO EN COSAS INSIGNIFICANTES QUE CAMBIARIAN NUESTRAS VIDAS, UN ABRAZO Y COMO SIEMPRE, NO DEJES DE ESCRIBIR  
@SERGIO

12/08/2017



Hay varias versiones de este cuento que les queria compartir relacionado con el tema .

 

Un rico empresario paseaba por el puerto, cuando observó a un modesto pescador. El pescador regresaba con sus redes en su pequeña barca, y al desembarcar al muelle, el empresario advirtió un cubo lleno de pescados. El rico empresario se aproximó al pescador y aseveró:

– ¡Es un pescador muy bueno! Usted sólo y con esa pequeña barca ha pescado demasiados peces ¿cuánto tiempo dedica a la pesca?

El pescador respondió:

–       Pues mire usted, yo la verdad es que nunca me levanto antes de las 8:30. Desayuno con mis hijos y mi mujer, llevo a mis hijos a la escuela y acompaño a mi mujer al trabajo, luego voy tranquilamente al muelle, donde subo a mi barca para ir a pescar. Estoy una hora u hora y media, como mucho, y vuelvo con los peces que necesito, ni más ni menos. Al llegar a tierra, me recuesto en un camastro a leer el periódico mientras disfruto del paisaje, luego voy a casa a preparar lo que pesqué, y paso la tarde tranquilo, hasta que vienen mis hijos y disfrutamos haciendo juntos los deberes, paseando, jugando…

–       Entonces me dice que en sólo una hora y media ha pescado ¡todos estos peces! Definitivamente usted es un pescador extraordinario. ¿Ha pensado en dedicar más horas al día a la pesca?

–       ¿Para qué? Pregunta el pescador.

–       Pues porque si invierte más tiempo en pescar, 8 horas por ejemplo, usted tendría 8 veces más peces, y así tendría un superávit de peces que le permitirá venderlos y ¡obtener dinero!

–       ¿Para qué? Pregunta una vez más el pescador.

–       Pues, mire usted, con más dinero usted podría comprar una barca más grande, o incluso contratar a pescadores para que salgan a faenar con usted, y así tener más capturas.

–       Y el pescador insistente pregunta una vez más ¿Para qué?

–       Pues con este incremento de ventas, su ingreso neto sería envidiable. Su flujo de efectivo sería el propicio para llegar a tener una pequeña flota de barcos, y así, hacer crecer una empresa de pesqueros que le harían a usted muy rico.

–       ¿Para qué?

– ¿Pero usted no ha entendido nada? Con este pequeño imperio de pesca, usted sólo tendría que preocuparse por dirigir su empresa, tendría todo el tiempo del mundo, para hacer lo que le venga en gana. No tendría que madrugar nunca, podría desayunar cada día con su familia, podría  jugar con sus hijos por la tarde…

– Por lo que veo mi señor, el que no ha entendido nada es usted. Dijo el pescador mientras tomaba el periódico y se recostaba en su camastro.  

@SECESAR

13/08/2017



SIIIIIIIIII SERGIO,  MUCHAS VECES NO VALORAMOS LO MÁS IMPORTANTE QUE TENEMOS QUE ES "TIEMPO"