Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

Escrito por
@KOPSI

30/05/2006#N9949

0 Actividad semanal
796 Visitas totales


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya
Querida hija:

Esta carta te la escribo, mi dulce, en este día que hace que, aunque no en los papeles, sea un año más vieja. Te resultará extraño que en mi cumpleaños te escriba yo a vos, pero las palabras están rondando la única neurona despierta y tengo que aprovechar estos instantes de lucidez.

Hoy, más que nunca, me conmoviste con tus escritos, con tus afiches, con tu carta, con tu desayuno. Hoy, más que nunca, me hiciste sentir inmerecedora de tantos halagos, hoy me hiciste tomar conciencia de mis enseñanzas, y hoy, por fin, comprendo que te he dado consejos importantes en cada etapa de tu vida, consejos que espero releas de cuando en cuando porque siguen vigentes.

Sí, ya sé, soy buena para dar consejos pero no para seguirlos, pero estamos hablando de vos y no de mí.

Hoy más que nunca, me sentí madre. Hoy más que nunca, sentí que no te fallé. Hoy, como nunca, sentí mi importancia en tu vida. Hoy palpé y no sólo sentí cuán importante eres tú en mi existir.

Creo que tomé la decisión acertada cuando decidí seguir viviendo durante el año pasado, pese a mis temores, a pesar de mi terror, a pesar de todo. Creo que el año pasado tomé conciencia de que no te podía fallar. Creo que en esos cruciales momentos entendí que no podía exponerte a más sufrimientos, pero si me operé no fue sólo por ti, sino por las 2. Con sólo ver tu carita supe que debía exponerme y también supe que había recuperado las garras para arañar la superficie de la vida, y presenté batalla. No sé si la gané del todo, pero recuperé tiempo, tiempo que te quiero dedicar, tiempo para pasar con vos, tiempo para verte feliz.

Durante mi internación pre-quirúrgica pensé muchas veces que no era justo que mis nietos (tus hijos), se viesen privados de conocer a una abuela que será babosa, insoportablemente pegajosa y llena de amor hacia ellos. “Nunca el amor que se le prodiga a un hijo es excesivo”, me dijo un neonatólogo. No tema darle mucho amor a su bebé, no se lo escatime; el exceso de amor no lo perjudica, sí la falta”. Sabias palabras que siempre puse en práctica para mimar a mis 2 hijos sin diferencias, para morderles los cachetones de las nalgas, para besar cada pliegue de los rollos de sus piernitas, para soplarles con ruidito en los pupos, para besarles los párpados, las naricitas, las orejitas. Para darles esos abrazos de oso que los dejaban sin respiración.

Ahora los 2 son grandes, y del mayor prefiero no hablar porque es una herida que sangra y que no se soluciona con cirugía, por lo que me detendré a hablar de la menor.

La menor, tú, mi motorcito, como te dije más de una vez. Que eres lo que me ató y ata a la vida. Eres la luz de mis ojos, y el oxígeno que respiro. Si yo soy tu brújula, tú eres mi norte, el rumbo que debo tomar.

Sé que a veces exteriorizo mi amor y que no lo hago muy a menudo, pero soy así, y, aunque debiera decirte con más frecuencia lo mucho que te quiero sé que lo sabes, y creo demostrarlo con mis actos.

Sé que en muchos aspectos sigo teniendo la irresponsabilidad de una menor de edad, pero es mi forma de mantenerme más joven, para no ser “un dinosaurio resucitado”, para mantenerme más actual, para que no te críes con una mamá vieja.

Hoy, en este día y en esta precisa hora (aproximadamente es el mediodía), hace bastantes años, vine a este mundo. Intenté no traer grandes problemas a casa, ya desde chiquita. Por supuesto, tuve una tardía turbulenta adolescencia. Me rebelé a los 19 años, más o menos. Tú eres muy distinta y muy parecida a mí. No puedo quejarme demasiado ya que repites mis actitudes de adolescente. Supongo que eso se lleva en los genes. Pero no me interpretes mal, cuando hablo de esas actitudes me refiero a que a veces contestaba mal, ponía cara de pocos amigos, me enfurruñaba, pero, al igual que vos, siempre amé a mis padres y se los hice saber, no sólo con palabras, sino con hechos.

Hoy en este día en que otro de mis dígitos cambia, quiero decirte una vez más lo mucho que te amo, lo mucho que te adoro, que siempre estoy dispuesta a escucharte, cualquiera sea el tema del que quieras hablarme, que no quiero que existan barreras generacionales entre nosotras ya que, si bien no pude brindarte una familia como la que hubieras querido tener (como la que tuve yo), intenté ser padre, madre y algo más en tu vida. Quizás me excedí en tantas funciones, y que quede claro que esto no es una excusa, quizás fui demasiado posesiva con vos.

Prometo intentar cambiar, lo cual no significa que lo consiga, pero haré el intento.
Y.....¿sabes qué?......Nunca pude explicarme por qué soy tan complicada.......
Te amo mucho
Mami

 

Comentarios

@EVYTA

30/05/2006

hermosa tu carta, el amor reconforta el alma, y es buena medicina, no lo olvides, gracias por compartirlo  
@UN_ROMANTICO

31/05/2006

FELICITACIONES A UNA MADRE CON MAYÚSCULA QUE SABE DE LOS VALORES DE SER MADRE Y POR ENDE EL AMOR QUE LE PRODIGO A ESA HIJA!! FELICITACIONES NUEVAMENTE!! SALUDOS!!