MUJERES DE MI GENERACIÓN. Luis Sepúlveda.


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Publicado por
@BEANUEVA

09/03/2019#N68853

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Confieso que no había leído nada de él, lo publicó una amiga en facebook, pero ...Me emocioné....Me identifiqué con muchos de sus versos...lagrimeé...y quise compartirlo


 


MUJERES DE MI GENERACIÓN.


Luis Sepúlveda.


Las mujeres de mi generación


abrieron sus pétalos rebeldes


no de rosas, camelias, orquídeas y otras yerbas,


de saloncitos tristes, de casitas burguesas,


de costumbres añejas,


sino de yuyos peregrinos entre vientos.


Porque las mujeres de mi generación florecieron


en las calles, en las fábricas,


se hicieron hilanderas de sueños,


en el sindicato organizaron el amor


según sus sabios criterios.


Es decir, dijeron las mujeres de mi generación,


a cada cual según su necesidad


y capacidad de respuesta,


como en la lucha golpe a golpe,


en el amor beso a beso.


Y en las aulas argentinas, chilenas o uruguayas,


supieron lo que tenían que saber,


para el saber glorioso


de las mujeres de mi generación.


Minifalderas en flor de los sesenta,


las mujeres de mi generación


no ocultaron ni las sombras de sus muslos,


que fueron los de Tania.


Erotizando con el mayor de los calibres


los caminos duros de la cita con la muerte.


Porque las mujeres de mi generación,


bebieron con ganas del vino de los vivos,


acudieron a todas las llamadas


y fueron dignas en la derrota.


En los cuarteles las llamaron putas


y no las ofendieron,


porque venían de un bosque de sinónimos alegres:


minas, grelas, percantas, cabritas, minones,


gurisas, garotas, jevas, zipotas,


viejas, chavalas, señoritas.


Hasta que ellas mismas escribieron


la palabra Compañera,


en todas las espaldas


y en los muros de todos los hoteles.


Porque las mujeres de mi generación nos marcaron


con el fuero indeleble de sus uñas


la verdad universal de sus derechos.


Conocieron la cárcel y los golpes,


habitaron en mil patrias y en ninguna,


lloraron a sus muertos y a los míos como suyos,


dieron calor al frío y al cansancio deseos,


al agua sabor y al fuego lo orientaron


por un rumbo cierto.


Las mujeres de mi generación parieron hijos eternos,


cantando Summertime les dieron teta,


fumaron marihuana en los descansos,


danzaron lo mejor del vino


y bebieron las mejores melodías.


Porque las mujeres de mi generación,


nos enseñaron que la vida


no se ofrece a sorbos, compañeros,


sino de golpe y hasta el fondo de las consecuencias.


Fueron estudiantes, mineras, sindicalistas, obreras,


artesanas, actrices, guerrilleras,


hasta madres y parejas


en los ratos libres de la Resistencia.


Porque las mujeres de mi generación,


sólo respetaron los límites


que superaban todas las fronteras.


Internacionalistas del cariño, brigadistas del amor,


cmisarias del decir te quiero, milicianas de la caricia.


Entre batalla y batalla,


las mujeres de mi generación lo dieron todo


y dijeron que eso apenas era suficiente.


Las declararon viudas en Córdoba y en Tlatelolco,


las vistieron de negro en Puerto Montt y Sao Paulo,


y en Santiago, Buenos Aires o Montevideo,


fueron las únicas estrellas


de la larga noche clandestina.


Sus canas no son canas,


sino una forma de ser


para el quehacer que les espera.


Las arrugas que asoman en sus rostros,


dicen he reído y he llorado y volvería a hacerlo.


Las mujeres de mi generación,


han ganado algunos kilos de razones


que se pegan a sus cuerpos,


se mueven algo más lentas,


cansadas de esperarnos en las metas.


Escriben cartas que incendian las memorias.


Recuerdan aromas proscritos y los cantan.


Inventan cada día las palabras


y con ellas nos empujan,


nombran las cosas y nos amueblan el mundo.


Escriben verdades en la arena y las ofrendan al mar.


Nos convocan y nos paren sobre la mesa dispuesta.


Ellas dicen pan, trabajo, justicia, libertad,


y la prudencia se transforma en vergüenza.


Las mujeres de mi generación son como las barricadas:


protegen y animan, dan confianza


y suavizan el filo de la ira.


Las mujeres de mi generación


son como un puño cerrado,


que resguarda con violencia la ternura del mundo.


Las mujeres de mi generación no gritan,


porque ellas derrotaron al silencio.



MUJERES DE MI GENERACIÓN.


Luis Sepúlveda.


Las mujeres de mi generación


abrieron sus pétalos rebeldes


no de rosas, camelias, orquídeas y otras yerbas,


de saloncitos tristes, de casitas burguesas,


de costumbres añejas,


sino de yuyos peregrinos entre vientos.


Porque las mujeres de mi generación florecieron


en las calles, en las fábricas,


se hicieron hilanderas de sueños,


en el sindicato organizaron el amor


según sus sabios criterios.


Es decir, dijeron las mujeres de mi generación,


a cada cual según su necesidad


y capacidad de respuesta,


como en la lucha golpe a golpe,


en el amor beso a beso.


Y en las aulas argentinas, chilenas o uruguayas,


supieron lo que tenían que saber,


para el saber glorioso


de las mujeres de mi generación.


Minifalderas en flor de los sesenta,


las mujeres de mi generación


no ocultaron ni las sombras de sus muslos,


que fueron los de Tania.


Erotizando con el mayor de los calibres


los caminos duros de la cita con la muerte.


Porque las mujeres de mi generación,


bebieron con ganas del vino de los vivos,


acudieron a todas las llamadas


y fueron dignas en la derrota.


En los cuarteles las llamaron putas


y no las ofendieron,


porque venían de un bosque de sinónimos alegres:


minas, grelas, percantas, cabritas, minones,


gurisas, garotas, jevas, zipotas,


viejas, chavalas, señoritas.


Hasta que ellas mismas escribieron


la palabra Compañera,


en todas las espaldas


y en los muros de todos los hoteles.


Porque las mujeres de mi generación nos marcaron


con el fuero indeleble de sus uñas


la verdad universal de sus derechos.


Conocieron la cárcel y los golpes,


habitaron en mil patrias y en ninguna,


lloraron a sus muertos y a los míos como suyos,


dieron calor al frío y al cansancio deseos,


al agua sabor y al fuego lo orientaron


por un rumbo cierto.


Las mujeres de mi generación parieron hijos eternos,


cantando Summertime les dieron teta,


fumaron marihuana en los descansos,


danzaron lo mejor del vino


y bebieron las mejores melodías.


Porque las mujeres de mi generación,


nos enseñaron que la vida


no se ofrece a sorbos, compañeros,


sino de golpe y hasta el fondo de las consecuencias.


Fueron estudiantes, mineras, sindicalistas, obreras,


artesanas, actrices, guerrilleras,


hasta madres y parejas


en los ratos libres de la Resistencia.


Porque las mujeres de mi generación,


sólo respetaron los límites


que superaban todas las fronteras.


Internacionalistas del cariño, brigadistas del amor,


cmisarias del decir te quiero, milicianas de la caricia.


Entre batalla y batalla,


las mujeres de mi generación lo dieron todo


y dijeron que eso apenas era suficiente.


Las declararon viudas en Córdoba y en Tlatelolco,


las vistieron de negro en Puerto Montt y Sao Paulo,


y en Santiago, Buenos Aires o Montevideo,


fueron las únicas estrellas


de la larga noche clandestina.


Sus canas no son canas,


sino una forma de ser


para el quehacer que les espera.


Las arrugas que asoman en sus rostros,


dicen he reído y he llorado y volvería a hacerlo.


Las mujeres de mi generación,


han ganado algunos kilos de razones


que se pegan a sus cuerpos,


se mueven algo más lentas,


cansadas de esperarnos en las metas.


Escriben cartas que incendian las memorias.


Recuerdan aromas proscritos y los cantan.


Inventan cada día las palabras


y con ellas nos empujan,


nombran las cosas y nos amueblan el mundo.


Escriben verdades en la arena y las ofrendan al mar.


Nos convocan y nos paren sobre la mesa dispuesta.


Ellas dicen pan, trabajo, justicia, libertad,


y la prudencia se transforma en vergüenza.


Las mujeres de mi generación son como las barricadas:


protegen y animan, dan confianza


y suavizan el filo de la ira.


Las mujeres de mi generación


son como un puño cerrado,


que resguarda con violencia la ternura del mundo.


Las mujeres de mi generación no gritan,


porque ellas derrotaron al silencio.


 

Comentarios

@CECILYA

09/03/2019



Gracias Bea, me gustó mucho, tenes razón un disfrute co emoció incluída  
@SANDRA_LA_NEGRA

09/03/2019



Hola. Muy lindo y cierto. Gracias por compartirlo.

Beso. Sandra  
@BEANUEVA

10/03/2019

Gracias Sandra por tu respuesta Beso, Bea  
@BEANUEVA

10/03/2019

Gracias Cecilia  

ARG

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