Como cada día empieza la función de ese gran teatro, desde mi ventana observo cómo llegan los personajes, cada uno tiene su papel y algunos tienen varios.
Llegan con sus disfraces y algunos de ellos con una maleta en la mano, que llevaran dentro???... me pregunto….. llevan otro disfraz para cambiarse por si tienen que interpretar otro personaje distinto.
Los mas expertos cambian de personaje con una rapidez impresionante, a veces pienso que son dignos de admirar, como se meten tanto en su papel e interpretan majestuosamente su personaje, son banqueros, médicos, comerciantes, abogados, militares, constructores, payasos, bufones,…….. hasta músicos…… los cuales ponen música de fondo con sus melodías.
Otros llegan tímidamente y se sientan a observar como un simple espectador, unos lo pasan bien mirando la función e intentan aprender el oficio, otros los mas sensibles, lloran y ríen según los actos, otros sufren, como aquella muchacha del este que sentada en primera fila llego a creer que se habían enamorado de ella…… pobre chica….. no sabía que solo era un teatro, que era una interpretación más…… pero ella no era actriz, ella era simplemente una muchacha de este, simplemente una mujer sensible y con sentimientos, ella no sabía que había que dejarse los sentimientos en casa y cuando se dio cuenta ya estaba gravemente herida.
A pesar de sus heridas, ella cada día acudía a ese espectáculo e intentaba interpretar algún papel, aunque fuera sencillo, pero no servía……. por sus venas no corría sangre de actriz, tan solo era una simple muchacha del este que no sabía ni entendía como se podían dejar los sentimientos en casa.
Le gustaba mirar y observar esa comedia, pero decidió hacerlo desde la butaca, esperando que algún día se sentara a su lado algún muchacho del este que compartiera con ella eso que se llaman sentimientos y que no fuera actor, que fuera capaz de entregarle su corazón y que no le dijera “te quiero” con palabras, que fueran sus manos y sus ojos los que lo dijeran.
Por eso ahí sigue cada día, confiando en su corazón, esperando a ese muchacho del este…….. Ahora mira la comedia y sonríe, pero solo la mira y la observa desde otro punto de vista…….. ya no se sienta en primera fila, ahora la contempla, desde la última fila del teatro.
De GMT
