LA ENERGIA DEL AMOR (Jose/Lucas) 19/7 y 20/1


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Escrito por
@LOCOPOETA

04/11/2009#N29344

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Continuación del cuento de ayer ...

 

- ¿Hace mucho que caminas? - le preguntó una voz.

- Hubiera caminado mucho más aún de no encontrar la Senda.

 

          A cada flaqueza, a cada tropiezo, levantaba los ojos y veía la Luz del Palacio. Y sentía el caminante que nuevas corrientes de energía le fortalecían, y seguía andando y andando en busca de la Verdad que brillaba allá lejos, por encima de los montes, mas allá de los picos más altos.

 

          Y así, dándolo todo, rehaciéndose de las fatigas, llegó un día al Palacio de la Luz...

 

          ¡Gracias! - le dijo a su Alma...

 


 

 

 

 

 

 

 

 

LA IMPORTANCIA DE

NO TENER OBJETIVOS...


 

   "Yo di mi vida para convertirme en la

            persona que soy ahora, ¿valía la pena?"

                                                                                  Richard Bach (UNO)

 

            Bueno, preparate, sentate con comodidad, disponete a utilizar toda tu capacidad de percepción, el título que terminás de leer no tiene nada que ver con lo que escuchás todos los días, es más, si te toma de sorpresa, podrás creer que es una imbecilidad, nada más que una gran tontería sin sentido, y es porque estamos automáticamente condicionados a pensar así.

 

            Exactamente, vivimos automatizados siempre en el pensamiento más complicado, y casi nunca comprendemos los razonamientos simples y sencillos cuando no estamos habituados a atenderlos.

 

            "Quién quiera que seas, ¡aparece!" dice Whitman en la bellísima película canadiense "Maravillosos soñadores", y eso es lo que no hacemos nunca, no dejamos que aparezca ese Ser que somos, porque estamos muy ocupados en el que queremos ser, en el que parecemos, en el que tenemos como objetivo.

 

            Yo te digo aquí: es muy importante no tener objetivos. Te puede parecer nefasto no contar con una zanahoria para correr detrás de ella, pero eso es lo que hacemos cuando nos lanzamos tras un objetivo, no nos detenemos en los medios para conseguirlo, cuando los objetivos rara vez, son algo que surge de nosotros mismos, y cuando creemos que es así, generalmente provienen de nuestro "apego" o "importancia personal".

 

            Yo te digo que no tengas objetivos, no puedo decirte que no tengas sueños, que no abracés utopías, que no te aferrés a una esperanza, que no utilicés la imaginación, que no guardés una ilusión, simplemente, afirmo que no podemos intentar un camino espiritual consciente verdadero si tenemos objetivos en lugar de una sincera, libre y fluida aspiración desinteresada de puro Amor.

 

            Es simplemente una elección. No te digo tampoco que es lo que tenés que elegir, es simple, si te importan realmente los objetivos, no te interesa un camino espiritual consciente, para eso, naturalmente creo que tendrás que asumir y comprender que los caminos espirituales no tienen objetivos personales.

 

            Naturalmente, porque los objetivos son materiales, y responden a nuestra imperfecta voluntad, y para que pueda cumplirse la voluntad "divina", es necesario estar libres, receptivos y abiertos a las vibraciones sutiles del mundo espiritual.

 

            Lógicamente, a nadie le gusta para nada que le cuestionen lo que pensó, aplicó y creyó durante toda su vida, y la vida de sus antepasados, que hicieron lo mismo, te confieso que a mi tampoco, pero, lo que no podía aceptar en teoría, pude comprenderlo durante una meditación.

 

            No me preguntés porque, ya que no podría explicarlo, es muy difícil ponerlo en palabras, es imposible traducir fielmente lo que uno “ve” en una meditación, aunque estoy tratando de hacerlo lo más fielmente posible, pero aprehendí el concepto, vi muy claramente como los objetivos nos desvían constantemente del fundamento de nuestra existencia: ¡Vivir!.

 

            Pude ver sin asombro, como tener un objetivo nos adhiere siempre a obtener un resultado, que en definitiva, se convierte en una obsesión cuando no lo podemos conseguir, ó en una limitada satisfacción (muy inferior a la que imaginábamos y normalmente idealizamos), cuando logramos llegar a él, lo que nos induce a buscar nuevos objetivos, y, así, saltando de objetivo en objetivo, se nos escapa la vida, y nunca comprendemos porque.

 

            También pude ver, serenamente, como todo aparece muy sencillo cuando dejamos que la vida fluya sin tener que atarnos a nada. Lo que coincide con mi experiencia en los momentos en que consigo dejar que la vida corra a través de mi, que por ahora no son tantos como quisiera.

 

            Por supuesto, no intentemos de la noche a la mañana vivir sin objetivos, no sería lógico, hace miles de años que vivimos así, hace poco escuché en un buen programa de T.V. una frasecita que condensa lo que intento decirte: " ...nadie es tan suicida como para desprenderse del pasado si es lo único que tiene..." (De poeta y de loco... - Canal 13-1996).

 

            Después de mi meditación, todo estaba muy claro, transparente, pero me puse a pensar como poder explicarlo, y pensando me di cuenta que, en la esencia de todas las religiones está el concepto, no considerado importante en la práctica, pero, al menos en todas las que conozco es evidente que la voluntad del "Señor" muchas veces no coincide con la nuestra.

 

            Recordé a Jesús, en el sermón de la montaña: "... ni los lirios del campo, ni las aves del cielo...", y podría agregarle: ... tienen objetivos. ¿no?. Como cuando nos habla del “pan nuestro de cada día…” .

 

            Como siempre repite esa mujer excepcional que es Indra Devi (Matají), con sus 96 años de experiencia y su eterna juventud, "tenemos que pedirle siempre a "nuestro" Dios, cualquiera que sea: ¡Que sea siempre tu voluntad, que es lo mejor!", y, si tenemos objetivos, ¿que sentido tiene hacer ese pedido?.

 

            También en la literatura encontramos el mensaje, el Premio Nóbel Hermann Hesse, en su maravilloso relato personal de la historia del Budismo, "Siddhartha", dice: "... buscar, significa tener un objetivo, encontrar, sin embargo, es estar abierto a todo sin ningún fin".

 

            No digo que sea bueno ni malo, los objetivos forman parte de nuestra vida diaria, yo solo digo que es importante no tenerlos, no al menos como norma de vida, no como guía, no como lugar al cual llegar, cuando más generalizados y flexibles, mejor, y por supuesto, no como metas.

 

            Comprendo a Gandhi cuando dice que para practicar el Ahimsa (Amor, no-violencia), hay que ser austero, no tener más posesiones que las necesarias, no trabajar más que lo indispensable para vivir, no vivir en función del futuro, porque de alguna forma está diciendo que no tenemos que tener objetivos, y, si los tenemos, deben ser austeros, impersonales, desapegados, y también dinámicos, para poder adaptarlos a los momentos que nos toque vivir, y lo que pensamos, adherimos, sentimos y queremos en cada momento de la vida, ya que también considera como natural las contradicciones, que afirma tener él mismo, que es el gran ejemplo de convicciones de la humanidad contemporánea.

 

            Además, pensemos, los objetivos son un lujo que sólo pueden darse los privilegiados, un invento de la "inteligencia" de los poderosos, que sí tienen "objetivos" muy claros y precisos para "vendernos" a los que estemos dispuestos a abrazarlos, aunque no les sirven de nada en realidad, porque siempre se sienten “vacíos” y necesitan más y más, en cambio, las esperanzas, los sueños y las utopías siempre surgen desde lo más interno de nosotros, allí donde también mora la libertad.

 

            Teniendo objetivos no podemos estar en armonía con el espíritu que es libre, porque los objetivos son una forma muy sutil de esclavitud auto impuesta.

 

            El camino del guerrero de la Luz, como lo llama Coelho, es difícil, pero no tiene objetivos, su corazón está lleno de sueños y proyectos, pero lo importante es el camino:

 

 

 

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