Encuentro

que me trajo a tu puerta

por el triste camino

de la esperanza muerta!

Era yo un peregrino

cansado y descreído

recorriendo el camino

del dolor y el olvido;

Pero tú, sonriente,

luminosa, escondida,

fuiste como la fuente

donde nace la vida.

Sol de toda alborada,

calma para mis penas,

mujer predestinada

para las cosas buenas.

Comprendí mi destino

cuando frente a tus puertas,

las ví, desde el camino,

¡de par en par abiertas!

Autor: Mario Roberto Abella Blasco

Comentarios

@MARIO

23/05/2012

Les comparto otra poesía del libro que le dedicara mi viejo a mi vieja, en sus primeros años de casados.

Mario  

@CECILYA

23/05/2012

Mario !!!venía de familia la cosa.......te digo es un tango lo leo y lo siento como un tango.....me encantó-Cecilya  

@MARIO

23/05/2012

Gracias Cecy !!! mi viejo era un maestro con la pluma, lo admiraré siempre. Contento te haya gustado. Cariños. Mario  

@GABRIELMAX

24/05/2012

 Preciosa poesia la de tu Papa te felicito y gracias por cargar esta poesia amorosa y tan llena de alegria.   

@ANSOGUAT

24/05/2012

Esaaaaaaaaaaa, aguante el viejo, hijo 'e tigre el chabón, bien ahí, lo que se hereda no se mama

Un abrazo

Ric  

@BETITA

24/05/2012

Mario, es hermosa !! Qué amor y tan bien expresado !!

Beso, Betita.

 

@MARIO

24/05/2012

Gracias Marìa, Silvia, Gabriel, Ric y Bety !!! Me llena de orgullo que les haya gustado. Mi Cariños para todos. Mario  

@MARIO

24/05/2012

Gracias Gloria!!! Cariños. Mario  

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