"Crepúsculo"


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

Escrito por
@MARA2018

07/11/2017#N64809

0 Actividad semanal
928 Visitas totales


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

               Crepúsculo

          La vida transcurre, continúa su curso a pesar de que muchos van abandonando el barco que los traslada hacia diferentes momentos de la existencia. El planeta gira, mantiene su movimiento día tras día, segundo a segundo…Y así se suceden interminables los días y las noches, siendo testigos de las experiencias que nos toca enfrentar. El mundo sigue andando, y no se detiene ante nada, ni siquiera ante el dolor. El ocaso anuncia la proximidad de la oscuridad, de la noche que con su manto cobija a los amores imposibles, a los amantes que ocultan sus placeres, sus sentimientos y deseos profundos de amar sin límites a pesar de todo. Noche, oscuridad, muchas veces secuaz de lo ilícito y de lo no permitido socialmente.

                 Laura, íntima amiga, en este momento miro la foto donde estás con el amor de tu vida, en la playa, en un atardecer como tantos otros, la que dejaste para que yo la conserve después de aquél día…

          Nostalgias… ¡Cuántos atardeceres vivieron juntos, tomados de la mano! Recostados sobre la arena, dibujaban corazones con las iniciales, con algún nácar encontrado al azar o con un caracol enorme y brillante donde escuchaban el oleaje al acercarlo a los oídos. Risas, besos entremezclados con los sabores de los helados que devoraban deseosos, caricias con arena entre los dedos…

                Cada ocaso era prodigioso, diferente, sus ojos (bien los recuerdas) no se separaban de los tuyos, la respiración agitada y acompasada era indicio de que la magia los estaba envolviendo, la fresca brisa invitaba a sus cuerpos a buscarse, a sentirse, apretarse…pero algo impedía que llegaran a ese punto sin retorno.

              Ese atardecer sería uno de los tantos que compartirían, el sol ya se ocultaba entre nubes juguetonas, sabían de sus equivocaciones y promesas nunca cumplidas. Sonrisas, carcajadas, silencios, pensamientos profundos…sólo el rumor del oleaje hacía que los ojos se encontraran, mientras el aire cada vez más fresco invitaba a abrigarse y a abrazarse bien fuerte. En algún instante, percibieron una suave melodía y la luz tenue de un bar. Allí se dirigieron a tomar un café y deleitarse con la música de jazz, tu favorita.

             El café estaba caliente, tus manos frías envolvían la taza buscando calor…su mirada provocativa te ruborizaba y tu sonrisa generosa invitaba a soñar. Entonces, él te propuso “Vamos al cine club, hoy proyectan `Viviendo el amor`, ¿Recuerdas lo bella que es?”. Le respondiste que sí, ya que la viste incompleta y deseabas volver a recordar esa entrega total de amor de los protagonistas.

             De pronto, te levantas y vuelven a la realidad, los pies en la tierra, la duda está al acecho, parecen fantasmas indecisos, la evasión  y el ardid para escapar de la situación ya no funcionan.

             Mientras él paga el café, esperas, piensas, observas su rostro firme, varonil y sensual. Decides que esta noche te irías para siempre, ya no soportas la angustia de saber que ese hombre no es sólo tuyo, que lo compartes, no, no, ya no. Cuando te reveló su verdad ya se amaban, era tarde para romper la relación, ambos se necesitaban.

           Ahora es el fin, todo en la vida termina de alguna manera, nada es perpetuo, nada sobrevive al dolor de saber que no eres la única que acaricia su cuerpo, que roza sus manos y sus labios, la que se mira en sus ojos claros…Sabes que jamás un amanecer los encontrará juntos, y ciertamente que ambos lo saben…Sólo los atardeceres les pertenece, con las sombras de la noche que se aproximan, compinches, ocultando lo que no se puede mostrar ni gritar al sol.

 

            Te vas, claro que te vas, ahora mismo. Él espera el turno para comprar las entradas, te aproximas  y le indicas que necesitas ir a la toilette a la vez que te acercas dulce y suavemente, dejándole un beso cálido en su mejilla.

          Sales a la calle, y corres, corres, con desesperación, angustiada. Subes a un taxi mientras las lágrimas inundan tu rostro y el dolor aprisiona tu garganta…Caen, caen como un diluvio que no puedes detener y te asfixia y ahoga…Atrás quedan los sueños, el helado compartido y saboreado a escondidas, quedan…los atardeceres, los recuerdos y las sensaciones de la arena en la piel, las sonrisas y miradas cómplices en público, mientras los corazones contorneados en la playa se desdibujan no sólo con la brisa y el agua, sino con el tiempo, con el dolor, con la sonrisa vacía y solitaria que debe tener en este momento cuando descubra que no estás, que no volverás…y la espera se haga interminable e insoportable en cada atardecer…

 

 

 

 

Comentarios

@MARA2018

07/11/2017



Nuevamente comparto con ustedes una producción propia, en esta oportunidad un cuento, espero les agrade. Me gustaría que dejen sus comentarios. Gracias!!  
@ANSOGUAT

07/11/2017



Muy bueno, pero sobre todo real, debe ser muy terrible enamorarse de alguien que te corresponde pero no tiene el valor de tomar decisiones !!

Gracias, me gustó mucho

RiC  
@MARA2018

07/11/2017



Muchas gracias por tomarte el tiempo de leerme @ANSOGUAT !! Saludos !!  
@VALDEMORO

10/11/2017

LA VIDA MISMA, REFLEJADA EN ESTE HERMOSO CUENTO,FELICITACIONES,/ME HA EMOCIONADO!!.GRACIAS!.  
@MARA2018

10/11/2017



Muchas gracias por leerme @VALDEMORO .Saludos!!  
@MAGMER

28/11/2017



me gusta mucho esta historia, sobre todo las peliculas... gracias por el post ...