LA VERDAD....ES LA VERDAD? CUENTO HINDU

Desde hace cientos de años,una vieja leyenda recorre cada una de las aldeas del sur de India ofreciéndonos una triste historia,la de un rey poderoso que se sentía desdichado.El se preguntaba por qué los hombres no eran mejores,por qué la maldad.se había instaurado en cada uno de sus pensamientos y por qué, en definitiva,la mentira había ganado la.partida a la verdad. Las tres cuestiones le mantenían ausente, pero la última en concreto,no paraba de rondarle la cabeza día y noche. Ante su intranquilidad, el rey mandó a llamar a un ermitaño que habitaba en un bosque cercano y que llevaba años dedicándose a la meditación. Su condición de sabio y justo le resolvería el enigma. -Señor, por qué me has llamado?. -He oído hablar mucho de ti- dijo el monarca- Se que apenas articulas palabra alguna,que rehuyes de toda clase de placeres y dicen que no haces diferencia entre un trozo de oro y uno de arcilla.......
Pero todos dicen que sos un sabio.
-La gente habla mucho señor- contesto impasible el ermitaño. -A propósito de la gente...,quiero preguntarte algo importante. - Se puede conseguir que la gente sea mejor? - Señor,creando más leyes no se logra que un pueblo sea mejor en absoluto - respondió el asceta - El humano debe por sí solo cultivar todas aquellas actitudes y aptitudes que le permitan conocer la verdad suprema. Solo si comprendemos este hecho se nos revelarán los métodos que harán de que distingamos la verdad ordinaria de la suprema. El rey miró titubeante al anacoreta y le replicó:
-Sin embargo,eremita, he de decirte que yo puedo hacer que la gente diga la verdad,o por lo menos que sean veraces las personas.
El erudito sonrió levemente y se quedó en silencio,no habló más.
La conversación con el cenobita hizo que el rey tomase la siguiente iniciativa: a partir de entonces la entrada a la ciudad estaría custodiada por un grupo de guardias que vigilarian la entrada al reino de toda persona.A la entrada el rey mandó a poner un patíbulo promulgando la ley siguiente: "Toda persona que entre a la ciudad será previamente interrogada.Si dice la verdad podrá entrar,más las otras serán ahorcadas. Ya estaba amaneciendo y el eremita se dirige a entrar a la ciudad.Un guardia le dice alto.- Adónde va? - Voy camino al cadalso, respondió ael eremita.
El guardia aseguró: -Te equivocas
-Pues bien si he mentido,ahorcame.
-Pero si te ahorco que por haber mentido, habremos convertido en cierto lo que has dicho,y en ese caso,no te habremos ahorcado por mentir,sino por decir la verdad.-Asi es- Afirmó el ermitaño- Ahora sabes lo que es la verdad... tu verdad.


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