ESA MAÑANA

Esa mañana
una lágrima
descendía
lentamente
sobre mí mejilla

Tantos momentos
juntos tantas
risas compartidas

Todo se volvió
oscuro dejando
un sabor amargo
en mí paladar

Mí realidad
se había
convertido
en cenizas
sueños que
partieron y
desencajaron
mí rostro

Solo quedaba
esperar que el
tiempo borrara
toda huella
haciendo purgar
de mí corazón
todo ese dolor
y pudiera dar
cabida a un
nuevo amor

 

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