¿QUÉ VA A DECIR LA GENTE?

‹‹La pregunta que ha arruinado más sueños que cualquier otra cosa en el mundo››.

Dirán lo que quieran, cuando quieran, con quien quieran. Lo harán queriendo o sin querer. Pero dirán, lanzarán opiniones como misiles. Oh, sí. Hablarán de ti y de mí y del vecino del segundo. ¿Qué va a decir la gente? Dirán que te sobran kilos, que te falta pecho, que enseñas mucho y que das poco o que das mucho y enseñas poco. Lo mismo da. Hablarán de tu divorcio exprés, de tu flacidez, de tu soltería, de tus escarceos, de tu nueva pareja, de la educación de tus hijos, incluso de los hijos que no tienes. Hablarán de tus elecciones, de las lecciones que no has aprendido, de tu camino, de tus piedras, de tus puertos, de tu mar, de tu mal y de las puertas o piernas que abres o cierras.

¿Qué va a decir la gente? Dirán que eres un pusilánime sin aspiraciones, una loca que aspira a demasiado, un creído que se cree más que el resto, una tocapelotas que resta más que suma. Hablarán de matemáticas a tu costa. De tu lenguaje sin morderse la lengua. De tu historia sin haber estudiado. De los castillos que dibujas en el aire. Del aire que respiras. Oh, sí. Asúmelo. Hablarán de tu ropa friki, extravagante, rasgada o escasa; de tu cuerpo imperfecto, de tus ojos y tus ojeras, de tus gastos, de cómo te las gastas, de tu nueva adquisición, de que no adquieres nada. Hablarán de tu nada.

Así que, hagas lo que hagas, te pongas lo que te pongas, elijas el camino que elijas… Nunca, jamás, te preguntes: ¿Qué va a decir la gente? Pregúntate: ¿Me hace feliz? Y sigue, sigue sin mirar atrás.