Lo que no te mata te hiere de gravedad y te deja tan apaleado, que luego aceptas cualquier tipo de maltrato y te dices a ti mismo que eso te fortalece.”Friedrich Nietzsche:

Las tragedias, y las complicaciones que nos presenta la vida cuando nos golpean duro pero nos dejan vivos, nos permiten transformar una experiencia traumática en resiliencia, o aumentar la capacidad de hacer frente a las dificultades de una manera positiva.

La resiliencia es nuestra fuerza interior para hacer frente a cualquier adversidad, por más complicada y grave que parezca, tu puedes superarlo, siempre. Ahora un nuevo estudio sugiere que los eventos negativos de nuestra vida pueden entrenar a la mente para reaccionar y volvernos más fuertes que antes.

Lo que no te mata te fortalece

La resiliencia es la capacidad de no desanimarse por las dificultades de la vida, para reaccionar y volver a levantarse más fuerte que antes. Como sabemos, una experiencia traumática puede arruinar nuestras vidas, pero tal vez eso no siempre sea así. De hecho, la mayoría de las personas tienden a recuperarse rápidamente y un nuevo estudio explica por qué.

En la práctica, el trauma desencadena una especie de entrenamiento mental que fortalece la mente y el cuerpo y nos prepara para enfrentar el próximo desafío.

Los malos momentos entrenan la mente para la resiliencia

Investigadores de Bard College y de la Universidad de Cambridge realizaron un estudio con dos grupos, cada uno de los cuales consistía de 48 estudiantes universitarios. Algunos de ellos tuvieron traumas relativamente significativos, como presenciar o experimentar un accidente, violencia, diagnóstico de enfermedad, muerte en la familia, etc.

Durante el experimento, los participantes tuvieron que visualizar un conjunto de 60 pares de palabras, que consistía en una palabra neutral (por ejemplo, “violín”) y una palabra de respuesta neutral o negativa, por ejemplo: (“camino” o “cadáver”).

Luego hubo un proceso llamado “Pensar / No Pensar“. Se proyectó un color en una pantalla y los voluntarios tuvieron que pronunciar la palabra de respuesta lo más rápido posible.

El equipo de investigación encontró que las personas de ambos grupos estaban haciéndolo bien, pero las personas que habían sufrido un trauma fueron mejores en las pruebas de “No pensar”, mostrando una capacidad más sólida para olvidar palabras específicas a pedido.

“Nuestros resultados sugieren que las experiencias traumáticas, por más espantosas que puedan ser, podrían contribuir naturalmente a la adaptación de las habilidades de control cognitivo, mejorando así la resistencia posterior, al menos para aquellos que han experimentado solo niveles moderados de trauma“, dice el Estudio publicado en la Revista de Psicología Experimental.

La capacidad de inhibir ciertos recuerdos puede ayudar a las personas que han sufrido traumas graves a ser más resistentes. Este mecanismo general de control inhibitorio también podría ayudar a los individuos postraumáticos a suprimir emociones y acciones no deseadas.

Aprendemos a enfrentar la vida al máximo con algunos consejos que pueden ser útiles, especialmente en los días en que vemos todo negro y cuando no podemos tomar una decisión. 

: “Lo que no te mata te hace más fuerte“, sin embargo, en el sentido psicológico, esto resulta verdadero. Podemos entrenar nuestra resistencia y mejorar nuestra resiliencia para enfrentar los problemas con mayor entereza y sabiduría, y esto no es solo una quimera.