¿Repito mis relaciones pasadas?

Por qué la mayoría de veces llegan a mi vida personas iguales o similares?, ¿por qué se repiten las mismas situaciones difíciles en mis relaciones?, ¿por qué siempre estoy con parejas que me hacen sufrir?, ¿será que elijo mal?. Es un muy probable que en alguna ocasión te hayas hecho este tipo de cuestionamientos y quizás no hayas percibido un camino claro en el cual encontrar las respuestas que necesitabas.
Para lograr tomar conciencia del porqué se repiten los mismos patrones en las relaciones amorosas, es recomendable realizar un proceso de autorreflexión. ¿Qué significa?. Es generar un aprendizaje respecto a lo que se vivió con la ex pareja y lo que se quiere evitar repetir. Nos podemos hacer preguntas como: qué puedo fortalecer y qué puedo mejorar /cambiar en mi para mejorar mis relaciones, qué quisiera en una pareja y qué no me gustaría.
Cada uno de nosotros es el capitán de su vida y solo cuando empezamos a tomar consciencia de nuestros actos, podemos darle rumbo al nuestro destino. Siempre estaremos a tiempo de conectarnos con el amor. Recordemos que no somos alguien a la deriva al momento de decidir tener una relación. Si algo no nos gusta, estamos en la capacidad de cambiarlo o mejorarlo; todo está en nuestras manos. Es nuestra decisión si queremos repetir siempre las mismas situaciones con cada pareja.
Aprender y agradecer por cada relación que ha llegado a nuestras vidas y hacernos cargo de nuestros actos y responsabilidades, nos permitirá trascender aquellas situaciones que desde hace poco o mucho tiempo requerimos sanar. Este proceso es fundamental, ya que cuando no logramos reconocer con amor nuestras debilidades y puntos de mejora provenientes de relaciones pasadas, tendemos a repetir una y otra vez situaciones dolorosas y dañinas que nos bloquean e impiden conectarnos con nuestra alma gemela
Perdonarnos a nosotros mismos y lograr ver con compasión, tranquilidad y armonía a las personas que hicieron parte de nuestro camino hacia la relación en pareja, nos permitirá sanar. Esto no significa que debamos ir a donde cada ex pareja y pedir disculpas o esperar que esa persona lo haga, me refiero a perdonarnos a nosotros mismos y cerrar ciclos, agradeciendo a cada persona por su aprendizaje y dejándola que siga su camino y nosotros el nuestro. Este proceso debe ser con nosotros mismos
Cuando no reflexionamos sobre nuestras relaciones anteriores, tendemos a relacionarnos con personas con los mismos patrones de comportamiento, generando que se repita la historia una y otra vez. Es por esto que debemos salir de ese círculo vicioso. Debemos comenzar a comprender que cada relación es diferente. Esto significa evitar comparar, “vivir de los recuerdos”, amar desde el pasado o pensando el futuro y evitar aferrarse a los miedos de relaciones anteriores. Hay que comprender la diferencia entre reflexionar sobre lo aprendido en cada relación y apegarse a lo que ocurrió.



Cuando logramos sanar y empezamos nuestra conexión renovada con el amor, podemos construir de forma natural la relación de pareja que siempre hemos soñado. Es una etapa de descubrimiento, de tomar riesgos, de abrir el corazón, de dejar a un lado los miedos y de construir a través de actos una relación sincera dispuesta a vivir el presente libre de los miedos del pasado.

 

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