PENSAR.... VER..... ¿Es tan complicado?

Pensar es muy difícil, pero ver es casi imposible...
Antonio Marín Segovia - 04/09/06


Quedarse en cuestiones decorativas o fijarse excesivamente en los detalles es algo propio de gente que olvida adentrarse y observar el corazón, el meollo de aquellas situaciones, problemas o cosas que nos inquietan. Para leer, ver o sentir hace falta disponer siempre de una actitud serena, dubitativa, y profundamente escéptica, pero conviene vivir todo desde una serena y activa pasión. Incluso es necesario soñarlo todo, recrear cualquier situación, plantear todas las dudas y no dejarse aturdir por los sinsabores, las ofensas y algún que otro naufragio. Hay una mala costumbre muy arraigada en los españoles, propensos en mirar y ver únicamente los envoltorios, o las cajas, despreciando e ignorando el interior, el mensaje, la pulpa...
Y no es nada extraño ni ocasional constatar la gran superficialidad y banalidad que transmite casi todo lo que aparece en los medios de comunicación.
Es cierto que pensar, sentir, ver... son actividades que requieren de una gran capacidad intelectual y emocional, siendo muy pocos los ciudadanos que tienen las cualidades y el valor precisos para vivir independiente e intensamente todos sus momentos, todas sus circunstancias...
La televisión y gran parte de los medios escritos, dedican su tiempo a mostrar y ofrecer todo tipo de deslumbrantes y vulgares situaciones, para así cultivar la inmundicia y evitar que el ciudadano pueda observarse, sentirse, vivirse, pensarse...
La "masa" siente y desprende un gran miedo, un terror inmenso y absurdo a ser dueño de su propia y breve vida. Hay un temor pueril a expresarnos, a ser dueño nuestras propias palabras, pensamientos, sentimientos...
Por eso, muchas personas, muchos de esos seres que componen la "masa", suelen carecer de espíritu reflexivo, necesitando vivir rodeados de adornos y todo tipo de luces que nacen y se desvanecen con premura.
Por eso, muchos seres, muchos de los "muertos vivientes" que integran nuestras veloces y apáticas sociedades, olvidan que uno no puede ver la luna si se queda mirando al dedo que la señala...
El amor no puede disfrutarse ni sentirse plenamente vivo y renovado, si estamos mirando bobalicamente el vestido de marca que lleva nuestra compañera, mientras nos entrega una sonrisa...
Muchos miran y dicen leer, pero muy pocos ven y comprenden. Menos todavía son los capaces de metabolizar y expresar lo que realmente es vital para llevar una vida libre, independiente, plural y digna, lejos de las servidumbres, las mentiras oficiales y las consignas publicitarias que emanan y dispersan los aburridos y distantes partidos políticos, los necios medios de comunicación...
Sinceramente pienso que pensar es un trabajo muy difícil y complejo, pero ver es casi imposible, pues no hay ojos ni valor suficiente para saber entender lo realmente esencial, lo que es el motor de un gesto, de un acto, de una vida...

 

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