VIAJERA

Viajera

Desde este espacio
que es lo mismo que decir aire,
silencio, soledad
van estos besos siderales
para acariciar tus noches
y fabricar tus días...
Bienvenida, viajera...
toma tu sombra y tu pan... descansa
y después...
sigue tu viaje hacia la nada...

Viajera... me gusta recorrer tus pensamientos,
los que van con dirección al sur,
a las estrellas, a las playas quemadas,
a las ciudades que nunca tuvieron gloria.
Veo tus ojos humedecerse de nostalgia
por mares que nunca han existido,
que tú te has fabricado con la sal del recuerdo
y la humedad de tus noches solitarias.
Yo sé que no podrás estar, permanecer, quedarte,
que tienes que seguir confeccionando tu camino.

Yo sé que viajas sola,
con el equipaje del desaliento,
con el peregrino escozor del que no se encuentra
en este mundo sedentario,
que recorres la esfera, con la esperanza de encontrar una respuesta
o al menos una mejor cerveza, un paisaje sin piedras,
una catedral de agua, una hombre con brazos y ataduras,
un hombre todo oídos,
alguien en el último peldaño de la pirámide,
en la puerta de un misterio,
quisieras parar a descansarte a descansar de ti
de la carga que es ir contigo misma
de tenerte por brutal compañera

Esa que te obliga a ir por los caminos que nadie ha transitado
y lloras, Viajera
y tus lágrimas son cartas, son postales
son frases reconquistadas para saciar tu ausencia,
para un amigo que ya no te recuerda,
para un amor incoloro ,
y sabes que ya no eres de nada ni de nadie,
que no perteneces a un punto,
ni a un país ni a una caricia

Ya es tuyo el mundo en el que cabe:
una sombra, un pan y un lugar por donde caminar
te importan más los ojos momentáneos
las palabras dichas a un desconocido, que nunca más verás.
un cigarro compartido con una boca, que no sabe tu idioma
una risa cómplice con una piel, que será tuya por tres horas
y sigues viajera, sigues arrancándole a la vida sus senderos
deshojando la tierra, comiendo en mercadillos
la filosofía más elemental:
la del pan y la sal,
la de los muertos limpios
que se mueren a orillas del camino...
pones tu piel al sol, se la entregas,
decides ser sólo de ti,
pero en ese momento...regalas tu piel y tu canción

Sabes que ser de la raza de viajeros
te pone una cruz sobre la frente
te marca, te difiere
y sabes que renuncia es la palabra que te espera
que te aguarda detrás de la roca de tu lengua
de tus pasos anteriores
que, por cierto, ya no son tuyos.

Te detienes, Viajera y lloras
porque sabes que la hora llega
que vas a tener que detenerte
que no pisarás un suelo diferente,
ni beberás de una fuente desconocida
que tus ojos no verán ya detrás del horizonte
y quisieras ser siempre viajera
sin pies que te detengan, sin brazos que quieran
quedarte alrededor de la cintura de la nostalgia...

Viajar, viajera...
sólo viajar, sin fabricar historias...
sin atarse a recuerdos.
Sin inventar la vida,
sólo vivirla a pasos largos
y sedientos.

 

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