Las ratas abandonan el barco que se hunde.../-NAUFRAGIO CON


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Publicado por
@BONITALUNA

01/02/2007#N13717

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-NAUFRAGIO CON UN AMANECER AL FONDO.

Mis padres -mis amigos lo saben de sobra- fueron fundadores del Partido Comunista cubano.

Crecí con los mitos y las duras realidades de los años treinta y entre las contradicciones no del capitalismo sino del comunismo.
Algunas muestras: Stalin que colgaba junto a un Cristo en la sala de mi casa ,cuando tuvimos sala.

Generalmente fue un cuarto para toda la familia: la famosa escena del camarote abarrotado de Groucho Marx en Una Noche en la Opera fueron mil y una noches en mi casa, gracias al otro Marx.

Alguna gente pensará que mi título es irreverente.

Son los reverentes de siempre.
No es un sentimiento ajeno al exilado.

La culpa es mucha y es ducha: por haber dejado mi tierra para ser un desterrado y, al mismo tiempo, dejado atrás a los que iban en la misma nave, que yo ayudé a echar al mar, sin saber que era al mal.

La metáfora del barco que naufraga se completa no con la frase favorita de Fidel :
``-¡Las ratas abandonan el barco que se hunde!-´´,
gritó en un discurso con esa obsesión zoológica suya de llamar a sus enemigos, aun los que huyen, sobre todo a los que huyen, con nombre de alimañas: ratas, gusanos, cucarachas; sino con el hundimiento del Titanic.

La nave que no se podía hundir...
Destinada precisamente a hundirse.

Un solo miembro de la tripulación logró escapar con vida.

Interrogado por un severo juez inglés sobre por qué había abandonado su barco, respondió sin sorna:

¨ -Yo no abandoné el barco. ¡¡¡Mi barco me abandonó a mí !!!

Muchos exilados cubanos pueden decir que nunca abandonaron a Cuba: Cuba los abandonó a ellos.

Pero si algo colma la medida del abandono y el desamparo es el exilio.

Uno siente de veras que es un náufrago (¨-Sálvese el que pueda!!¨.)

Y nada puede parecerse más a un barco que una isla.
Decididamente es un barco a la deriva.

En la furia del discurso, fui incapaz de controlar la metáfora del barco que se hunde y las ratas desafectas, y tuvo que añadir apresurado, casi en desespero: ¨-Pero este barco nunca se hundirá¨.

Mis amigos lo han pedido, mis enemigos me han forzado a hacer un libro de esos obsesivos artículos y ensayos que han aparecido en la Prensa a lo largo de veinticinco años y casi treinta de exilio.

Carlos Franqui a Doña ESPERANZA AGUIRRE

Escrito por GUILLERMO CABRERA INFANTE.

Todos los derechos reservados.

 

Comentarios

@ANALIAPADILLA12

01/02/2007

Por segunda vez en el día, leo una nota anónima que no tiene desperdicio. Ojalá puedan entender el mensaje. Ojalá deje de ser anónimo. Ojalá ..." pase algo que te borre de pronto..." Analía  
@MARINA

01/02/2007

No acostumbro leer las notas anónimas, pero esta me atrapò por el título. Y es tal cual......las ratas siempre abandonan el barco que se hunde. Marina