DOMINGO A LA NOCHE

A veces uno cree que se trata de algo grande,
espléndido,
que cuando ocurra van a sonar campanas
y todo se va a iluminar
con brillantes colores,
que todos se darán cuenta
y que nos van a detener
para felicitarnos, sonrientes.

Y no…

En ocasiones simplemente…
sucede…
y uno no estaba preparado…
y se sorprende…
y se ve, sin creerlo todavía,
buscando poemas en google
para adjuntarlos a un
“que tengas un buen día”,
“que tu reunión sea exitosa”,
“que… me extrañés –ojalá-“

Y… quien sabe…
tal vez si… tal vez no…
todo es posible…

Quizás en ese metro cincuenta
esté encerrado tu destino…
en esos ojos,
mezcla tristes
mezcla vivaces,
mezcla… ¡que hago acá
con estos chinos que gritan
y el vino que hace imposible
el café prometido…!

Y no hay luces en el cielo…
ni gritos de victoria…
ni siquiera Edith Piaf diciendo
“Non Je Ne Regrette Rien”…,
pero vos te vás con el corazón hecho jirones
creyendo que esta vez si,
esta mujer si,
este sabor agridulce si…
mientras el taxista de mira extrañado…
domingo a la noche
¿y éste de qué se ríe?…

 

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