OTROS TIEMPOS
Escrito por
@ROBINFREE
El lugar tan sólo parece un hotel 5 estrellas, si nos fijamos en su estructura ; pero no lo es.
A pesar de la excelente calefacción tan agradable, las luces blanquecinas de los fluorescentes hacen sentir un frÃo igual al de muchos de los que se alojan allÃ, como si a través de ellas hicieran catarsis, o expresaran por medio de esa tonalidad sus angustias.
Claudio se hallaba en una habitación donde no le faltaba absolutamente nada, salvo sus esperanzas y alegrÃas, que quedaron del otro lado de la puerta de ingreso.
En vez de distraerse con el televisor, prefirió escribir lo que habÃa intentado esa mañana, y no pudo.
Mi Amor:
Son las 12 y 30 de la noche del sábado, y qué lástima que no tendremos el domingo para nosotros, como siempre.
Nunca estuve tan acompañado por vos como en este momento, es como si estuvieras aquÃ, observándome, con ternura, como lo hacés siempre
Qué lindos los instantes que compartimos. Te acordás de nuestros amaneceres, observando los primeros rayos de sol que entraban por la ventana ?.
A mà ya me parece una eternidad el tiempo que transcurrió, y fue tan sólo hace dos semanas la última vez que nos despertamos en ese instante.
Yo me sentÃa el dueño de todo tu ser, tu matrimonio nunca me importó.
Bueno, ahora voy a descansar un poco, estoy algo fatigado, sabés ?
Ayyyyyyy, cómo me pincharon.......... cómo me dieron, no te imaginás.
Te querÃa pedir algo, y es que no te pongas triste, me enteré por la tÃa July, que al recibir mi última carta te temblaba el cuerpo, y me contó que me extrañás mucho.
Yo no puedo disponer que puedas visitarme, no lo deciden ni siquiera mis viejos, que a todo esto, pareciera que recién ahora empezaron a notar que existo.
Son los médicos los que toman esas decisiones, y a uno muy pendejo, de esos que se pavonean creyéndose semidioses, se le escapó cerca mÃo, que las defensas cada vez las tengo más bajas, que ya no saben qué hacer.
Está todo bien, está todo bien, habÃamos hablado de ésto, también te podrÃa haber ocurrido a vos, tesoro, y en definitiva, quién tiene la llave de nuestros destinos cuando cada uno a pesar de sus miedos, decide entregarse a lo que siente de verdad ? Entonces, por más moralina y todo lo que nos puedan reprochar, si no quisimos cuidarnos, era un asunto nuestro.
Pero claro, ahora que lo pienso, asÃ, como estoy, no sé, me planteo por qué, por qué no lo analizamos un poco más en realidad, y eso me atormenta, entendés?.
Ruego a Dios que vos no sufras nada igual, es terrible mi amor.
¿ De qué sirvió todo el sacrificio que vivimos, para llevar adelante nuestros sue....
Disculpáme, me corté, es que me desvanecÃ, fue ayer, por la tarde, pero por suerte, antes pude guardar bien todo; qué bronca, ya quisiera estar con vos desde adentro del sobre, y mirá lo que estoy demorando en terminar unas lÃneas.
Ahora, nuevamente es de mañana, y tenÃa algo para decirte desde hace rato, y me fui en palabrerÃos, y es que hay dos cosas muy importantes para mÃ.
Primero es pedirte que pase lo que pase, nunca me olvides, yo a vos siempre te recuerdo, y lo seguiré haciendo, esté donde esté.
Y en segundo lugar, aunque no lo creas, hoy mi viejo está por venir, él solo, para hacerme compañÃa, me dijeron que necesita mucho hablar conmigo.
El otro dÃa lo vi, estuvo solamente un rato nada más, con mamá, pero se fue destruido.
Vos tenÃas razón, no entiendo cómo no me armé de coraje y le conté lo nuestro.
Ahora es el único momento tal vez, que nos queda para enfrentarnos y poder recordar juntos otros tiempos; pero también me quiero enterar por qué hace tanto qué me estuvo despreciando, evadiendo.
Por que si fue su intuición, yo debà haber sido lo más importante, y le voy a gritar, aunque le duela saber cómo se equivocó, que siempre lo quise, lo admiré, que precisaba de su afecto, y nunca entendà por qué me rechazaba.
Qué pasó con mi viejo, qué pasó conmigo Alejandro, por qué no pude decirle la verdad, por qué fui tan cobarde, cómo no aprendà a asumir lo que soy, si nacà asÃ, si somos asà ?.
Es nuestra propia vida, como yo la siento, o como vos, no como la puedan sentir los demás.....
Las hojas de carta, se esparcieron luego de un nuevo desvanecimiento de Claudio, justo cuando ingresaba su padre, quien leyó todo; sus ojos vieron la lluvia caer, mientras se abrazaba a su hijo, meciéndolo como lo hacÃa dormir siendo niño, susurrándole - perdón, perdón.
FERNANDO
12/08/07
A pesar de la excelente calefacción tan agradable, las luces blanquecinas de los fluorescentes hacen sentir un frÃo igual al de muchos de los que se alojan allÃ, como si a través de ellas hicieran catarsis, o expresaran por medio de esa tonalidad sus angustias.
Claudio se hallaba en una habitación donde no le faltaba absolutamente nada, salvo sus esperanzas y alegrÃas, que quedaron del otro lado de la puerta de ingreso.
En vez de distraerse con el televisor, prefirió escribir lo que habÃa intentado esa mañana, y no pudo.
Mi Amor:
Son las 12 y 30 de la noche del sábado, y qué lástima que no tendremos el domingo para nosotros, como siempre.
Nunca estuve tan acompañado por vos como en este momento, es como si estuvieras aquÃ, observándome, con ternura, como lo hacés siempre
Qué lindos los instantes que compartimos. Te acordás de nuestros amaneceres, observando los primeros rayos de sol que entraban por la ventana ?.
A mà ya me parece una eternidad el tiempo que transcurrió, y fue tan sólo hace dos semanas la última vez que nos despertamos en ese instante.
Yo me sentÃa el dueño de todo tu ser, tu matrimonio nunca me importó.
Bueno, ahora voy a descansar un poco, estoy algo fatigado, sabés ?
Ayyyyyyy, cómo me pincharon.......... cómo me dieron, no te imaginás.
Te querÃa pedir algo, y es que no te pongas triste, me enteré por la tÃa July, que al recibir mi última carta te temblaba el cuerpo, y me contó que me extrañás mucho.
Yo no puedo disponer que puedas visitarme, no lo deciden ni siquiera mis viejos, que a todo esto, pareciera que recién ahora empezaron a notar que existo.
Son los médicos los que toman esas decisiones, y a uno muy pendejo, de esos que se pavonean creyéndose semidioses, se le escapó cerca mÃo, que las defensas cada vez las tengo más bajas, que ya no saben qué hacer.
Está todo bien, está todo bien, habÃamos hablado de ésto, también te podrÃa haber ocurrido a vos, tesoro, y en definitiva, quién tiene la llave de nuestros destinos cuando cada uno a pesar de sus miedos, decide entregarse a lo que siente de verdad ? Entonces, por más moralina y todo lo que nos puedan reprochar, si no quisimos cuidarnos, era un asunto nuestro.
Pero claro, ahora que lo pienso, asÃ, como estoy, no sé, me planteo por qué, por qué no lo analizamos un poco más en realidad, y eso me atormenta, entendés?.
Ruego a Dios que vos no sufras nada igual, es terrible mi amor.
¿ De qué sirvió todo el sacrificio que vivimos, para llevar adelante nuestros sue....
Disculpáme, me corté, es que me desvanecÃ, fue ayer, por la tarde, pero por suerte, antes pude guardar bien todo; qué bronca, ya quisiera estar con vos desde adentro del sobre, y mirá lo que estoy demorando en terminar unas lÃneas.
Ahora, nuevamente es de mañana, y tenÃa algo para decirte desde hace rato, y me fui en palabrerÃos, y es que hay dos cosas muy importantes para mÃ.
Primero es pedirte que pase lo que pase, nunca me olvides, yo a vos siempre te recuerdo, y lo seguiré haciendo, esté donde esté.
Y en segundo lugar, aunque no lo creas, hoy mi viejo está por venir, él solo, para hacerme compañÃa, me dijeron que necesita mucho hablar conmigo.
El otro dÃa lo vi, estuvo solamente un rato nada más, con mamá, pero se fue destruido.
Vos tenÃas razón, no entiendo cómo no me armé de coraje y le conté lo nuestro.
Ahora es el único momento tal vez, que nos queda para enfrentarnos y poder recordar juntos otros tiempos; pero también me quiero enterar por qué hace tanto qué me estuvo despreciando, evadiendo.
Por que si fue su intuición, yo debà haber sido lo más importante, y le voy a gritar, aunque le duela saber cómo se equivocó, que siempre lo quise, lo admiré, que precisaba de su afecto, y nunca entendà por qué me rechazaba.
Qué pasó con mi viejo, qué pasó conmigo Alejandro, por qué no pude decirle la verdad, por qué fui tan cobarde, cómo no aprendà a asumir lo que soy, si nacà asÃ, si somos asà ?.
Es nuestra propia vida, como yo la siento, o como vos, no como la puedan sentir los demás.....
Las hojas de carta, se esparcieron luego de un nuevo desvanecimiento de Claudio, justo cuando ingresaba su padre, quien leyó todo; sus ojos vieron la lluvia caer, mientras se abrazaba a su hijo, meciéndolo como lo hacÃa dormir siendo niño, susurrándole - perdón, perdón.
FERNANDO
12/08/07
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