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@SHANTI

02/02/2010#N30411

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LA ESPINA

El hombre se acerco al zarzal.

Alzo la mano para tocarlo y hubo un AY!

de dolor en su boca y un rubi de sangre en su dedo.

Dio con la espina y la espina lo hirio.

El hombre se enjugo la sangre y mirando hacia el zarzal

le dijo:-Te perdono.

Y yo admire y bendije a aquel hombre

que tenia el dulce don de perdonar.

Y acontecio que vino otro hombre y se  paro junto al zarzal.

Y alzo tambien su mano para tocarlo y la espina lo hirio.

Mas el hombre solo se enjugo la herida

miro con amor a la espina pero no le dijo:-Te perdono.

Yo pense:-Aquel hombre era un santo.Sabia perdonar.

Este,no sabe.

Entonces,mi maestro me interrumpio:

 -Quien no sabe eres tu.

Desde entonces,cuando algo me ofende,sufro menos.

Me duele la herida,pero ahora mi alma sabe

que si no hay ofensa ,no hay nada que perdonar.

Y entonces fluye amor piadoso para la pobre espina

que aun no ha llegado a ser flor.

Y el dolor se me transmuta en dulzura

porque estoy aprendiendo,mas que a perdonar,

a comprender.

 

(cuento de SANTIAGO ARGUELLO)

 

 

 

 

El primer hombre es un santo porque

cuando fue preciso,perdono;

pero el segundo es mas santo aun

porque no le es preciso perdonar.

La espina hiere porque es espina,aunque quisiera,

no podria perfumar.

Aquel hombre juzgo culpable a la espina

y de ello se ofendio,mas como era de corazon limpio,

perdono.

El otro hombre sintio dolor,pero como sabia

que la naturaleza de la espina es punzar

no nacio en el ofensa alguna;

no perdono porque nada tenia que perdonar.

 

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