Los cambios en el Banco Central


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Publicado por
@EMILEO

31/03/2012#N40079

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 Esta nota está escrita por alguien que no es marxista y detalla las ideas de un grupo de economistas de Europa y EEUU capitalistas, pero que ven muchos errores en lo que se hizo estas últimas décadas. Es larga, pero vale la pena


            “Es totalmente falso decir que la emisión genera inflación”, sentenció Mercedes Marcó del Pont en la entrevista publicada en este diario el domingo pasado. Agregó que “solamente en Argentina se mantiene esa idea de que la expansión de la cantidad de dinero genera inflación”. Esta declaración provocó alteración emocional en las filas monetaristas e incomodidad en otros. La presidenta del Banco Central apuntó al corazón de un principio sagrado del análisis económico doméstico colonizado por décadas de predominio de ideas monetaristas, en especial en la institución que los liberales consideran de su propiedad.

            La presencia de Marcó del Pont en la conducción del Central es un hecho político notable, porque desafía ese nicho de poder y de negocios de la ortodoxia asociada con la banca. Es una grieta, por lo conceptual y también por género, que sorprende a representantes de bancos centrales de la región, incluso a los de países puestos como ejemplos por diferentes vertientes del progresismo y de la izquierda, que aún mantienen concepciones conservadoras en esos espacios de poder. Además de ese indudable componente político, con la nueva Carta Orgánica la reconstrucción de una banca central involucrada en el desarrollo económico se propone en base a una concepción teórica y práctica que interpela la experiencia pasada, capturando sus virtudes y neutralizando sus errores, que es consciente del fiasco de la ortodoxia, aquí en los noventa y ahora en Europa, y que se reconoce en las ideas más modernas de regulación prudencial y del pensamiento económico sobre política monetaria, como la que expresa el poskeynesiano.

            En esta misma columna de hace cuatro sábados se afirmó que considerar que la emisión de dinero se traduce en aumentos de precios, en cualquier circunstancia y contexto, es uno de los mayores éxitos de la ortodoxia en cuanto a influencia en la sociedad sobre el abordaje de temas económicos. Es una idea que está marcada a fuego, incluso en miembros de la heterodoxia. Si aumenta el gasto público, es inflacionario. Si se financia al Tesoro, es inflacionario. Si se utilizan reservas para pagar deuda, es inflacionario. Para la ortodoxia, toda intervención del Estado, en última instancia, es inflacionaria, aunque con excepciones. Por ejemplo, cuando rescata al sistema financiero o cuando financia, mediante líneas de créditos a tasas subsidiadas o beneficios fiscales, a grupos empresarios. Se revela así que la discusión no es teórica sobre la orientación de la política monetaria, sino que es otra eminentemente política referida a qué tipo de participación se pretende del Estado.

            Miles de comentarios descalificadores en portales de medios cuestionaron a Marcó del Pont a partir de esa frase. Un hashtag en Twitter sobre el tema se mantuvo durante un día entre los más populares. Hubo artículos en tono escandalizado y comentarios varios evaluando el descuido de la titular del Central. Muchos de ellos siguen atrapados por la memoria de desquicios monetarios y financieros del pasado que, vaya paradoja, fueron provocados por quienes pretenden erigirse en guardianes del orden monetario.

            En el largo período que predominó la ortodoxia en el Banco Central fue cuando más descalabros se registraron en el sistema monetario y bancario. Desde 1976, cuando la dictadura liberalizó el mercado financiero y el Banco Central quedó en manos de los liberales, se sucedieron crisis bancarias, estafas a ahorristas, estatización de la deuda externa privada, estallidos inflacionarios, cambios de moneda. Los protagonistas de esas debacles, como sus herederos de ahora, son quienes encienden luces de alerta sobre los cambios operativos y conceptuales en el Banco Central. Es una reacción de autopreservación extraordinaria teniendo en cuenta el fracaso del monetarismo, naufragio al que no es necesario apelar a la experiencia argentina para corroborarlo, sino que basta con analizar el actual descalabro europeo.

            La reforma de la Carta Orgánica del Banco Central y el desafío cultural, con sólido respaldo teórico y práctico, sobre la emisión de dinero y la inflación, abre una nueva etapa, que en los hechos ya había empezado y que ahora se ha institucionalizado. La cantidad de dinero de una economía no tiene relación directa con la inflación. En la definición de la magnitud de la masa monetaria de la economía intervienen la tasa de interés, la tasa del crecimiento económico, el grado de utilización de los factores de producción, el grado de monetización, la velocidad de circulación de los medios de pagos. Las bancas centrales no controlan la cantidad de circulante, sino que puede intervenir en ese sentido manejando la tasa de interés o el tipo de cambio. Las metas cuantitativas no son una herramienta para gestionar la política monetaria.

            Esta concepción se basa en renovadas ideas propuestas por economistas enrolados en la escuela poskeynesiana. Entre sus aportes se destaca que definir los niveles de tasas de interés por parte del Banco Central es clave porque estiman que esa variable es relevante en la distribución del ingreso por su efecto sobre el crecimiento y el empleo. Afirman que los aumentos de precios dependen del resultado del conflicto entre los trabajadores y las empresas por la distribución del ingreso. En esa tensión la fuerza de los trabajadores está vinculada con su grado de organización, y aumenta cuando es baja la tasa de desempleo. En tanto, el poder de las empresas para compensar el alza del salario nominal subiendo precios para mantener su tasa de ganancia depende de la competencia en la economía (con más margen en mercados oligopólicos o monopólicos), de la productividad y de la correlación de fuerza con los sindicatos.

            Otra de las bases de la economía poskeynesiana es que la demanda agregada (consumo e inversión) está muy relacionada con la tasa de interés. Si ésta aumenta, baja esa otra variable, y viceversa. A la vez, la tasa de desempleo depende inversamente de la demanda agregada. Esto es, si aumenta el gasto disminuye el desempleo. También la desocupación está relacionada positivamente con la tasa de interés: a mayor tasa menor demanda, por lo tanto, mayor desempleo.

            Esta esquemática reseña sirve para exponer que la tarea principal de la política monetaria del Banco Central es la intervención en el nivel de la tasa de interés, y no en la expansión cuantitativa del dinero. Existe divergencia entre miembros del poskeynesianismo sobre cómo definir el nivel de la tasa de interés. Unos proponen que en términos reales debe ser cero, o sea la tasa nominal igual a la inflación esperada. Otros sugieren un nivel “justo”, en el cual la distribución del ingreso sea neutral, en cuyo caso deber ser igual al promedio de la productividad del trabajo. En una y en otra opción, ese marco de política monetaria favorece un mayor grado de libertad de la política fiscal y la política de ingresos.

            El poskeynesianismo considera que la economía no tiene una tendencia natural al pleno empleo, entonces propone la intervención estatal para alcanzar ese objetivo. Otro postulado importante es que la producción se ajusta a la demanda y, por ese motivo, el incremento del consumo (público y privado) es el principal incentivo a la inversión. Es decir que a corto y largo plazo la economía está dirigida por la demanda; no por las restricciones en la oferta.

            La escuela poskeynesiana no se plantea como un cuerpo de ideas de verdades absolutas, sino que lo desarrolla en un marco que es definido como de incertidumbre total, donde el futuro es imprevisible, puesto que está estrechamente vinculado con el del tiempo histórico. Definición que colisiona con los postulados tradicionales. En Teorías monetarias poskeynesianas, los economistas Pierre Piégay y Luis-Philippe Rochon afirman que “es necesario desconfiar de los que pretenden detentar la exclusividad –y, por supuesto, la tenencia de la verdad– sobre teorías, paradigmas, sistemas, sean cuales fueren. Es necesario desconfiar, sobre todo, de los que pretenden poseer el verdadero sentido, derivado de una hipótesis única”.

            Para concluir que la complejidad del sistema económico actual invita a ser prudentes cuando se trata de sugerir un análisis. Ambos destacan que su intención es más modesta: “Mostrar que las teorías monetarias poskeynesianas son fieles a ciertos aspectos del análisis de Keynes y cuáles de ellos constituyen importantes avances”. Modestia de la que la ortodoxia carece pese a sus rotundos fracasos.

azaiat@pagina12.com.ar

 

Comentarios

@LILIBET

31/03/2012



Es cierto Emileo...valiò la pena. Es muy interesante. Quiero creer como dice el artìculo què "solamente el Banco Central de Argentina intervendrà en el nivel de la tasa de interès y no en la expansiòn cuantitativa del dinero"...pero me cuesta. Porsupuesto...sabemos que hay incertidumbre y el futuro es impredecible...no solo para Argentina sino para el mundo. El mundo està en crisis..econòmica en algunos...polìtica en otros..en fin...se vendrà la tercera guerra mundial??....Gracias por subir este artìculo...y por sus opiniones en general.

Saludos Lili  
@ANSOGUAT

31/03/2012



se vendrà la tercera guerra mundial??....

Lili, por favor ........................  
@QUIQUERAF

31/03/2012

 según tengo entendido, la 3era guerra será por AGUA DULCE y no por dinero.-

 
@QUIQUERAF

31/03/2012

 ufff   Lungo-José, vos sos economista y esas cosas asi que yo no puedo ni acercarme a tus conocimientos y discurso, pero, desde el llano (cruz diablo jajajajaja) quisiera, entre hacerte preguntas y afirmar algunas cositas. Soy, (en este momento y desde hace unos meses) jefe de venta de uno de los dos mayoristas que hay en Cosquin. Vivo el aumento de  precios y la falta de algunos alimentos. Con ese ir y venir del movimiento comercial, me he dado cuenta que un gobierno realmente democrático NO PUEDE MANEJAR LA INFLACIÓN. Hace unos poquitos dias , y por mediación del enemigo público numero uno, Moreno, se le amento el valor de la yerba a los pequeños y medianos productores ¿que hicieron Molinos Rio de la Plata y similares? trasladaron todo ese aumento a los consumidores. Por ende, el medio kilo de yerba paso de 5.60 al público, a 11$ ¿quien provocó la inflación? ASUNTO ACEITES: los grandes monopolios aceiteros (quienes despotrican por los subsidios a los "gronchos-vagos") ESTAN PIDIENDO SUBSIDIO AL ACEITE , y hasta que no lo consigan, ESCONDIERON el de fraccionamiento familiar ¿quien desabastece? y te comento que si no le dan el subsidio el aceite subirá un70%. ASUNTO QUESOS. el degenerado de Moreno le concedió un aumento desde 0.80$ x litro a los tamberos medianos y chicos  a 1,18$ el litro (sacá la cuenta del %) entonces SANCOR Y LOS MONOPOLIOS LECHEROS QUESEROS del país subieron sus productos en un 40%. ¿quien produce inflación? y asi sucesivamente y sin intervención de estado, los productos bailan al ritmo de los grandes productores.

 

 
@QUIQUERAF

02/04/2012

 yo lo que se (no soy economista-ni profesor titular de ninguna cátedra-ni-ni) es lo  que vivo a diario y máximo desde mi nuevo laburo.

YERBA: el h de p de moreno autoriza a los pequeñísimos yerbateros un aumento en sus productos del 9,5% , ¿que hacen las multinacionales que solo envasan el producto? suben el precio de las yerbas en un 97%

ACEITES: luego de protestas de los grandes ricos (y de los que se creen ricos y de los que por defender a los ricos se creen idem), sobre los subsidios que le dan a los "negritos vagos", piden al Estado Nacional que SUBSIDIE EL PRODUCTO, y para apretar esa solicitud esconden el aceite en envase familiar

MANTECA-LECHE-QUESOS: el guacho de don moreno autoriza a los tamberos (quienes cuidan-dan de comer-ordeñan  las vacas, vacunan, etc.) que el precio del litro de leche suba de 0,80$ a 1,18$  (recordemos que el litro en los super cuesta 6.50$) ¿que hacen los señores empresarios? suben la leche y quesos dos veces por semana, en pequeñitos toques de 20% o 15 %.

De paso , unidos por el interés político de los multimedios ( y el económico porque "sino no, no te pongo los avisos de una página ni pongo publicidad en tus medios") dicen que por culpa de medidas del estado (especialmente de don moreno) la pobre gente, y ciudadanos desprotegidos, ve faltar en sus mesas el queso-la leche la yerba ("ya ni mate se podrá tomar" dijo un periodista de TN) y el aceite, y los pobres niños llorarán de hambre pidiéndole a sus papis que voten en contra de cristina por hacerles eso.

ASUNTO IMPORTACION:

LIBROS: salieron todos(luego de distintas notas de los multimedios y sus aliados) a decir ALPARGATAS SI LIBROS NO, y que las pobres maestras y los cientificos investigadores, tendrian que viajar al exterior a comprar sus libros para poder enseñarles a los niñitos la aberración que cometia este gobierno. ¿que fue lo que ocurrió? nada, en la aduana demoraron una cantidad de libros, para investigar el GRADO DE PLOMO QUE TENIAN SUS LETRAS. Ustedes saben que el plomo es tóxico, y que hay   empresas editoriales que hacen libros con poco contenido de plomo en sus letras para su país, y con excesivo para exportar, ya que les sale casi la mitad de precio, eso debe pasar por un control de aduana cuando excede un determinado número de ejemplares.

OTRO: ¿sabén porque criticaban el freno de importación de productos? los muchachitosde los  paises europeos que estan comprometidos con el deficit de grecia querian enchufarnos millones de latas de durazno de¡ GRECIA!.- COMO SI EN EL PAIS NOS FALTARA! si me dan a elegir digo con toda la voz que pueda : NO A LA IMPORTACION DE PRODUCTOS QUE SE FABRICAN EN EL PAIS YA QUE CONLLEVAN CIERRES DE FABRICAS Y DESPIDO DE TRABAJADORES.

etc.etc.etc.etc. es lo que me marca la realidad, sin palabritas de licenciado en economia, sin ser profe titular de nada y con el mayor de los respetos que me merecen ambas profesiones y las personas que lo ostentan.