EL MOMENTO DEL DESCANSO II


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Escrito por
@KUKITYTA

28/10/2012#N42155

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Ni bien la vi me enamoré. Me acuerdo el momento como si fuera hoy. Yo estaba en la clase de biología, un embole, como todas las de la Confalonieri. Miré por la ventana para distraerme y ahí la descubrí, hermosa, discutiendo con alguien acaloradamente, seguro de política, su tema preferido. Si me preguntan no sé que es lo que más me cautivó, si fue su mirada, de ese marrón pleno de personalidad, el movimiento de sus manos, sus labios... En ese instante, decidí que en algún momento sería mi amante, mi amiga, mi amor y ahí nomás empecé a elaborar estrategias para acercarme. Averigüé todo sobre ella. Hija única de padres grandes, mimada y caprichosa. Estaba de novia con un imbécil que la maltrataba bastante, todos sabían que la engañaba en cuanta oportunidad se le presentaba. Fue fácil franquearme su amistad. Un primer contacto casual en el comedor de la facultad y mi facilidad para las matemáticas (materia que la tenía a maltraer) fueron el puntapié inicial. La pelea con el novio y las largas charlas compartidas hicieron el resto. Nuestra amistad empezó a fortalecerse, pero no había manera de sacarle a su ex de la cabeza. Hasta que una noche me enteré que iba a llevar a una de sus noviecitas a un Pub donde tocaban unos amigos míos, la excusa perfecta, pensé. La llamé y le pedí que me acompañara - Dale - dijo – no quiero quedarme encerrada un sábado a la noche -. Lo descubrió en el intervalo del espectáculo besándose descaradamente con la inocente de turno. Lo odié y me odié por cómo sufrió esa noche. Tiempo más tarde le confesé mi juego y ella se rió, habiendo cerrado esa herida y feliz de estar conmigo.

Empezamos a vernos más seguido se me hacía imprescindible su presencia, la llamaba a toda hora, estaba pendiente de todo lo que era importante para ella, estudiaba su recorrido dentro de la facultad para generar encuentros “casuales”. Me moría de ganas de besarla pero no fue sino hasta que sentí que estaba preparada, que no me rechazaría, que lo hice. Fue una noche volviendo de una fiesta, el alcohol ayudó un poquito, veníamos riéndonos y haciendo comentarios sobre nuestros compañeros. Cómo estaban vestidos, quién fue con quién, no podíamos parar de reírnos. En un momento nuestras caras quedaron enfrentadas, nuestros ojos se miraron, se descubrieron, se hizo un silencio profundo. Mi corazón empezó a latir fuerte y juro que pude sentir el sonido del suyo. Le tomé la cara, le acaricié la mejilla. Ella hizo un mohín, como un gatito mimoso, y me acerqué. Primero rocé sus labios con los míos, ¡qué suavidad! La miré, permanecía con los ojos cerrados, volví a acercarme y la besé, de a poco, dulcemente. Cuando sentí que me correspondía, arremetí con toda mi boca, mi lengua explorando su interior, con desesperación, como queriendo saciar en ese instante todo el tiempo que llevaba deseándola.  Ella ya vivía sola y esa noche fuimos a su casa, la más hermosa y larga noche que nunca viví ni volveré a vivir. Despacito, fuimos descubriendo nuestros cuerpos, guiándola en un nuevo mundo, enseñándole todo,  deleitándome al ver su cara de goce, su alegría. De a poco me fui quedando, una noche y otra, hasta que me instalé definitivamente en su casa. Al principio fue todo hermoso, disfrutábamos cada segundo compartido e íbamos descubriendo nuestras cosas en común, que eran muchas. Nos encontrábamos entre clases, compartíamos los almuerzos, a la noche quien llegaba primero preparaba la cena.

Creo que la relación empezó a decaer cuando decidió blanquear la situación con sus padres. No lo aceptaron y ella dejó de visitarlos por un tiempo. Sufría mucho. Yo no lograba acercarme ni consolarla y cuanto más trataba de hacerlo más distante la sentía. Cuando sus padres la llamaron para invitarme a su casa se le iluminó la cara. Ese día se arregló como hacía tiempo no lo hacía. La vi radiante, volvió a ser esa hermosa persona de la que me enamoré, pero nuestra relación no mejoró. Empezó a dejarme en su casa, en soledad, cada vez más seguido. Una invitación al cine, una reunión de estudio. Me desesperaba saber qué hacía. Revisaba sus cajones, buscaba en su cartera, entre su ropa, algún indicio de aquel engaño, que no dudaba existía. Le pedía explicaciones y ella repetía las de siempre: las reuniones de estudio, alguna amiga que no veía hacía mucho tiempo y otra sarta de excusas poco creíbles. Finalmente llegó un día en el que me pidió que me fuera de su casa porque se sentía ahogada. Le rogué, le lloré, le dije que cambiaría, que si ella necesitaba su espacio yo la entendía pero que no me dejara afuera de su vida. La amenacé y la tomé fuerte entre mis brazos hasta que ella, entre llantos, me dijo que la estaba lastimando, que por favor la dejara. Fue lo peor que pude haber hecho, después de eso no quiso hablarme ni atenderme el teléfono, cuando nos cruzábamos en la facultad se iba para otro lado. Le dejé miles de mensajes en el contestador, papelitos por debajo de la puerta, hasta incluso le pedí a sus padres que intercedieran. Intenté mil formas desde la dulzura hasta la amenaza, no puedo soportar la idea de no tenerla. Ella es el amor de mi vida, no puedo vivir sin ella. No tengo más remedio que hacerlo, no soporto pensar que alguien más la toque, la bese. Ya conseguí el ácido y las sales, ya tengo todo listo.

- Hola Florencia, soy yo, Marita. Esperá, no cortes. Ya sé que estuve mal, te pido mil disculpas, prometo que no te vuelvo a molestar, me volví loca pero eso ya pasó. Ya entendí que tengo que dejarte ir. Estoy haciendo terapia (eso siempre da resultado) y estoy viendo un montón de cosas. Quiero que seas feliz. A modo de disculpa y de despedida te quiero dar un regalo. Si no querés verme se lo dejo a tu portero pero, por favor, recibilo. Es una tontería pero para mí es importante que lo recibas y me perdones, ¿si? Gracias, muchas gracias. Te quiero mucho.

 

 

Comentarios

@KUKITYTA

28/10/2012



Esta es otra mirada del mismo cuento, espero que les guste. A todos los que lo lean, comenten o no les agradezco por anticipado porque estaré ianctiva por unos días y no podré postear.


Ruth  
@KUKITYTA

28/10/2012



Ja, quise decir inactiva, no sería yo si no escribiera invertido!  
@HAYLIN

28/10/2012

Guauuuuuuuuu Kukiiiiiiiiiii!!!!!! geniallllllll dos miradas, dos enfoques de una misma historiaaaaa!!!!

No dejes de escribirrrr por favor!!!!! me encantó!!!!!!

Un besote. 

 
@MARIO

30/10/2012



Muy Bueno Kuky !!! Te felicito. Muchas gracias por compartirlo. No abandones esta senda de los cuentos, es muy buena la pluma y como lo expresàs. Avanti Sra.  
@BIONDINAA

30/10/2012

Excelente y muy atrapantes los dos cuentos!!!!

Felicitaciones y gracias por compartiro !!!

Besos

Ana

 
@AMIX

30/10/2012



Excelente Ruth! Muy buenos! A mi me parecen un solo cuento del que este seria la primera parte. Besos. Amir  
@LA_SU

30/10/2012



Muy bueno Ruth!!!!!!!! atrapa tu manera de relatar. Quiero leer mas cuentos tuyos. Besos. Su