A medida que las mujeres envejecen, su deseo sexual podría modificarse, ya que la disminución del interés y del disfrute son dos problemáticas asociadas a este cambio, pero antes de echarle la culpa a las hormonas, deberías tener en cuenta la conexión especial que existe entre tu mente y tu cuerpo, lo cual influiría directamente en tu vida sexual.

Combate el estrés antes de que afecte tu relación.

El origen del estrés

En la actualidad, con el avance de la sociedad y las nuevas tecnologías, el estrés es generalmente el resultado de tener demasiadas cosas que hacer y muy poco tiempo para hacerlas, problemas en el trabajo y los conflictos familiares, como señala la doctora Laura Berman en el sitio Everyday Health. Estosdisparadores pueden influir negativamente en la libido, ya que no solo es difícil contar con tiempo para compartir el lecho con la pareja, sino que también pueden existir obstáculos a la hora de encontrarse, provocados por el cansancio, el malhumor o la ansiedad.

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¿Cómo combatirlo?

Berman aporta algunos consejos para evitar que el estrés te domine:

Mantente activa. Es la forma más rápida y fácil de disminuir los efectos del estrés. Aunque sea lo último que quieras hacer después de una larga y pesada jornada laboral, realiza algo de ejercicio. Con 20 ó 30 minutos bastará para que el sudor y la aceleración cardíaca liberen algo del estrés que encierra tu cuerpo. Además, recargarás energías para la noche. Si la cinta de correr no es lo tuyo, prueba con natación, tenis o una clase de yoga o Pilates, aconseja la doctora.

Organiza tus horarios. Si sabes que el momento de máximo estrés llega cerca al final del día, trata de modificar tu agenda para mejorar tu estado de ánimo. Según esta especialista, el momento ideal para afrontar grandes proyectos es durante la mañana, cuando generalmente uno tiene más energía. También recuerda tomar descansos para respirar profundamente, escuchar música o salir a caminar.

Olvídate de los problemas. Es más fácil decirlo que hacerlo, ¿no? Bueno, no es tan así. Después de todo, tú estás a cargo de tu mente y solo tú puedes determinar tu humor y tu predisposición. El consejo de Berman es: mentalízate para generarte un buen estado de ánimo antes de que el día comience. En la mañana, prométete a ti misma que trabajarás una cantidad determinada de horas y que, pasado ese lapso, te dejarás ir. Un día de trabajo duro merece descanso y relax como recompensa.

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¿Y cómo hago para que las cosas funcionen con mi pareja?

Algunas recomendaciones para enfrentar este posible desencuentro son:

• Háblalo. “Si no te sientes con ganas de tener sexo, tu pareja puede tomárselo como un problema personal. Explícale lo que te pasa”, señala el autor y consejero sexual Ian Kerner en un artículo publicado por Fox News.

• Encuentra tiempo para conectarte y divertirte. Planea una cita o plantea ideas para hacer cosas juntos. “Si realmente estás muy cansado o estresado para tener sexo, puedes buscar otras alternativas para mantener la conexión con tu pareja”, explica la especialista Kristen Brown al mismo medio.

• Prioriza el sexo. Cuanto más lo tienes, más lo quieres. “Así que mientras demuestres algún grado de predisposición, tal vez logres excitarte y encontrar que el sexo es un increíble remedio contra el estrés”, asegura Kerner.

Como ves, existen varias maneras de identificar las posibles causas de estrés, remediarlo o controlarlo y reconstruir el vínculo con tu pareja de forma saludable.

¿Te han resultado útiles estos consejos? De cualquier manera, si tienes alguna duda con respecto a tu salud o tu sexualidad, recuerda consultar siempre a tu médico o psicólogo