La espera del ciruja de Plaza Francia
Publicado por
@KRYZIA
También él es un paiseje de la Ciudad. Con cada ocaso, con la casa puesta como caracol, el hombre se ubica en el mismo banco de la Plaza Francia. Despliega despaciosamente sus pertenencias, comienza a construir su lecho.
Ocupará caprichosamente tres o cuatro metros cuadrados de la manzana más cara de Buenos Aires hasta que el sol despunte. Es dificíl que alguien conozca su nombre, pero quien lo vio alguna vez, quien se tomó tiempo para descifrarlo, sabe que es un ciruja distinto. Tampoco nadie conoce su voz: no pide, no reclama, no protesta, no acepta.
Improvisa un colchón con trapos grises, ennegrecidos por la suciedad o por los años, sus frazadas son extendidas bolsas plásticas. No se echará hasta la medianoche.El hombre lee un diario con la mirada fija, sin lentes, adivinando la letra impresa, hasta que el sueño llegue en su auxilio.
Tiene ojos celestes, la sal del tiempo le oxidó la cara, le dejó estigmas, hinchado por el vino o los hidratos, viste ropa ajada, que alguna vez estuvo de moda, como él.
Alguien arriesaga una historia sobrfe este ícono de la decadencia. Alguna vez fue próspero, tuvo esposa, hijos, amores furtivos como los sueños. Los hijos partieron, su perro se fue y la mujer tras otro hombre. Pasó de la depresión a la locura, pero no:nunca se sabe si falta una habitación o sobra un viejo. Resignado ante la pérdida y el olvido, sólo ha guardado la casilla, él cree que su perro ha de volver.
Publicado en Clarín por Jorge Gotting.
Ocupará caprichosamente tres o cuatro metros cuadrados de la manzana más cara de Buenos Aires hasta que el sol despunte. Es dificíl que alguien conozca su nombre, pero quien lo vio alguna vez, quien se tomó tiempo para descifrarlo, sabe que es un ciruja distinto. Tampoco nadie conoce su voz: no pide, no reclama, no protesta, no acepta.
Improvisa un colchón con trapos grises, ennegrecidos por la suciedad o por los años, sus frazadas son extendidas bolsas plásticas. No se echará hasta la medianoche.El hombre lee un diario con la mirada fija, sin lentes, adivinando la letra impresa, hasta que el sueño llegue en su auxilio.
Tiene ojos celestes, la sal del tiempo le oxidó la cara, le dejó estigmas, hinchado por el vino o los hidratos, viste ropa ajada, que alguna vez estuvo de moda, como él.
Alguien arriesaga una historia sobrfe este ícono de la decadencia. Alguna vez fue próspero, tuvo esposa, hijos, amores furtivos como los sueños. Los hijos partieron, su perro se fue y la mujer tras otro hombre. Pasó de la depresión a la locura, pero no:nunca se sabe si falta una habitación o sobra un viejo. Resignado ante la pérdida y el olvido, sólo ha guardado la casilla, él cree que su perro ha de volver.
Publicado en Clarín por Jorge Gotting.
Más notas de LectoresVer todas
Más notas de Lectores
Homenaje a Simone Cousteau
@PANAMBI 14/03/2005
A quien llevas en tus hombros...?
@LYAN 13/03/2005
Por algo existen...!!
@MONI2020 29/01/2014
"Los pensamientos son las sombras de nuestros sentimientos"
Friedrich NietzscheSin duda un a abrazo, una caricia o un beso...son detalles que reafirman el amor
W.R.ARG
Hola! Cómo va? Espero que estén muy bien! Cómo dicen que soy....Carismáti
¿CONOCERLA?
Más Mujeres
ARG
54
SOY UNA PERSONA HONESTA, TRABAJADORA, AL QUE LE GUSTAN LOS DEPORTES, LOS JUEGOS
¿CONOCERLO?
Más Hombres
Salidas Grupales
Ver TodasMuseos y Exposiciones
MNBA + MNAD una ganga nunca igual!!!!!!
@GABRIELMAX - Sábado 18/05/2024
4
39
Me interesa
Aprender, Talleres y Cursos
Encuentro con la ópera "Don Carlo", de Verdi
@CELESTEAZULINA - Viernes 17/05/2024
3
5
Me interesa