LA CULPA

Se acerca, caminando cual pequeña hormiguita, inofensiva, con ese andar tan delicado, y hasta da ternura verla andar plácidamente por el mundo
Es de color grisáceo tenue, por momentos se transforma en un beige cálido
¡Que bonita!
Y uno se puede encariñar, con este diminuto insecto o vaya a saber que espécimen es.
Pero a medida que avanza y uno la va acogiendo, sintiendo que tiene cabida en todo nuestro ser, la adopta como propia
Y…si termina siendo propiedad de uno.
Trepa a los pies, y sus suaves y pequeños tentáculos son como el roce de una pluma
Pero de golpe todo se transforma la vista se nubla, la mente oscurece y los pensamientos duelen
Ya ha logrado apoderarse de todo.
Lacerante, dolor punzante y sangrante como una herida
Ya es tarde e inevitable, un inmenso monstruo de color negro con sus ventosas adherentes a todo cuerpo, espíritu y vida total no se la puede desterrar. Tiene sus orígenes en la vida misma, en el nacimiento del primer hombre
Se la reconoce, es propiedad de todo ser humano.
Sus tentáculos abrazan todo el cuerpo, asfixian, dañan, el corazón palpita aceleradamente, quita el sueño, el hambre y no hay forma de restablecer la paz interior
Es “LA CULPA”

 

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