Cruz Castañón. Hermoso


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

Publicado por
@AQUIYAHORA

20/03/2024#N84768

0 Actividad semanal
100 Visitas totales


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya
No me canso de leerlo, les comparto este escrito 👇

🌟El maravilloso poder de las palabras 🌟

El Maestro Víctor Manuel Cruz Castañón
es el autor de este cuento adaptado llamado "Leticia, piojos y cuentos"

Leticia fue mi alumna en la escuela
Justo Sierra, en plena Sierra
Tenía 11 años de edad
Once años conociendo las carencias y la mugre de la vida
Siempre con la misma ropa, heredada por una tradicional necesidad familiar
Once años batallando con los bichos de día
y de noche
Con una nariz que como vela escurría todo
el tiempo
Con el pelo largo y descolorido sirviendo de tobogán a los piojos
Aun así, era de las primeras en llegar a la escuela

Tal vez iba por los momentos necesarios para soñar que era lo que no; aunque enfrentara el rechazo y el asco de los demás
A la hora del trabajo en equipo nadie la quería No dieron la oportunidad para demostrar qué tan inteligente era: el repudio fue lo que Leticia conoció

Me desconcertaba el hecho de ver que algunos varones con características semejantes a las de Leticia eran aceptados por el resto de las niñas y los niños, pero no ocurría lo mismo con Leticia y las niñas
A mí sólo se me ocurría hacer recomendaciones que nunca fueron atendidas

En ese tiempo me preguntaba: ¿de qué sirve leer cuentos a esos niños que no han comido?; ¿serviría de algo alimentarlos con fantasías? Yo creía que sí, pero no sabía hasta dónde

Constantemente les brindaba relatos, sobre todo en la mágica hora de lecturas, dos veces por semana
Un día conté "La Cenicienta" y cuando llegué a la parte en que el hada madrina transformó
a la jovencita andrajosa en una bella señorita de vestido vaporoso y zapatillas de cristal, Leticia aplaudió frenéticamente el milagro realizado
Había una súplica en su rostro que provocó la burla de los que no tenían la misma capacidad ni la misma necesidad de soñar
Esta vez hubo recomendaciones y regaños

En otra ocasión, pregunté a mis alumnas y alumnos: ¿qué quieren¬ ser cuando sean grandes? Y el cofre de sus deseos se abrió ante mí: alguien quería ser astronauta, aunque al pueblo ni el autobús llegaba; otros querían ser maestros, artistas o soldados
Cuando le tocó el turno a Leticia, se levantó y con voz firme dijo: “¡Yo quiero ser doctora!"
y una carcajada insolente se escuchó en el salón
Apenada, se deslizó en su banca invocando al hada madrina que no llegó

Mi labor en esa escuela terminó junto con el año escolar
La vida siguió su curso
Después de quince años, regresé por esos rumbos, ya con mi nombramiento de base
Hasta entonces encontré algunas respuestas y otras preguntas

Las buenas noticias me abordaron en autobús, antes de llegar al crucero donde trasbordan los pasajeros que van al otro poblado
Llegaron en la presencia de una señorita vestida de blanco
-¡Usted es el maestro Víctor Manuel!
Usted fue mi maestro! –me dijo-
sorprendida y sonriente
El que podía encantar serpientes con las historias que contaba
Halagado, contesté:
-Ése mero soy yo
- ¿No me recuerda, maestro? -preguntó,
y continuó diciendo con la misma voz firme
de otro tiempo- yo soy Leticia!
Y soy doctora!

Mis recuerdos se atropellaban para reconstruir la imagen de aquella chiquilla que en otro tiempo nadie quería tener cerca
Se bajó en el crucero dejando, como La Cenicienta, la huella de sus zapatillas en el estribo del autobús ...
Y a mi con mil preguntas
Todavía alcanzó a decirme: - Trabajo en Parral ... búsqueme en la clínica tal... y se fue!

Un día fui a la clínica que me dijo y no la encontré
No la conocían ni la enfermera ni el conserje ¡Era demasiada belleza para ser verdad!
"Los cuentos son bellos pero no dejan de ser cuentos", me lamentaba
Arrepentido de haber ido, y casi derrotado, encontré a la directora de la clínica y hablé con ella
Lo que me dijo, revivió mi fe en la gente y
en la literatura:
-La doctora Leticia trabajaba aquí -me contó-Es muy humana y tiene mucho amor por los pacientes, sobre todo con los más necesitados
-Ésa es la persona que yo busco -casi grité
- Pero ya no está con nosotros-dijo la directora
-¿Se murió? -pregunté ansioso
-No. La doctora Leticia solicitó una beca para especializarse y la ganó!
Ahora está en Italia!

Leticia sigue aprendiendo más y enseñando sus secretos para luchar
Yo sigo queriendo saber hasta dónde llega el poder de las palabras; ¿cuál es el sortilegio para encantar a las serpientes que jalan a los descobijados?
Como profesor, ¿qué puedo hacer para equilibrar la balanza de la justicia social ante casos parecidos?
¿cuándo empezó el despegue de los sueños de Leticia en cuanto al resto de sus compañeras y compañeros?
¿dónde radica la fortaleza de las mujeres que superan cualquier expectativa?

Ya no quiero ser el maestro de Leticia: Ahora quiero aprender
Quiero que me enseñe cómo evoluciona una oruga hasta convertirse en ángel y, sobre todo, quiero descubrir cuál fue la varita mágica que la convirtió en la Princesa del Cuento!

Todos los créditos
al Maestro Víctor Manuel Cruz Castañón
🌻 🌻 🌻 🌈

 

Comentarios

@GIRONDELLE

20/03/2024



Muy hermosa historia, sobre todo por el final, como en una narración maravillosa. Hasta qué punto la influencia de un buen maestro/a puede dar alas y fuerza a sus alumnos/as. Me encantó. Esperaría que la parte social fuese más empática con estas personitas. Gracias @AQUIYAHORA por compartir.  
@LIANABE

05/04/2024



Hermoso  Cuento  que    refleja   historias de  tantos  niños/as   con    necesidades  parecidas.

Es  posible  que   una  infancia  con  tantas  carencias  y   rechazo,    haya  sido  el  motivo,   el   incentivo   para  superarlas   y    seguir   logrando  nuevas   metas,   cuando    quizás  Otros  niños,    acostumbrados  a  mayor  confort    no   sienten  ese  desafío. 

Claro que   los   Maestros   son   fundamentales  en  estas experiencias,    influyendo    con  su  calidez,    más  allá  de  lo  imaginado...       
@MARYCARMEN38

05/04/2024

Me encantó el relato. Se sabe que las palabras de los padres o quienes tuvieron que ver con nuestra crianza influyen en cómo es la personalidad y lo que pueden lograr más en los primeros siete años de vida. En algún libro decía que las palabras eran como un hechizo según quienes la pronunciaban porque podían bajar o cimentar la autoestima. Muy bien.  
@MARCELA5850

05/04/2024

Muy hermoso cuento . Gracias por compartir es un ejemplo de resiliencia. Los sueños fueron puestos para ser cumplidos y asi lograr nuestra mision de vida. Las circunstancias nos preparan.  

ARG

ARG

MUJER de 52 en Palermo

Hola, soy abogada y escritora. Juego al tenis pero no tengo con quién jugar. Hi

¿CONOCERLA?

NO

Más Mujeres
ARG

ARG

HOMBRE de 48 en Mataderos

Soy una persona tranquila,sencilla.disfrutar al aire libre ,las salidas a bares

¿CONOCERLO?

NO

Más Hombres

Salidas Grupales

Ver Todas

Últimas notas

Ver NUE+COMEN
Registrate y comenzá a conocer gente linda