¿QUIÉN GANA, QUIÉN PIERDE O QUIÉN PIERDE MÁS?

¿QUIÉN GANA, QUIÉN PIERDE O QUIÉN PIERDE MÁS?

Siempre se libran este tipo de batallas…
“me encantaría no controlar a mi corazón”, pensaba yo cuando era feliz a su lado. Si lograra entregarme, aunq fuera por un tiempo, la lluvia q me caía en el rostro en esos momentos de tristeza tendría otro sabor. Claro q lo tuvo. Mis sentimientos fluían sin tomar precauciones.
¿Porq quise correr ese riesgo es lo q me pregunto ahora?
¿Porq no deje q el q pierda en esa batalla entre la mente y el corazón, fuera justamente el corazón?
Ellos luchaban sin lugar a tregua, entre tantos sentimientos q iban y venían.
“¿Te das cuenta?” -decía la mente a su corazón-. “nunca debes entregarte por completo a la otra persona, cuando no sabes si su amor es verdadero.
“ahora has cambiado y ni siquiera percibes q quizás te hayas metido en problemas” -decía el cerebro a su corazón con cierto enojo-.
El inexperto corazón no decía muchio y solo se le oyeron decir algunas palabras: “no cambie, solo me afloje. Esto es lo q me hace bien” –respondió su corazón-
El corazón en algunos momentos, del tiempo transcurrido q tomo el enamorarse, intuía algunas fallas del otro lado de la persona. Pero él fue necio, siguió con su hazaña de querer sentirse el más amado y feliz corazón.
La mente por su parte trataba de mil maneras detener al necio corazón. Pensaba en otras cosas q no la recuerden a ella. Dormía muchio para no pensar en ella. Pero el corazón siempre fue más fuerte, se metia en los sueños e imaginaba momentos de felicidad junto a ella. Bloqueaba los pensamientos del cerebro, y a causa de eso, los segundos, minutos y horas eran dedicados solo a ella.
El cerebro construía altas y gruesas paredes alrededor de su corazón para q no entre ni salga ningún pensamiento más. Pero su trabajo forzoso fue en vano, porq el corazón lo pudo con todo, porq el amor es como las represas: los sentimientos del corazón buscaron, sin cesar, en la pared una pequeña brecha donde pueda meterse un hilo de agua y enseguida las paredes comenzaron a destruirse. Y los sentimientos siguieron esparciéndose. Claro está q cuando filtra el agua en una represa todo se desmorona. Al igual sucedió con los sentimientos. Y todos sabemos q llega un momento q nadie puede detener una corriente de sentimientos fuertes.
Ahora la mente le reprocha a su corazón: “yo ya lo sabia, fuiste un iluso. Sabia q ibas a desequilibrar mi mundo, más de lo q estaba”-dice él con bronca y resignación-
Y ahí viene la pregunta de nuevo: ¿QUIÉN GANA, QUIÉN PIERDE O QUIÉN PIERDE MÁS?
Por mi experiencia creo q mi inexperto corazón es el q pierde, el q sale victorioso por haber advertido con toda razón, es la mente y la q pierde más , saben quien es!!!, es ella, saben porq!!!!, porq yo ya lo he perdido todo.

“el cerebro aviso pero el corazón nunca quiso seguir su consejo”


COFFEE

 

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