MAXIMAS DE FAMOSAS VERNACULAS DE "CINCUENTIPICO"

Los Tips. Conductoras, actrices y modelos revelan sus secretos de belleza.

"Me cuido bastante en las comidas, aunque no soy de las que se matan. Consumo poca carne roja y nada de pan, pero no me privo de mi buen plato de pastas. Ultimamente cambié el café por un té vigorizante proveniente de Catamarca. Además, soy una asidua tomadora de mate", cuenta Soledad Silveyra.

Hace tiempo que la actriz erradicó el cigarrillo de su vida. "Cuando dejás de fumar es probable que te ataque hambre. Por suerte tuve una gran aliada: el agua. Tomo religiosamente mis dos litros diarios."

Para Teté Coustarot el cigarrillo también es cosa del pasado: "Hace doce años que dejé de fumar". En su caso, respetar a rajatabla los horarios de las comidas fue vital: "Siempre cumplo con las cuatro comidas, jamás las salteo, y para cada una de ellas suelo tomarme mi tiempo. Al ser tan regular, evito comer fuera de horario y, por ende, picotear".

La vida sana también es clave para la actriz Regina Lamm, aunque tampoco una obsesión: "Trato de vivir con un concepto de salud, pero nunca pasarme de rosca. Como pescado dos veces por semana y gran cantidad de verduras. Ultimamente tomo, en ayunas, aceite de hígado de bacalao porque es muy bueno para las articulaciones. Después desayuno unas rodajas de ananá, que es un diurético natural y tiene muchas propiedades antioxidantes. Hace 16 años que dejé de fumar, y no tomo alcohol, salvo para brindar".

Para Leonor Benedetto, vegetariana desde hace 25 años, la alimentación pasa, sobre todo, por la salud. "Prácticamente no como grasas. El objetivo no radica en estar flaca, sino más bien en cuidar mis arterias. Mis hijos bromean diciendo que mi heladera es un poco aburrida porque casi siempre tiene lo mismo: agua, tomo como mínimo dos litros diarios; pan integral; queso descremado, y verduras. Soy fanática del té y de la ceremonia que implica su preparación; además suelo consumir bastantes vitaminas. Cuando todos los cuidados de una mujer dejan de apuntar meramente a la estética y hacen foco en la salud, la calidad de vida mejora enormemente. Al final, una misma termina eligiendo cuidarse porque se siente bien y ya no lo vive como un sacrificio."

De rigor, actividad física

"Desde que cumplí 50 años hago gimnasia de lunes a viernes. Tengo una rutina con aparatos y abdominales", cuenta Teresa Calandra. Otra que parece estar con todas las pilas es Soledad Silveyra: "Acabo de llegar de un viaje a México. Allí recorrí muchísimos lugares, entre ellos Chiapas. Me gustaría mantener en Buenos Aires aquel ritmo de caminata del turista, que tanto bien hace". Coustarot también dedica al menos un par de días a la actividad física: "Dos veces por semana viene mi personal trainer, con quien camino mucho y hago ejercicios de elongación".

Para Evelyn Shield, "combinar sesiones en un centro de estética con clases de pilates puede dar resultados asombrosos". Estas últimas cuentan con Leonor Benedetto entre sus filas, aunque la actriz nos confiesa su otra gran pasión: "Me gusta bailar sola, en casa". En cambio, Mora Furtado se inclina por una caminata diaria muy rápida, mientras que Regina Lamm prefiere la bicicleta fija y el yoga: "Hay que tener el cuerpo en movimiento, pero también es fundamental armonizarlo".

Espejito, espejito

Mora Furtado se declara toda una fanática de "la oxigénesis, junto con el pulido de diamantes para la cara, el cuello y el escote". Por su parte, Leonor Benedetto sostiene que respetar ciertos hábitos de limpieza resulta imprescindible para mantener la piel saludable: "Jamás me voy a dormir sin sacarme el maquillaje, no importa cuán cansada esté. No exponerla a los rayos solares es otra regla de oro. Creo que la última vez que tomé sol tenía 22 años". Regina Lamm es de las suyas: "Evito tomar sol en cara y escote de forma directa, y jamás salgo sin mi factor alto de protección. Es fundamental ponerse pantalla también en las manos, para que no se manchen".

Mientras que el sol se vuelve prohibitivo con los años, lo contrario parece ocurrir con el maquillaje. "Jamás salgo a la calle con la cara lavada. Obviamente que es fundamental saber usarlo para disimular defectos y resaltar virtudes", señala Evelyn Shield. Idéntica es la posición de Teresa Calandra, que además sugiere un truco: "Usar dos tonos de base, una oscura y la otra más clara, para disimular arrugas. Además, bordeo la boca con corrector, sobretodo en la parte de arriba, para que parezca más carnosa. Tampoco salgo sin mis anteojos negros, aunque el sol brille por su ausencia".

"Hace un tiempo me hice un retoque llamado contorno de la cara, que fue bastante natural -cuenta Furtado-. Creo que las cirugías bien hechas son bienvenidas, pero es fundamental caer en buenas manos. De lo contrario, se puede terminar como esas mujeres con la expresión tan artificial y tirante que parecen estar arriba de una moto a toda velocidad". Para Benedetto: "La gente es libre de hacerse lo que tenga ganas, lo que le dé tanto el cuero real como el económico, y mientras la haga feliz es válido. Sin embargo, veo muchas mujeres con la cara totalmente estirada y una perenne expresión de enojo, eso no lo entiendo".

Por su parte, Soledad Silveyra se manifiesta un poco harta de la psicosis por las cirugías en general: "Quiero envejecer en paz. Y por envejecer me refiero a aprovechar la sabiduría que da el paso del tiempo. Con esto no quiero decir que me voy a dejar estar: voy a mantenerme sana, caminar, tonificar mis músculos, pero todo de manera natural, tratando de quedar lo suficientemente lejos de esos labios artificiales y desmesuradamente grandes, y esas caras infladas de botox".

Por dentro y por fuera

"Somos lo que comemos, pero también lo que pensamos. Para mí es importante poder ver la mitad del vaso lleno, ergo, tener un pensamiento positivo, y sobre todo rodearme de gente con buena onda", enfatiza Regina Lamm. Una posición que comparte Mora Furtado: "Trato de no hacerme mala sangre por cosas que no valen la pena". Lamm también reconoce: "El hecho de estar hoy trabajando en teatro me carga de energías, circunstancia que me estimula para estar más linda y cuidada".

Estar laboralmente activa también le da sus buenos frutos a Teté Coustarot: "El hacer tantas horas de radio y trabajar en el noticiero todas las noches me hace estar pendiente de mi aspecto y que me vea mejor que en los períodos en los que no trabajo tanto".

Para Evelyn Shield, mantener las amistades es un punto clave: "Todos los viernes tomamos el té con amigas y nos divertimos mucho. Creo que la risa es salud, y aquello se termina viendo reflejado". Otra que también tiene muy en cuenta el estado de ánimo es Leonor Benedetto: "Hay dos cosas fundamentales para mantenerse bien y que no cuestan cifras estrafalarias: higiene rigurosa y alegría. Una mujer con su pelo brillante, que huele bien y una sonrisa en la cara se vuelve irresistible".

Por Marina Macome para LA NACION
Jueves 18 de octubre de 2007 Noticias de Moda y belleza

 

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