Estado de alerta ante los tramposos

Estado de alerta ante los tramposos
por Sandra Lustgarten / Septiembre 02 de 2008
Este artículo es un llamado de atención para poner en alerta a aquellas personas que pueden caer en las garras de los llamados "tramposos".

La seducción nos tienta y no podemos discriminar si realmente las cosas que nos dicen son producto de lo que sienten en realidad o es una estrategia para alcanzar sus logros y conseguir nuestra admiración, al punto que nos olvidemos de todo lo que nos rodea y nos entreguemos porfiadas al encanto de sus palabras.

Aquellas señales que nos harán protegernos del engaño son negadas y sostenemos la mentira, creemos en las palabras de amor, en que se haya creado este sentimiento precipitadamente, nos ilusionamos con ser amadas, no importa si el otro está enmascarando su verdadera personalidad, la que podrá sostener por un tiempo. Esa imagen que venden de enamoramiento y que captamos parece tan real que no acepta valoraciones.

Pero sin que nos demos cuenta de un minuto a otro todo cambia, y aparece abruptamente una actitud que nos deja en estado de conmoción cerebral, es como un rayo que nos parte al medio, no entendemos cómo no pudimos ver ese aspecto tan encubierto, cómo pudimos confiar plenamente sin esperar semejante conducta, y nos deviene una sensación de traición, mezclada con un sentimiento de desvalorización hacia nuestra percepción e inteligencia.
 
Es probable que lo hayamos entregado todo, que nos hubiéramos metido sin analizarlo, que hubiésemos creído en todas sus palabras de amor, las que parecían sinceras, que hayamos confiado en todos sus halagos y que nos hayan hecho sentir tocar el cielo con las manos. Por fin nos llegó la persona ideal, que nos hizo sentir valiosas, cuidadas, atendidas, pensadas, etcétera, y de repente tiene una actitud huidiza sin explicación, quedamos absolutamente consternadas.

Entonces nos planteamos qué hacemos con todo lo que nos pasó, con lo que nos hicieron sentir, qué hacemos para tener aunque sea una respuesta y saber de qué se trata esta conducta que jamás hubiésemos esperado, esta actitud cobarde y mentirosa de quien nos entrampó en su seducción y después desmaterializó en un santiamén todo lo que hizo posible. Nos quedamos con los últimos recuerdos de los momentos más agradables de nuestra vida, con sueños que duraron un instante, idealizamos y luego alguien "nos pinchó el globo" y entonces quedamos con una sensación terrible de angustia y dolor, frustración, y no podemos perdonar, pero a la vez esperamos el arrepentimiento.
 
Decimos que "cuando la limosna es grande...", y sin duda cuando alguien es maravilloso, gentil, carismático, cariñoso, atento, cuidadoso, etcétera parece tan irreal que debiera aparecer un destello de temor. Algunos piensan que es para conseguir alguna tajada, otros lo viven como tan irreal que quedan expectantes esperando el primer traspié, y unos cuantos caen  en estas redes y se sienten sumamente ignorantes por no haberse entregado con precaución: se entusiasmaron ante lo maravilloso y confiaron plenamente porque es difícil renunciar a lo que nos hace felices y a lo que nos causa placer.

No es una crítica, realmente no resulta fácil desenmascarar a las personas, a veces la sutileza del otro nos entrampa y no podemos poner peros porque lo que nos ofrece es muy atractivo.

Si viniste de una relación que te dejó marcada y conocés a alguien que logra que vuelvas a sonreír y mirar de nuevo para adelante, por qué vas a poner trabas, por qué vas a reprimirte si justo era lo que necesitabas. Lo entiendo, pero no siempre todo es color de rosa y a veces es cuando más cuidado debemos tener, ya que el fracaso anterior nos dejó mucho más susceptibles e indefensas, aptas para idealizar ante la primera demostración afectuosa. Algunas personas tienen la facilidad de conseguir a través de su forma de actuar que el otro lo idealice o endiose, nadie puede contra esa imagen fabricada, y aunque los de afuera se den cuenta de que es toda una actuación, nos volvemos necios y hacemos oídos sordos pues nada puede contra este bienestar.
 
Los sentimientos de frustración que siguen a esta falta de percepción son intensos, el desengaño amoroso es la peor traición que conozco, no hay respuestas, no hay explicación alguna, se suscitan las imágenes en forma reiterativa de aquellas vivencias y de las palabras dichas y aunque se intente encontrar una explicación no hay forma de salir, no hay indicio alguno, el sentimiento es peor que cuando las cosas no funcionan, la pérdida es más grande y crea un daño profundo, lo perdido es realmente valioso e importante, se siente el vacío.
 
Algunos quedan en un estado que no les permite volver a confiar, otros van en busca de alguien con las mismas características para recuperar lo perdido, ya que una vez que se probó el dulce es difícil dejarlo, pero no es fácil encontrar rápidamente lo que buscamos y la frustración crece.
 
Nunca lo hubieras esperado, es más, aparece una mezcla de dolor, intentás encontrarte culpable, pero sabés a ciencia cierta que no hiciste nada para ese desenlace, entonces pensás que tal vez apareció en el otro el miedo y sus dificultades frente a lo que parecía perfecto y tratás de perdonar pensando que no estaba preparado o que lo sobrepasó la situación, que no pudo manejar el sentimiento que tenía y por eso escapó. Pero también se mezcla un sentimiento de rencor que te hace sentir deseos de encontrarlo y destruirlo aunque no te animes: no podés manejar tantos sentimientos contradictorios, los mismos devienen en tu cabeza una y otra vez.
 
Quizás nunca descubras la razón real, quizás siempre sea algo indefinido en tu vida o quede registrado como una gran pérdida, pero sin duda algo aprendiste y es a no entregarlo todo, a tomarte tus tiempos, a desconfiar un poco, a tener recaudos, a protegerte de que te lastimen, a no enamorarte rápidamente como hacen los adolescentes en forma ilusoria, a preservarte, etcétera.

Quizás vuelvas a encontrar alguien que te haga nuevamente reír pero tendrás cuidado, querrás analizar si no se trata de un tramposo, si no te envuelve en sus redes, si no te manipula, si es sincero y si es coherente. También uno se deja hacer, la culpa no la tienen siempre los demás y muchas veces uno necesita el castigo, entonces desatiende, pierde la noción y el criterio de realidad, prefiere soñar y dejarse llevar aunque la caída sea brusca.
 

Comentarios

@SALU

07/09/2008

Es probable que lo hayamos entregado todo, que nos hubiéramos metido sin analizarlo, que hubiésemos creído en todas sus palabras de amor, las que parecían sinceras, que hayamos confiado en todos sus halagos y que nos hayan hecho sentir tocar el cielo con las manos. Por fin nos llegó la persona ideal, que nos hizo sentir valiosas, cuidadas, atendidas, pensadas, etcétera, y de repente tiene una actitud huidiza sin explicación, quedamos absolutamente consternadas.  

@ROMANTICALETICIA

08/09/2008

"es como un rayo que nos parte al medio, no entendemos cómo no pudimos ver ese aspecto tan encubierto, cómo pudimos confiar plenamente sin esperar semejante conducta, y nos deviene una sensación de traición, mezclada con un sentimiento de desvalorización hacia nuestra percepción e inteligencia."
"y entonces quedamos con una sensación terrible de angustia y dolor, frustración"

"Quizás nunca descubras la razón real, quizás siempre sea algo indefinido en tu vida"

y es asi, la vida continua, la esperanza tambien,

hay que seguir PARTICIPANDO

LETICIA  

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