Necesito presencias


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Escrito por
@KOPSI

12/10/2009#N29034

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Dedicado a Delia y a Yuny.
Yuny: Te fuiste hace unas horas nomás. Y desde antes de tu partida comencé a extrañarte. Imaginando que pasarían meses, quizás años, antes de que te volviese a ver. Me invadió una profunda tristeza. “Morriña” que aún perdura.
Sé que estás bien. Te vi. Disfruté tu estadía y nuestras charlas. No di importancia a nimiedades que todos hacemos o decimos en algún momento. Solamente me concentré en mirarte, atravesando tus oscuros ojos, añorando tiempos ya idos, intentando mirar hacia el futuro, cuando regreses.
No creo haberte dicho que te quiero. Al menos personalmente. Sí escribiéndote correos, largos, cortos, de mediana extensión.
No creo haberte dicho tampoco que durante tu permanencia aquí, en la ciudad que nos vio nacer hace décadas, me invadieron al mismo tiempo una profunda emoción y una anticipada nostalgia al pensar en lo breve que sería tu estadía. Intentaba no pensar en el día en que te irías. Rara mezcla de sensaciones y sentimientos, verdad?
Hoy, día en que nuevamente estás a miles de kilómetros de distancia, comprendo que lo que me ocurre es que extraño tu presencia. La necesito. Aunque no te vea con frecuencia, aunque no nos hablemos todos los días. Necesito saber que estás cerca.
Y si bien lo estás en cuanto a pensamientos, sentimientos, tu presencia física es lo que me hace falta. Y no la tengo.
Toda mi vida adulta, que recuerde, he tenido carencias de una u otra clase. No me refiero a la falta de cosas materiales (que también las padecí y padezco), sino de aquellas que dejan dolorosos surcos en el alma. Creí que ya no me ocurriría más. Pero ya ves, la realidad supera la imaginación.
Por eso me propongo, querido hermano, cuando regreses definitivamente, tenerte cerca, verte más a menudo.
Delia: Me prometo a mí misma estrechar más los lazos fraternales. Porque a nuestra edad, la presencia es más necesaria que un simple correo o un llamado telefónico.
Me propongo no detenerme a pensar en quién llama a quién, quien va a ver a quién. Son cosas pueriles… casi infantiles. No sabés cuánto te entiendo, cuánto comprendo tus infiernos y tus tristezas. Quizás porque ya pasé por esa etapa. No olvidé, pero no vivo en función del pasado, sino siempre proyectando mañanas y futuros mejores. Porque, querida Delia, lo mejor siempre está por venir.
Por eso, queridos hermanos, somos lo único que queda de la siembra de nuestros padres. Nuestros hijos ya crecieron, hacen sus vidas, y es lo que hicimos nosotros y lo que hacen todos los hijos. Es la ley de la vida. De esa vida que nosotros también vivimos.
Saben qué?  Siempre supe que los amaba. Ahora comprendo cuánto. Y es por eso que necesité escribirlo, para dejar plasmado en blanco y negro este cariño tan profundo, tan de adentro, tan difícil de mensurar.
Los quiero mucho.
Vuestra hermana menor
Sara
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Comentarios

@LAQUESOY

15/10/2009



...No creo haberte dicho que te quiero. Al menos personalmente. Sí escribiéndote correos, largos, cortos, de mediana extensión..."

" ... la presencia es más necesaria que un simple correo o un llamado telefónico"

...Me propongo no detenerme a pensar en quién llama a quién, quien va a ver a quién. Son cosas pueriles… casi infantiles...

Estas frases me pegaron mucho y me hicieron reflexionar ... con tu permiso, Sara,  las hago extensivas a todas las relaciones que mantenemos sean  amistosas, familiares, de pareja, etc.

Sería estupendo decir mas a menudo  lo que sentimos y estar mas presentes en la vida de los que amamos sea cual fuere el lazo que tengamos con ellos.

Gracias por regalarnos este texto tan sincero!!! ya  estás cumpliendo tu cometido!

Con todo mi Amor... Miriam