ME SUCEDISTE

Me sucediste, amor,
me pronunciaste,
me hiciste de tu carne,
la premura,
marcándome la piel
con cada beso,
mi monte vasto
se hizo tu llanura.

Me sucediste, amor,
te me clavaste,
puñal que nunca hiere,
sin suturas,
la piel se abrió en mil gajos
de colores,
y me elevaste al sol de tu estatura.

Me sucediste, amor,
me antecediste,
y hemos de preceder
la imagen pura,
de la frente posada sobre el beso
que preña con tus labios
mi natura.

Me sucediste, amor,
y al sucederme,
te sucedí también,
sin espesuras,
leve el alma sin llaves,
sin candados,
y sin peso este cuerpo
que madura.

Me sucediste amor,
en olas tenues,
que se suceden sin cabalgaduras,
una y otra, sinfin,
sierra que cava,
el beso que desgarra la amargura.

Me sucediste amor,
sucede, siente,
cuánto me ha sucedido tu armadura,
que cayó sin despliegues
ni nostalgias,
para darse a mi ser,
sin ataduras.

sucedido está el borde de este abismo
y arrojado, sin red,
sucede y cura.

*

De mi autoría.

 

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