NO DEJEN DE LEER!!!!!!!!!!..................( dulcedeleche)

TRABAJO EN EL PROGRAMA DE ALFABETIZACION DEL G.C.B.A.
LOS 60 CENTROS EDUCATIVOS, ABARCAN EL CONURBANO BONAERENSE, VILLAS, LUGARES INHOSPITOS, DONDE EL FRIO Y EL HAMBRE, SE SIENTE Y NO ES JODA.
UN GRUPO DE DOCENTES, SALE AL AIRE EN RADIO COMUNITARIA, FM BAJO FLORES, TODOS LOS VIERNES DE 18 A 19 HS.
ESTO ES SOLO UNA MUESTRA DE COMO CONVIVEN, ALIENTAN, ESCUCHAN, DISFRUTAN, DE LOS DIFERENTES GRUPOS ETNICOS.
LEERLO ES UNA COSA, ESCUCHARLO, PONE LA PIEL DE GALLINA.
EN HOMENAJE A MIS COMPAÑEROS, Y POR QUE SE QUE MUCHOS DE USTEDES LO VAN A DISFRUTAR, ES QUE LO QUIERO COMPARTIR.


SENSACIONES 14
22/9

Llueve y refresca. El cielo venía gris desde hacía rato pero ahora empiezan a caer algunas gotas que se van transformando en una lluvia molesta y sedosa. ¿Qué hacemos? A María también le llueve un poquito el alma porque su marido viajó a Bolivia y sus hijos se enfermaron de tristeza (¿será, pues? me pregunta) Magda duda en ir a la radio ¡con lo que nos costó convencerla de que venga igual con sus chiquitos!, pero es que llueve, hace frío y... Gonzalo lamenta haberse dejado el abrigo, pero como se vino corriendo del trabajo para poder participar del programa no se dio cuenta. Raúl entra y sale, otrora locutor estrella del programa, nos mira con los ojos medio lejos, pero cerca, con ganas pero no puede, la medicación le desarticula las palabras, pero está acá con los preparativos y le pedimos que nos escuche desde su casa. Me duele. Nos duele verlo así, pero le hacemos sentir que igual estamos con él y que él es parte de nosotros.
Mirta nos anima desde su silla de ruedas y ahí nos vamos. Le armamos un ponchito con dos bolsas de residuos: silla, cochecito, niños, doblando por las esquinas para acortar camino y “evitar los charcos y los chorros” Las doñas se toman del brazo y van contándose tristezas, por eso mismo ¡qué bueno que viniste! Me entrometo con un abracito que se me devuelve en palmada tierna y sonrisa “Sí, sí, por los chiquitos también hay que estar fuerte”...y para estar fuerte es mejor estar con otros y sabernos grupo, sabernos brazos que se abrazan, orejas que se escuchan, aunque sea y que no es poco.
Facu, nos ayuda a subir a Mirta, tambaleando con Gonzalo, por la empinada y retorcida escalera de la radio. En voz baja le pido (por favor...) que suelte el micrófono para que ella pueda hablar. Lío de cables, que por favor tengan cuidado, y ahí estamos, respiramos un poquito con la panza, y ya mas calmos, con menos frío, preparados para salir al aire. Le digo que nos vamos a cambiar el nombre del programa por “cada viernes, una sorpresa”. Me dice que no hay duda de que somos el programa más desopilante que se encuentra en la radio.
Tanto nos reímos preparando el programa, tanto nos terminamos animando a aquello que ni nos imaginábamos, tanto disfrutamos del conversar y contarnos cosas, tanto hablamos de pájaros, amor y primavera que arremolinamos el estudio y hasta parece que el olor a flores dejó atrás al barro y la ropa mojada. Sí, sí, en este viernes frío y lluvioso, qué mejor que hacer un programa primaveral e invitamos a los oyentes a cerrar los ojos y pensar, como lo escribió Raúl, en las flores, la ropa liviana, el sol, los picnics, el primer amor que nunca se olvida...Y hablando de amor, María y Magda nos leen unos poemas. Mirta, que se traba con la adivinanza, le pasa la posta a María y nos regala un versito que se aprendió de memoria, versito que seguirá repitiendo a lo largo del programa, porque quiere hablar pero “con esta adivinanza me equivoco...”Entonces habla de lo que sí sabe, y nos invita a la novena de la Virgen de Copacabana y hablamos de la fiesta de Charrúa, en la que todos festejamos alguna vez a la Mamita de Bolivia. Margarita nos saluda en quechua, y Clementina, cantándonos en aymara, nos transporta a los cerros en los que pastaba ovejitas con sus hermanas y amigas. Y uno se olvida de sus arrugas y sus cabellos canos, para verla correteando a sus diez, doce añitos, con una trenza larga, seguramente como la de ahora.
Clementina nos canta a nosotros, a los cerros, a su infancia y Teresa, la Parodi, le canta a Clementina ( a otra, pero a esta), a todas las mujeres y amores que pueblan nuestros centros, a quienes iluminan los pasillos y la vida de la villa, porque “se puede y se debe seguir soñando”La primavera, el calorcito, el sol hasta más tarde, pequeñas ayuditas levanta- ánimos para sostener y proyectarse en sueños. Música. También nos canta Estela invitándonos a “sacarlo todo afuera como la primavera”. Estela que saca su voz y su entusiasmo en esta nueva faceta y se emociona y pide más letras de canciones para preparar y cantarlas en otros programas “para que adentro nazcan cosas nuevas”.Mirta, la de Itati, nos lee lo que significa esta época para ella, “cuando hay mejor estado de ánimo y podemos ser mejores personas”
Leemos en voz alta una historia que escribieron Magda y Mirta. Historia de amor en un picnic cualquiera del Día de la Primavera. Un cuento al que le agregamos el sonido de los pájaros, de lo ricas que están las empanadas, los saludos de la gente y la actuación estelar de Gonzalo “el muchacho enamorado” y de Mirta “señorita tímida” que acepta bailar, verse al día siguiente y con la que después el muchachín terminará casándose y serán felices, muy felices. Entonces llega, cha cha cha chán, bajo la lluvia, sorteando truenos, charcos y dificultades ... el infatigable Monzón!!! que en una bolsita de nylon nos trae saludos desde Itati y la grabación de otra historia... una historia real y redactada por Mirta, vecina de los protagonistas. La de un joven, que desesperado de amor y de nostalgia, viaja hasta Bolivia para pedir la mano de su novia y consigue traerla hasta Argentina. ¡Cuántas historias como estas rondando nuestros barrios!. Si hay pesares, hay amores, si hay amores, hay pesares. Y así como el dolor mismo, emanan de nuestros pasillos la fuerza y el empuje para atravesar kilómetros, fronteras, miedos y soledades, con tal de intentar aquello que se nos impone desde adentro: la búsqueda de un futuro mejor, será por amor, será por trabajo. ¡Cuántas historias al revés de aquella!. Familias y amores disueltos por viajes y migraciones del alma, sentimientos diseminados, almanaques de recuerdos, desarraigos y siempre pensando que algún día...
No puede faltar el cantito paraguayo, ni la voz de Delia, así que hay van los saludos guaraníes para toda la audiencia. También los chistes y versitos de amor y humor que nos leen María y Gonzalo. Y Ayelén, la hijita de Magda, se cansó de estar sentada comiendo un sadwichito, y ya se cansó también de dibujar y de doblar papelitos, así que ahora habla ella también en el micrófono y nos repite Ayelén, Ayelén, alegría alegría en mapuche, nos dice sin saberlo, pero intuye, seguro, que nos alegra escucharla, verla de puntas de pie para llegar al micrófono y nos divierte ver la cara de su mamá que se sonríe y se tapa con las dos manos mezcla de vergüenza y contento.
Cruzamos los dedos para que no llueva el sábado porque se festeja la primavera en la placita del barrio Rivadavia, música, grupos, bailes, comida y encuentro de vecinos de los muchísimos comedores y grupos comunitarios que se pusieron de acuerdo para meterle pata al festejo. Además, invitamos al Bingo que organizan las mujeres de Niños Felices y las que hacen gimnasia en la Capilla y en el Centro de Salud para juntar plata y poder ir al Encuentro de Mujeres. Y zas, agregamos otro premio, sacamos dos papelitos y regalamos también los cartones para ir a jugar al Bingo el domingo en la Placita Chapatín. Pero llueve y hace frío, así que le dejamos los cartones a Facu, por si los afortunados se animan cuando escampe y nos desperdigamos bajo la lluvia, Mirta en al auto en que ¡por suerte!!!! (lo habíamos pedido al aire)
La pasa a buscar su hermano. Magda acomoda a sus dos niñitos en el cochecito que cubre con las bolsas que le habían servido de ponchito a Mirta. Gonza, medio congelado se despide hasta la próxima mientras negociamos algún flexible plan de acercamiento al estudio y María, con una sonrisa un poquito más seca de tristezas, se despide y le empuja el cochecito a Magda.

SUSANA

 

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