FELIZ SEMANA...a mi amiga Mariposazul y un Caballeroaudaz

Cómo experimentaría, sin tiempo, esa emoción intransferible ...



Si no nos damos tiempo para amarnos, ¿sabríamos cada uno a quién ama? ¿Sabríamos cada uno qué ama y por qué es amado? ¿Podríamos asistir a la maravilla de vernos evolucionar, crecer, transformarnos ante los ojos, los oídos, la boca, el cuerpo y el alma del otro?



El tiempo es la condición del buen amor que permite a las otras condiciones manifestarse y desarrollarse, porque los amantes se aman en el tiempo y porque cada uno de ellos llega al encuentro del otro proveniente de historias distintas, de trayectorias y búsquedas diferentes.
Todas ellas existen en el tiempo, son inconcebibles sin él.



Cuando actúa como condición del buen amor, el tiempo nutre y libera, da oxígeno, horizonte y sueños.
El tiempo en el amor tóxico, en el amor que equivoca su nombre y su destino, es una jaula que aprisiona, un estar para el contacto, y nada más.



Cuando los que se aman intentan una relación de buen amor, el tiempo es libertad.




Autor: Sergio Sinay

 

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