Si te enojas mucho sos histérico. ....si vivís enojado te arrugas antes de tiempo (se te arruga la cara y la cabeza).

Si no te enojas sos una planta.

Parece que hasta en el enojo debe reinar el equilibrio.

Enoja tener que equilibrar el enojo, pero es un desafío (uno más y muy importante, seguí leyendo).

 

Está comprobado científicamente que hace mal enojarse seguido y también hace mal no sentir enojo de vez en cuando. Ya hablar del enojo es un paso para enojarse menos, para enojarse mejor.



Si te pregunto qué cosas te enojan, no va a ser difícil hacer una lista.....  hacelo, vas a ordenar un poco más tu pensamiento y, seguramente, te vas a sorprender.

Hay enojos que no tenías en cuenta, que eran pura gimnasia facial.



Ahora, si te pregunto, por qué te enojan esas cosas que te enojan, vas a sorprenderte aún más. Vas a terminar tomando un café-te-mate con tus virtudes y miserias. Seguramente ya habrás empezado a enojarte menos o a desplazar el enojo a otro lugar, al lugar indicado o más cerca de ahí. Los enojos también tienen un lugar en el mundo.





El enojo es una emoción fuerte que puede estimular a una acción agresiva....... es una reacción fisiológica y psicológica al dolor, el sufrimiento, la amenaza o el peligro. La amenaza puede ser real o imaginaria.

El enojo tiene lugar cuando algo no satisface nuestras necesidades, creencias o deseos.



Cada persona manifiesta su enojo como puede.... hay reacciones al enojo según la edad, aunque muchos adultos se enojan y encaprichan como cuando eran niños.

 

El estilo de personalidad de cada uno dará curso y grado al sentimiento. están quienes enfrentan el enojo, quienes le huyen por temor o falta de recursos; están quienes callan, quienes gritan, quienes pegan, quienes matan, quienes se escudan tras la excusa de un cambio hormonal, quienes se calman con tomar un poco de aire o hacer actividad física.



El enojo no es problema..... está en problemas quien reprime el enojo.

El tema es reconocer la causa y hacerle frente. cuando nos enojamos el organismo se prepara para un cambio: aumenta la presión arterial, se aceleran los latidos cardíacos, se produce una gran cantidad de adrenalina, se dilatan las pupilas y se movilizan otras funciones físicas.



Los enojos que no se detienen a tiempo pueden convertirse en enojos crónicos o intensos. El enojo crónico ha sido vinculado a enfermedades cardiacas, cáncer, embolias así como depresión, automutilación y abuso de sustancias.

Eduardo Chaktoura

De que me enojo cuando me enojo...

Que me enoja tanto .....

a reflexionar !!

Como dice Silvio Rodriguez * ... la rabia es mi profesión * que no sea la mìa !

 

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