TEODORA DE BIZANCIO (SANTIAGO VARELA)


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

Publicado por
@CECILYA

18/07/2009#N27576

0 Actividad semanal
948 Visitas totales


Registrate en Encontrarse y empezá a conocer gente ya

Es un poquito  largo no mucho, pero entretenido, me pareció interesante porque reinvindica la inteligencia de las mujeres, independientemente de la vida que les tocó y tambien porque está hecho desde el humor, para mi un placer espero despertar lo mismo entre los aficionados a la lectura - Lo saqué de una publicación de Ediciones Desde la Gente del IMFC que se llama Biografías Espantosas (2) de Santiago Varela.

Cecilya

 

TEODORA DE BIZANCIO

Así como hay gente que nació para el bronce, Teodora nació para el mosaico. Mas concretamente para los mosaicos de Ravena que es donde se encuentra la imagen de esa Emperatriz
Hija de un cirquero Teodora comenzó su carrera desde muy chica. Debutó actuando en el hipódromo de Constantinopla, en cuyos entreactos entretenía al público bailando desnuda, en una especie de setreape tease del siglo VI Prostituta desde muy joven, se inició como pedana callejera, y progresó hasta llegar a delicada, una categoría de elite que ya le permitía escoger a su clientela y obviamente aumentar su cotización
Según Procopio de Cesárea, uno de sus números preferidos consistía en acostarse desnuda en el piso del escenario, colocándose granos de cebada en el sexo, para luego hacer ingresar unos gansos que se comían los granos a picotazos ante la aclamaciones del publico, bastantes gansos también ellos.
También se cuenta que estando invitada a una cena con diez hombres, con todos tuvo sexo y que tal vez por ser un poco difícil de contentar, luego siguió con treinta sirvientes, sin perdonar a ninguno. Siglos después se hablaría de señoritas que lo hacían con todo un equipo de fútbol, pero Teodora ya lo había hecho antes.
Si bien como cortesana Teodora era un desastre ya que no sabía ni bailar, ni tocar la flauta, ni recitar ni nada, la chica, en lo suyo era una experta. Procopio afirma “ Y aunque abría de par en par tres puertas a los embajadores de Cupido, se lamentaba de que la naturaleza no había abierto semejantemente los estrechos de su pecho, para que pudiera allí haber ideado otra recepción a sus emisarios”.
Lengua larga como la peste, este Procopio.
Siendo muy joven aún, se enamoró e ella un señor llamado Hecobolos y como el tipo era el gobernador de Pentápolis, región situada en lo que hoy serían los pagos de Kadaffi, se la llevó con él. Pero claro, se ve que a la mamá de Hecobolos no le gustó mucho la cosa y por “ofender al Gobernador” la pusieron de patitas en la calle. Cómo Hecobolos no le había comprado pasaje de regreso en el Triremo ella volvió bordeando el Mediterráneo, vía Alejandría, financiando su viaje gracias al ejercicio de su profesión de prostituta todo terreno. En su paso por Egipto se cree que estableció contacto con monjes monofisistas que la influenciaron con sus concepciones posteriores.
Finalmente llegó a Constantinopla, con mucha más experiencia y decidida a hacer algo con su vida. Recientemente en la ciudad y como consecuencia de una intriga palaciega, había sido designado un nuevo emperador, Justino, un soldado, viejo y analfabeto, pero que todavía sabía manejar la espada y a sus fieles soldados. Sobrino de este era Justiniano a partir de ese momento heredero natural del trono.
No sabemos como fue el encuentro, pero lo cierto es que Justiniano conoció a Teodora y se enamoró locamente de ella. El era cuarentón, ella veintiañera, ella sabía como comportarse en la cama y el sabía como comportarse como sobrino del Emperador del Imperio Romano. O sea que hacían una pareja perfecta. El problema, siempre hay alguno, era que Eufemia la esposa de Justino no veía bien el compromiso entre un aspirante al trono con una chica que había trabajado en todos los burdeles del medio Oriente.
Sin embargo, Justiniano fascinado por Teodora, decidió casarse con ella pero chocó con una ley que impedía que prostitutas y artistas se casaran con nobles. Recurrieron entonces a Triboniano, un astuto abogado, que argumentó que si bien una ley impedía la unión entre prostitutas y aristócratas, no había ninguna ley que impidiera que esta ley pudiera ser derogada. Un genio el boga!! El emperador Justino, por esa complicidad que se da entre los tipos, acuerda con la derogación, pero Eufemia su mujer, no, por lo cual la ley no se deroga y punto.
Justiniano insiste y también asesorado por Triboniano, que era más rápido que un avestruz se le ocurre nombrar dama patricia a Teodora, ya que ninguna ley prohibía que una prostituta pudiera ser noble... simplemente porque a nadie se le había ocurrido que tal cosa pudiere acontecer alguna vez.
Justiniano ya no sabía como halagarla, La colmó de regalos, le asignó una renta a cargo del Estado, pero ella, como otras muchas mujeres a lo largo de la historia, quería más, quería una Boda!! En el año 523 a Eufemia se le da por morirse, entonces sin oposición el viejo y decrépito emperador Justino aceptó el casamiento de su sobrino con Teodora. Ella tenía 23 años y el 40. Cuatro años más tarde Justino también dio las hurras y Justiniano accedió al trono del Imperio Romano de oriente en compañía de Teodora flamante emperatriz, por la gracia de Dios.
En el año 532 se produjo la llamada revuelta NIKA Victoria contra Justiniano y fue la decidida actitud de Teodora quien salvó el trono. Ocurrió que cuando el marido estaba por huir, ella lo impidió diciéndole”” Me agrada la púrpura, es un buen lienzo para la muerte. Yo no saldré de aquí más que ceñida con la púrpura” Luego de pronunciar esta frase para la posteridad, se comenta que lo puso verde a insultos, por lo que Justiniano decidió dar batalla y, con un poco de suerte, ganarla.
Teodora, afianzada en el poder, legisló a favor de las mujeres del imperio, construyó un palacio para dar comida y cuidados a las prostitutas de la ciudad, promulgó leyes a favor de los artistas, de las mujeres abandonadas y posibilitó el divorcio para las que eran maltratadas. Ella dictó la primer ley del aborto de la que se tenga noticias y permitió el matrimonio libre, independientemente de las clases sociales. Refiriéndose a las violaciones, que no estaban penadas dijo:””Hemos creado magistrados especiales para persecución de bandidos y ladrones de bienes materiales ¿ No hemos de crear, con mayor razón otros magistrados encargados de castigar a los bandidos del honor y a los ladrones de castidad?
Digamos que se transformó en una especie de Evita Bizantina.
A los 48 años y con 21 de soberana Teodora falleció. Prostituta desde su más tierna infancia, gracias a sus encantos llegó a Emperatriz y más tarde a Santa de la Iglesia Ortodoxa, Merced a su inteligencia logró ser ella quien dirigiera el Imperio Romano de Oriente y quien embelleciera a Constantinopla con iglesias como Santa Sofía, San Sergio y Baco y a la ciudad de Ravena con la Iglesia de San Vital. Justiniano la sobrevivió 17 años más pero, pero la verdad, ni se notó.
 

 

Comentarios

Aún no hay comentarios. Iniciá una conversación acerca de este tema.