El por qué de mí

Tantas veces pregunto el por qué de cada cosa,

tantas veces intento saber significados,

tantas veces quiero rescatar sólo algo

de impactos recibidos, de envíos lanzados.

 

Siempre indago, escarbo, busco,

siempre atenta a lo que me pasa,

no bajo la guardia para no perderme

ni una sensación, ni una esperanza.

 

Siento dentro mío enormes desazones

cuando me invade la desconfianza.

Siento profundamente los pesares,

los dolores, las añoranzas.

 

Rememoro épocas ya idas, añoro mi infancia,

extraño la protección de mi padre quien,

extendiendo sus alas, aún en un pequeño lugarcito

a su lado me cobijaba.

 

Añoro el canto de mi madre

y esas canciones que siempre cantaba,

añoro esos espacios remotos

que de niña siempre ocupaba.

 

Recuerdo aún las fantasías

al pensar en mi mañana,

ese mañana que ya es mi hoy cotidiano,

con tantas cosas no concretadas.

 

Y del futuro que mi mente fantaseaba

y que mi presente diario no alcanzaba

no por no haberlo intentado, seguro,

tengo hoy este presente que vivo

y sigo construyendo mi rumbo.

 

De fantasías, proyectos y esperanzas

nutro cada día mi vivir.

Intento echar en el olvido mis carencias y

no quiero permanecer ni sobrevivir...

quizás por eso busco sentido a mi existir.

 

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