Nada anunciaba este camino

 Nada anunciaba este camino.

 

Todo indicaba

una constante serie 

de sutiles opuestos,

una miríada 

de pequeñas diferencias

tapizando la senda

que a los dos,

nos marcaba los límites

 

Pero, 

a veces.

los sinuosos caminos  

que toma la vida 

nos demuestran 

que lejos estamos

de saber casi nada

 

Ahora, 

con toda tu ternura 

en mis brazos

no hay nada 

que tan siquiera 

me lleve a dudar

en llenarte de besos

 

 

¿Donde tenías guardada

toda esa exhuberancia

de humanidad?

 

¿Dónde se escondía 

la tibieza de tu presencia 

que no la pude ver?

 

Suerte

que de vez en cuando, 

una deja entreabierta una puerta

y tiene la suerte

de encontrar la felicidad 

casi al alcance de la mano.

 

Sos tan querible

que hasta mis murallas

me parecen

pequeñas y débiles

y mis temores 

más humanos

y absurdos

 

---