Laura, y una noche …………..!!! (Champagne)

Una luna generosa bañaba su cuerpo y permitía ver su imponente silueta sobre la arena; Laura regresaba del Teatro local. Sus ojos llorosos pero alegres lucían como esmeraldas, como iba a ser de otra manera regresaba de ver el recital del Nano, “el poeta”, “el icono de su vida”.
Estaba satisfecha, plena y casi sin darse cuenta, llego al solitario chalet que alquilaba para descansar de un año estresante. Fue directamente al vestidor, deslizó ese cepillo en su suave y rojizo pelo hasta el cansancio, dejó caer su vestido de gala, se quitó su ropa interior, y ese espejo enmudecido contempló su abundancia y su belleza. Después de unos minutos de intimidad, lentamente se puso un baby doll blanco, corto y con encajes, que lejos de vestirla la mostraba más infartante.
Había sido todo de su agrado y decidió descansar esperando que los rayos del sol le anunciaran un nuevo día de playa. Esbozó una mirada pícara, que denunciaba su intención de repetir en sueños la experiencia vivida con su príncipe azul; y placidamente se entregó dulce e indecorosamente a los brazos de Morfeo.
Estaba profundamente dormida, dejando que el embrujo del “poeta” le robara su mejor sonrisa, cuando el crujido característico de la puerta de calle la despertó. Alguien había entrado sin anunciarse, y esto la asustaba. Miró el reloj, eran las tres y cinco de la madrugada, los imperceptibles latidos de su corazón le sonaban como bombas, apenas respiraba; cerrando sus ojos trataba de concentrarse para no alterar los sonidos del silencio, solamente interrumpidos por esos pasos suaves que la aterrorizaban. Inmóvil, tapada con la sábana hasta la punta de los pelos, se aplastaba sobre el colchón para disimular su presencia; pero sintió que no era suficiente, ese alguien se aproximaba lenta y sigilosamente, casi estaba por tocarla y el temor la envolvía, no podía contenerse temblaba sintiendo que su corazón no resistiría, galopaba cada vez mas fuerte, creía que lo escuchaban a metros de distancia.
De repente se paralizó! Mordió la almohada y ahogó un grito cuando se detuvieron los pasos, esa respiración jadeante estaba cerca, muy cerca, casi sintió el aliento y hasta le resultó familiar. Sin embargo su estado no le permitió identificarlo, pero ese aroma entre menta y eucalipto, ....... No pudo mas, deslizó las sábanas y vio a un hombre que murmurando su nombre, se desvestía a los pies de la cama, trataba de gritar pero a pesar del esfuerzo el temor no se lo permitía, entonces se quedó inmóvil como presa de esa sombra que veía acercarse, estaba por perder el dominio de su cuerpo, sentía que se desvanecía........ Entonces, escuchó una suave pero varonil voz que pronunció su nombre e inmediatamente reconoció a Gastón, su amado, que inesperadamente anticipó su llegada.
Sin más, sus labios se juntaron, y entre caricias se confundieron y se bañaron en amor hasta dormirse. Febo secó y abrazó sus cuerpos, entonces el visitante inesperado despertó, y sintió el embrujo de esas verdes esmeraldas que casi lo penetraban Extasiado por tanta belleza, con un beso, y acariciando los pechos de su amada, solo pudo darle los buenos días...........

 

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