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@LINTER

27/09/2006#N11696

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Hace algunos años, recibí un mail con esta historia que no sé a quién pertenece.
Tampoco la recuerdo textualmente, solo en parte, pero trataré de recordarla lo mejor posible, y espero que les sirva

Hace algún tiempo, un alpinista muy avezado en lo suyo, había decidido escalar solo el pico más alto de una zona montañosa.
A pesar de las advertencias de los lugareños, en el sentido de que aquella empresa era casi imposible, él confiaba en su instinto y en su experiencia...por lo tanto, siguió adelante con su proyecto.

Comenzó la subida a paso constante y sin ningún inconveniente imprevisto, y así, poco a poco...paso a paso logró superar más de tres cuartos de trayecto.

Confiando plenamente en sus presentimientos había desoído las predicciones meteorológicas de aquel día. Y a poco de la cima lo sorprendió una tormenta de viento y nieve de inusitada magnitud.
El frío y el viento eran tremendos, casi nunca vistos, y la nieve impedía ver más allá del largo de sus brazos.
La opción de regresar montaña abajo en tremendas condiciones era prácticamente un suicidio, por lo que decidió seguir adelante con la esperanza de encontrar el próximo refugio salvador a poca distancia.

Reanudó la trepada a ciegas, y en esas condiciones...dió un paso en falso y resbaló cada vez a más velocidad hasta que sintió que perdía contacto con el piso y caía a un profundo vacío.
Mientras caía podía sentir cerca suyo...a su derecha que una pared de piedra se deslizaba a enorme velocidad y parecía no terminar nunca.

Pensó en su familia, su mujer y sus hijos, se preguntó en un segundo si valía la pena haber terminado de aquella manera y en las cosas que todavía le hubiera gustado hacer...

De pronto...sintió un fuerte tirón en su cintura y un envión que lo devolvía levemente hacia arriba y volvía a caer.
Es que como experimentado montañista había dejado una cuerda atada a su cintura y anclada en lo alto a una piedra.

Con un viento que le impedía escuchar su propia voz, la nieve que le golpeaba la cara y el cuerpo helándolo todo y una oscuridad...que no le permitía más que presentir su situación gritó...gritó con todas las fuerzas que le quedaban

- Socorro...alguien que me ayude...lo gritó varias veces hasta agotar completamente las fuerzas que le quedaban.
...Ya entregado a su destino, le pareció oír una voz...bastante extraña...mezcla de viento y de eco.
-Quién?? precuntó en un aliento...
-Quieres que te ayude...escuchó claramente esta vez.
-Quién eres???...si...ayúdame por favor...
-Si quieres que te ayude deberás confiar en mí...
- Dime lo que debo hacer y lo haré...pero sácame de esto te lo ruego...
-Si quieres salvar tu vida, deberás cortar la cuerda que te sostiene, déjate caer y te salvarás......confía en mí
El alpinista se balanceaba en la helada oscuridad sin ver, solo presintiendo el vacío que estaba en todas partes........


Cuenta la historia, que a la mañana siguiente, notando su ausencia, una patrulla de rescate salió a buscarlo...
A poco de trepar la montaña, encontraron el cuerpo muerto y congelado...de un alpinista...balanceándose en el extremo de una cuerda..........a solo dos metros del piso.


La pregunta es...Cuál es tu cuerda???

Espero les guste.
Daniel

 

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