Con la edad...

Como "la edad tiene un grado", también nos permite establecer otros intereses y complementar con la experiencia vivida; por otra parte, y afortunadamente, los intereses han cambiado y las prioridades, también. Y eso, bien mirado, es una maravillosa suerte ya que nos abre todo un abanico de emociones y sensaciones.

El tiempo pasa rápido y, algunos, hemos vivido con más intensidad nuestro tiempo y todo lo que dejamos aparcado .por mil y un motivos y ahora lo retomamos desde una perspectiva diferente, encajando las piezas del puzzle  y tratando de comprendernos más a nosotros mismos y buscando las respuestas a demasiados interrogantes que todavía están pendientes.

Considero que esta opción trae más ventajas que inconvenientes y que no darnos la oportunidad en todos los ámbitos es morir por dentro. 

De siempre me he  preguntado e infinidad de veces, no obtuve respuestas, o no fueron satisfactorias,  y mi actitud al respecto era "ya me enteraré" y ahí sigo, tratando de entender los por qué de infinidad de cosas y, de esta manera, cerrar capítulos. 

 Evidentemente, hay muchas que no me interesaron, y me siguen sin motivar, como todo lo materialista y la competencia absurda por aquello de "yo, más". Cuestión de intereses y necesidades individuales. Lo importante, sentir que seguimos vivos; posiblemente, más que a los 18. 

En definitiva, estar abiertos a lo que llega, seguir buscando y compartiendo es una bendición.