Sobre gustos, deseos y fantasías

Sobre gustos, deseos y fantasías

El rumor de que la gente iba perdiendo el pudor a jugar con el tema sexual llegó a los oídos de Santiago, quien entonces decidió probar suerte con su propio Sex Shop.
Se ubicó entonces en zona Sur y desde allí dice brindar a todo Capital Federal y Gran Buenos Aires un servicio que mejora los momentos íntimos de las parejas.


-¿Cómo llegaste a poner un sex shop?
-La historia empezó hace 5 años cuando una amiga que todavía vive en Miami me comentó que allá era muy común ir al sex shop. A nadie le daba vergüenza.

-Ahá
-La idea me quedó flotando en el aire y al poco tiempo vi que en Capital Federal se ponían cada vez más locales de este tipo. Se me ocurrió entonces que Quilmes sería un buen lugar para arrancar con este interesante rubro.

-¿A qué te dedicabas antes?
-Siempre estuve en el comercio. Lo anterior había sido lencería femenina.

-¿Todavía le da cosa a la gente comprar artículos para el sexo?
-Cada vez menos. Hoy hay una gran cantidad de personas que compran los productos sin ningún tipo de inhibición. Pero también están los que lo hacen desde el anonimato. Podríamos hablar de un 75 % y un 25 % respectivamente. El porcentaje demuestra que no hay tantas personas que se sientan avergonzadas de incurrir en esta modalidad para satisfacer sus fantasías sexuales.

-De más está decir que vos ya perdiste todo tipo de pudor…
-Nunca sentí pudor frente al tema sexual. Pero siempre fui muy respetuoso con cada idea o manera de practicar el sexo. No es algo que me asombre. Ni ahora ni antes.

-Ni nunca!
-Mirá… en la época de Nerón ya se hacían orgías. Y alrededor del año 500 a.C. los griegos inventaron lo que vendría a ser el primer antecedente conocido de un dildo o consolador. Es decir: en nuestra época se habla más, pero el sexo y sus variantes existieron siempre.

-¿Aprendiste mucho del tema en estos 2 años?
-Telefónicamente y por mail las consultas son frecuentes. Así que para poder dar un buen servicio a nuestros clientes leo mucho en internet sobre temas sexuales.


-O sea que te convertiste en una especie de gurú que guía y aconseja…
-A veces sí, pero no quiero que pienses que creo saber mucho del tema. Sería bueno tener un sexólogo de confianza para poder orientar con veracidad cualquier tipo de consulta.

-Como los que están en la tele! ¿Qué opinás de los programas de sexo que hay ahora?
-Me parecen bárbaros! Es bueno instruirse en un tema tan fascinante como el sexo. Y además la gente te los nombra. Cuando salió el programa de Canal 13 nos pedían los productos que mostraban ahí…

-¿Qué tipo de gente los llama?
-¡Nuestro primer cliente fue un señor de 75 años! Así que como te imaginarás nos llaman personas de todas las edades y de toda clase social. Aunque con un porcentaje más amplio de hombres qué de mujeres.

-Y… qué es lo que más se pide?
-El artículo más vendido es el vibrador de 14 cm. x 3,5 cm. También los desarrolladores y las prótesis peneanas. O los dildos de tamaños grandes, como por ejemplo el de 23cm x 6,5 cm.

-Caramba…
-Te cuento una. Un día nos llamó una chica: “Quiero comprar el vibrador más grande que tengan”, dijo. Así que le enviamos este de 6,5 cm. x 23 cm.

-¿Y qué pasó?
-A la media hora de haber enviado el producto nos llamó llorando…

-¡No me digas!
-Sí! ¡Pero ni siquiera lo había sacado del envase! ¡Y ya nos pedía encarecidamente cambiarlo por otro! “¡Por favor! ¡Quiero el más pequeño! ¡Quiero el más pequeño!” (risas). Decía que sino el esposo se iba de la casa…

-Muy bueno. Y los disfraces? Qué es lo que más sale?
-Los disfraces más vendidos son los de colegiala y mucamita. Aunque el de gatúbela también lo piden mucho…

-Qué se le dice a una persona que afirma no necesitar artículos de sex shop para seguir disfrutando el sexo junto a su pareja?
-Lo mismo que a los que no les gusta una determinada comida. Un día la van a probar y van a decir lo contrario. En un sex shop hay cientos de cosas para estimular los deseos sexuales. Mi opinión y consejo es que quien incorpore alguno de estos artículos a su vida sexual seguramente la disfrutará mucho más.

-¿Y cómo se convence a la pareja de implementar cosas nuevas? ¿Hay que aparecer directamente con los accesorios ó se tiene que hablar antes?
-Pienso que el éxito sexual de una pareja depende del diálogo sobre los gustos, los deseos y las fantasías. Hay que expresarse con total sinceridad y sin inhibiciones. Según mi manera de pensar se disfruta mucho más del sexo cuando sentimos que podemos complacer a nuestra pareja. Aparecer con un aparatito o una lencería sexy puede ser una sorpresa muy grata, pero también puede pasar lo contrario. Por eso aconsejo hablar antes el tema.



Sergio Lafuente. T. Vip

 

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