El nuevo mito sexual de las mujeres de 40

El nuevo mito sexual de las mujeres de 40



Parece que las damas de cuatro décadas se han liberado de prejuicios sociales, de represiones e inhibiciones a la hora del sexo. Ya no se interesan por el "qué dirán" y se muestran seguras para exponer lo que saben
Nos encontramos ante un nuevo mito, y se trata de que las mujeres de 40 han alcanzado un alto promedio en lo que refiere a desenvolvimiento sexual, lo cual crea una polémica importante, generando curiosidad y admiración. Pero, ¿por qué será que hoy en día las mujeres de 40 son el nuevo fenómeno sexual?

¿Acaso es que las de 40 se han liberado de prejuicios sociales, represiones e inhibiciones y han apostado a un sexo satisfactorio y pleno?. Las viejas costumbres que impedían gozar de la sexualidad han sido derogadas en pos de un cambio que ha permitido a la mujer ser más ambiciosa en el terreno sexual y poder satisfacer los vicios amorosos sin escatimar por temor al que dirán. Los deseos sexuales ocupan un lugar de privilegio para poder ser expresados sin culpa, la búsqueda del orgasmo y la satisfacción se manifiesta hasta con orgullo y es considerado un logro para la nueva mujer de 40, sin importar el criterio social respecto a que aquellas que disfrutan de su sexualidad sean discriminadas o ignoradas en el momento de querer formalizar un compromiso afectivo. El factor común en la actualidad es alcanzar el grado de mayor plenitud sexual, sin importar los medios.
Esta liberación sexual femenina abrió muchos canales, inclusive dando otras oportunidades de obtención de placer a los hombres, que de lo contrario terminaban optando por otros medios para disfrutarlo. Ambos géneros han llegado a un punto de encuentro y entendimiento en el orden del erotismo, compartiendo gustos y necesidades.

Las mujeres de 40 han ampliado sus posibilidades de percepción a través de la información sobre su compleja sexualidad y anatomía y de las inmensas posibilidades de alcanzar el éxtasis que tiene el cuerpo femenino, así como también los caminos de acceso al mismo.

Esto provoca una movilización muy fuerte, ya que aún hay fuerzas encontradas. ¿Cuál será el futuro de la humanidad si las mujeres toman el dominio de la sexualidad?. El hombre puede perder el poder y los permisos que viene teniendo desde hace siglos, y ellas lograrían el dominio de un campo masculino, exigiendo y reclamándole al hombre que se esfuerce por hacerlas sentir el orgasmo deseado, ambicionando placeres y dejando atrás los tiempos de postergación y los permisos. Este es un tema que el género masculino no está preparado para enfrentar, así como tampoco el hecho de que la mujer sea la iniciadora y promotora de un vínculo sexual y que pase por alto los criterios masculinos al respecto.

Para el hombre, descubrir que la mujer ha tomado otro carril en el ámbito sexual y se ha vuelto prometedora en cuanto a los conocimientos de una sexualidad gozosa, explorando todo el universo sexual, es aterrador, ya que acostumbrados a estar sentados en el trono del poderío sexual se sienten en peligro de extinción.

Echemos una mirada a los logros femeninos en el ámbito sexual. Mujeres que se avergonzaban de lucir sus partes íntimas y de provocar erotismo, hoy en día han cruzado el umbral de la ignorancia sexual y exponen su cuerpo mimado, cuidado y pincelado por nuevas técnicas que han propiciado esta abertura. Se dejan llevar por las pasiones que despierta el deseo y no sucumben, tomando el toro por las hastas, hasta alcanzar la lujuria.

Existe la aceptación de toda oportunidad para el goce. Antes, la mujer estaba destinada a un solo hombre, en cambio el varón podía tener un séquito de mujeres. Ahora ha cambiado la ley del hombre, y la mujer siente que su sexualidad ha tomado otro lugar de importancia, sin resignarse ante la ausencia de placer sexual.

Quizás el mayor peligro sea la posibilidad de extinción de "la pareja". La mujer portadora de un saber sexual y con elementos facilitadores del orgasmo, el permitirse ser seducida y satisfacer sus deseos y fantasías, y por sobre todo el hecho de poder transmitirlas sin pudores han facilitado el sexo libre para el género masculino. Hoy en día, la mujer elige también cuándo, con quién, cómo y qué tipo de sexo quiere experimentar, lo cual la transforma en una "bomba sexual".

Lo llamativo es la disconformidad masculina frente a esta nueva mujer de 40, jugada, que ha dejado atrás el temor sobre diversos estigmas y etiquetas sociales y que ya no se asusta ante la posibilidad de ser nominada"mujer infiel". Pero los hombres han tenido mucha responsabilidad sobre el asunto, sobre todo en cuanto al desconocimiento acerca de cómo hacer gozar a la mujer. Claro que ha sido fácil hasta ahora ser ellos los residentes en el terreno de la sabiduría sexual, el intercambio de parejas, la infidelidad, etcétera.

Esto ha provocado una nueva angustia masculina generalizada, que rodea la fantasía de la competencia permanente con otros hombres en cuanto a la virilidad, el portador de un miembro que satisfaga por completo. Pero más que una fantasía, el hombre se ha dado cuenta de que, en muchos casos, se ha vuelto un fantasma.

"LADRAN SANCHO, SEÑAL QUE CABALGAMOS ".



por Sandra Lustgarten

 

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