ALCIRA Y SU VIDA - MONÓLOGO

Alcira y su vida

Alcira es concheta. Clase alta. Bien vestida, elegante. Habla como tal. Canta con la melodía de “Zapatos rotos”

“El tiempo se me pasa
ayudando a los demás,
pero lo que más me gusta
es sembrar felicidad.”

Hola, ¿qué tal? Mi nombre es Alcira de los Cerros Pingües de la Costa Sur. Soy una mujer criada en un hogar bien avenido, como los de todos mis conocidos. Tengo muchísimas ocupaciones que realizo por vocación. Porque soy ESENCIALMENTE, una mujer sensible, y me impresiona mucho la pobreza. Sobre todo cuando la veo.

En nuestra Fundación ayudamos sin mirar a quien. Sin embargo, sigue habiendo chicos que se mueren por desnutrición. Digo yo..... ¿tan difícil es dar de comer a los hijos? Yo tuve 7, ¡¡nunca les faltó nada!! Tuvieron su nana, su ama de leche, juegos en el jardín, y luego comenzaron sus estudios en una escuela trilingüe. No pretendo que todos los niños sean criados igual, pero...¡Caramba!, ¿qué clase de madres son que no se ocupan personalmente de la alimentación y educación de esos seres inocentes que salieron de sus entrañas?

Vivo en un barrio DECENTE (con énfasis). ¿Qué entiendo por barrio decente? ¡Pero eso es más que obvio! En mi barrio no hay gente (con cara de asco) que anda revolviendo basura por las noches. Para eso le estamos pagando a un servicio de seguridad. Porque.. ¿eso no es un asquete? ¿Quién se les acercaría para darles algo? ¿Qué olor pueden tener? ¡¡A LIMPIO SEGURO QUE NO!! Hasta al personal de servicio de mi mansión le dan cosa. Y ellos no son como una.

Probablemente viven en una villa, con el piso de barro, todos amontonados en un cuarto sin higiene. ¡No deben haber visto un jabón en toda su vida! ¡De día trabajan de piqueteros y de noche hacen desastres con la basura! Así ponen nerviosos a los que pagamos impuestos, trabajamos, y hacemos una vida con sentido social. ¡PENSANDO EN EL PRÓJIMO ANTES QUE EN NOSOTROS!
¡Habría que meterlos presos y no darles plata que aportamos los ciudadanos honestos!

Yo soy una mujer que fue criada en un hogar como Dios manda. Recibí buenos ejemplos de mi madre, que era la Presidente de la Fundación para la Caridad Anónima. Yo heredé el cargo. Fue una de las condiciones que puso mami cuando se retiró. Por la donación que hizo, pusieron una plaqueta de bronce en la entrada.

Lo 1º que hice fue redecorar las oficinas de la Fundación. Mami nunca le hizo nada, porque ella tiene un gusto refinado. Los muebles no tenían ESE toque de distinción. Así que me ocupé de pedirle a papi que me regalara ese hermoso escritorio de ébano que usaba en la Bolsa de Comercio. No tuvo problemas, pero al mueble le quedaron unas marquitas cuando hice que le sacaran una chapita que tenía en un costado..

Saqué las alfombras que había y puse unas que vi que me encantaron, me dijeron que eran mersas, persas, ¡¡no me acuerdo!! La contadora de la Fundación vino a decirme, la muy atrevida, que el dinero que había era para hacer obras. Pero yo le contesté: ¿Y para qué lo estoy usando? Se fue sin decir ni una palabra. Demás está decir que convoqué URGENTE a una reunión de directorio. Esa tarde la echamos, SIN EXPLICACIONES.

Empecé a mirar los libros de Actas. Tuve que llamar a mami porque no entendía nada. Pero le dije que me iba yo para su casa con los libros. Cuando llegué tuve que esperar un ratito, porque estaba con sus amigas jugando a la canasta. Luego me dijo que lo que había que hacer era muy simple: Dejar que mi secretaria me presentase un resumen de todos los pedidos que se le hacían a la Presidente. Es decir, YO. Luego, leer el orden que ella establecía para cumplir con los pedidos. Atender quienes nos hacen donaciones y firmar los cheques. ¡Qué fácil, ¿no?! ¡¡¡MAMI ES UNA GENIO ORGANIZANDO!!!

Que no debía olvidarme, 1 vez por semana, de hacer un desayuno de trabajo, con todos los miembros del directorio. Que es esencial para conocernos bien y programar los fines de semana y las vacaciones.

Que no me olvidase de ir 1 vez al mes al orfanato. Que me llevase un pañuelito mojado con perfume, porque el olor a pobre es algo espantoso. Pero que iba a salir de allí feliz por las caras de agradecimiento, y por no tener que volver sino 30 días después. Que es un sacrificio que hay que hacer.

Entonces volví a la Fundación y dejé los libros. Me siento realmente aliviada y sé que mi presidencia será brillante. Soy capaz de hacer eso, sin descuidar mi casa y mi familia. ¡No entiendo a las ¿femeninas? ésas que se quejan todo el tiempo...!

Canta con la música de “Carrozas de fuego”

“Yo soy presidente
de la Fundación,
ayudo a los pobres
por vocación.”


CUALQUIER SIMILITUD CON ALGUNA PERSONA CON ENTIDAD FÍSICA REAL ES SIMPLEMENTE COINCIDENCIA.

 

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