Por suerte, a esta altura de la vida, no dejo de disfrutar de los cambios, las transformaciones, de la intensidad que implica ver cómo va cambiando el punto de observación sobre algo o alguien, y hasta cómo se puede pasar a otra dimensión de las percepciones. ¿Qué? ¿Qué si estoy loco? ¡Absolutamente! Pero no era a lo que apuntaba ahora. A lo que voy es a la significancia que tuvo y tiene para mí el haber conocido personalmente a gente de la página. Porque es cuando un pensamiento, una idea, o una fantasía se convierten en una persona de carne y hueso. Alguien que te mira a los ojos, que tiene una voz, que se desplaza en tres dimensiones, que tiene una vida. Y ni siquiera importa a esa altura, que tan bien te cae, si es atractiva, si es muy alta o muy baja, gorda o flaca, antipática o no, o lo que sea. Simplemente me refiero a la magia de que alguien que sólo existía en tu mente, de repente se haga realidad y tenga su propia naturaleza. Bueno, les doy las gracias por ésto, a los que pude conocer. EMILIO