LA ENERGIA DEL AMOR (Jose/Lucas) 12

AUNQUE...

TODO ES RELATIVO...

   "Lo urgente nunca deja tiempo

            para lo importante"

                                                            (Mafalda - Quino)

            Evidentemente, a veces, lo que para uno es bueno, para otro es malo, lo que para alguien es lindo, para otro es feo, lo que a alguno puede resultarle útil, a otros les parece inservible, las cosas y la vida no representan lo mismo para todos en todos los momentos, y además, tenemos las palabras y los idiomas para terminar de complicarlo, y todo ello es parte del juego.

            En éste juego de la vida, es conveniente tener siempre presente que cada uno es diferente, ve las cosas desde su perspectiva, siente de otra forma, le importan cosas distintas, y eso, no podemos evitarlo, no al menos sin armar seguramente un flor de lío, porque querer cambiar a otro sin su consentimiento, no es otra cosa que una forma de violencia, y encima, que no es considerada violencia socialmente.

            Y hablando de socialmente, ¿ te pusiste a pensar alguna vez lo inútil, y a veces dañinas, que son muchas de las cosas que son bien vistas por la sociedad en general?, bueno, entre esa cantidad de hechos y cosas, se encuadran por ejemplo: varias adicciones, muchos juegos violentos, las competencias "a ganar o ganar", las comidas abundantes, las fronteras, los juegos de azahar, la sumisión, el sufrimiento, y tantas otras, aunque es evidente hoy en día, que son infinitamente muchos menos los que las sostienen, que los que las obedecen sin notarlo.

            Por eso, si tu búsqueda es sincera, no creo que te beneficie estar hurgando, juzgando y tratando de imponerte en los gustos, actitudes, formas de ser y de actuar y en la personalidad de los demás, aunque éstos sean muy cercanos.

            Sin ir más lejos, creo que sería oportuno en éste momento, que compartas conmigo un pequeño relato que se presentó ante mis ojos cuando una noche, que no sabía por donde empezar a escribir, me puse a "tratar de meditar", como llamo yo a mis meditaciones, y después, cuando me senté frente a la computadora, mis dedos comenzaron a moverse y apareció:

"CHISPI"

(Una Chispita de Luz, Amor y Vida)

HISTORIA DEL UNIVERSO SIMPLIFICADO

  Hace mucho, mucho tiempo, cuando todavía no existía el tiempo, TODO lo que hoy constituye el Universo, era una palpitante chispa primordial en la que TODO estaba incluido, incluso vos y yo, estábamos tan bien, tan confortables, tan apretujados, tan mimados y protegidos gozando de esa PERFECCIÓN, que la conciencia de todas esas chispitas, decidió que nos merecíamos un pequeño recreo de unos cuantos milloncitos de años para estirar un poco las piernas que ni siquiera teníamos todavía.

  Vivíamos en un lugar, aunque tampoco existían los lugares, inmersos en una atmósfera de PAZ, y todo lo que hacíamos, pensábamos y sentíamos era VERDAD, por eso, sabíamos que nada era más poderoso que el AMOR, y que nos brindaba la FORTALEZA necesaria para gozar de nuestra perfecta LIBERTAD.

  Palpitando al unísono, todos éramos completamente Felices.

  Entonces para que todo fuese más espectacular, PUMMM!!( ¿ó fue OM?) no recuerdo muy bien : la Gran Explosión, ¡el Big Bang!, se creó el espacio y el tiempo,  empezamos a separarnos, a separarnos, y todavía seguimos separándonos (de acuerdo a las teorías científicas y exactas de los que de nosotros se tomaron más en serio el juego de la vida y se esfuerzan por sumar puntos y más puntos, aunque si no recuerdo mal, nunca dijimos que la cosa era por puntos ).

  Luego de esa SEPARACIÓN de la esencia, a cada pequeña chispita que habíamos formado, se le borró la memoria, el juego consistía en olvidarse del origen, ( ¿vos me entendés, verdad?, si no te acordás, mira un poquito para adentro, si, ahí, en la mente limpia de pensamientos, porque el radio despertador : ... ¡YA SONÓ!,

  Pero claro, entiendo, a veces nos gusta seguir durmiendo un poquito más, no despegarnos de la almohada escuchando las noticias, ó esa canción estridente que nos hace volver a las pesadillas, ó esa suave melodía "a-pegajosa" que nos mantiene atados a la cama, ó la dulce voz de nuestro ser más cercano que nos hace parecer que el sueño es la realidad de la que el Ego nos tiene siempre a distancia prudencial), y al olvidarse de su condición divina, cada chispita se fue adaptando como mejor podía a las nuevas condiciones, comenzando así lo que los sabios llamaron INVOLUCIÓN.

  Y así, involucionando, involucionando, resulta que nos fuimos convirtiendo en espacio vacío, en polvo cósmico, algunas, por momentos, no aguantamos la situación y nos escondimos en un agujero negro, otras fuimos formando hermosas galaxias cantando una irresistible melodía cósmica que hizo que nos fuéramos expandiendo y acercando cada vez más con otras chispitas hermanas que fuimos explotando como fuerza nuclear para formar estrellas (soles como el que conocemos ahora).

  Que al necesitar buen combustible para poder brillar más y más, porque extrañábamos la LUZ aunque todavía no lo sabíamos… (ya no nos acordábamos que la Luz era cuando estábamos juntas, muy juntitas, y nos unía una energía que todavía no tenía nombre; porque no le hacía falta llamarse de ningún modo, ni tener ningún título, ni pertenecer a ninguna religión o filosofía, ni pasar los más estrictos controles de ningún dueño de ninguna verdad; pero que ahora llamamos AMOR).

  Nos preguntábamos quienes éramos para creer que nosotras, unas insignificantes y palpitantes chispitas, por nosotras mismas, y sin ayuda, podríamos producir Luz.

  Por esa falta de memoria, empezamos a expulsar de las estrellas a las chispitas que menos recordaban como era eso de brillar.

  Esas chispitas más oscuras, fuimos formando primero polvo que flotaba muy rápidamente en el espacio-tiempo, que llamamos fuerza de gravedad, de las estrellas más cercanas, que eran las que nos habían expulsado al espacio

  Y después, como nos empezamos a ver parecidas, nos fuimos juntando y apretujando, (teniendo una sensación que nos parecía conocida, pero, si ni siquiera nos acordábamos de como brillar, menos íbamos a recordar lo felices que éramos cuando estábamos juntas).

  Y así formamos planetas muy grandes, en los que de a poquito, desde el centro que tenía más calor íbamos expulsando luz y calor por los volcanes que se nos habían formado cuando nos enojábamos, tratando de hacer méritos para volver a nuestra ya lejana y palpitante estrella.

  Pero claro, siguiendo el ejemplo de nuestros mayores ( las estrellas, que todavía sabían brillar un poco), por allí y por otros medios también, expulsábamos a todas las chispitas que no estábamos dispuestas a convertirnos en fuego, entonces, algunas nos pusimos, primero como anillos de polvo ( como en Saturno, ¿viste?).

  Y después como lunas a dar vueltas alrededor de la atracción que teníamos hacia nuestras hermanas un poco más brillantes que nosotras, y otras, las chispitas que no aprendimos ni siquiera a volar en el vacío, fuimos siendo éter, aire, agua, piedras, tierra, arena, ¡que se yo!, un montón de sustancias que ahora llamamos químicas.

  Después de mucho tiempo, parece que nos enteramos de que las sustancias químicas podíamos ser orgánicas e inorgánicas (es decir Con Vida y Sin Vida) y entonces nos decidimos a hacer como una especie de sopa, (creo que Mafalda todavía estaba en el Sol cuando ocurrió eso, sino, ¿pobrecita, verdad?).

  Un "pastiche" de aire, éter, tierra, agua y todo lo demás, y con la ayuda de una energía que había venido con nosotras, pero escondida, unos rayos de tormenta nos hicieron volver a brillar un poquito, y fuimos transformándonos en algas, hierbas, plantas, también inventamos colores vivos y brillantes, y nos extendimos por todo el planeta, (yo voy recordando éste que llamamos tierra, que es el que estoy ahora, pero estuve en un montón más), después nos hicimos también flores y tuvimos deliciosos aromas y colores más hermosos aún.

  Claro, el inconveniente que se nos presentaba en aquel momento era que no podíamos movernos demasiado, y cuando al viento se le ocurría soplar muy fuerte en la atmósfera de aire y ozono que habíamos fabricado, nos arrancaba de la tierra y conocimos por primera vez la muerte - aunque nunca desaparecíamos ni teníamos la sensación tan fea que tenemos ahora de pensar que no íbamos a estar más en ningún lado -.

  Entonces, las más inseguras, empezamos a estudiar la manera de no tener que depender de unas raíces que nos tengan que alimentar, entonces nos hicimos voraces y no nos importó nada que tuviéramos que alimentarnos de otras plantas que nos acercaba el viento, así fuimos perfeccionando cada vez más la movilidad propia.

  Hasta que nos animamos a dejar la tierra y empezamos primero a andar nadando en el agua, que nos parecía más concreta y más segura que el aire.

  Pero otras nos cansamos de estar nadando sin sentido de aquí para allá, fuimos un poco más orgullosas y aprendimos a alimentarnos del aire.

  Al principio nos arrastrábamos por la tierra, pero un día decidimos que éramos muy importantes para estar humillándonos, entonces nos fabricamos patas, casi todas cuatro, pero algunas muchas más, estábamos contentísimas, ya éramos animales.

  El dilema comenzó cuando creímos que era una tontería ser un grupo de dinosaurios, o de insectos, o un cardumen, o un grupo de chispas unidas invisiblemente, de tal forma, que las chispitas individuales que vivíamos orgullosamente en Asia, reaccionábamos de la misma manera que las que vivíamos en la Antártida y que las que habíamos vivido en la Atlántida.

  Si, dormíamos en la misma posición, cazábamos de la misma forma, nos apareábamos igual, y además, era muy humillante eso de tener tantas patas, y, de alguna manera, esa fuerza invisible que nos hacía parecer tanto entre nosotras, nos comunicaba que la única forma que teníamos de poder recibir la energía original del cosmos, era que estuviésemos la mayor cantidad de tiempo posible en forma perpendicular a la tierra.

  De tanto practicar, y practicar, pudimos mantenernos erguidas todo el tiempo que queríamos, aunque nos resultara un poco incómodo, fue así como llegó a su fin la INVOLUCIÓN INCONSCIENTE de aquellas palpitantes y felices chispitas de AMOR que habíamos sido eones atrás en el tiempo (que dicho sea de paso, ahora creemos que es lineal, lo que nos hace creer que una cosa sucede inevitablemente después de la otra).

  Estábamos por fin EVOLUCIONANDO CONSCIENTEMENTE hacia la divinidad que las chispitas de Vida, de Luz y de Amor que somos, por un instante habíamos perdido para poder estirar un poco las piernas, que ahora sí tenemos, y aquí estamos, las chispitas somos ahora Seres Humanos, pero no sabemos todavía lo que somos.

  Aunque muchas veces, en realidad, cada vez que uno de nosotros logra llegar a su interior, escucha la voz de su chispita que le dice:

  Eres el único ser que puede comprender por si mismo el Secreto que guardamos, la NATURALEZA REAL DEL UNIVERSO, y tuya también, sigue palpitando en el corazón de cada Ser. Aquieta tu mente hasta sentir la  PAZ, reconoce que la VERDAD de tu naturaleza es el AMOR, y en Él, podrás restablecer tu FORTALEZA INTERIOR, y recuperarás la LIBERTAD, por fin, recordarás que en el AMOR, todos nosotros somos ¡FELICES PARA SIEMPRE!

                                                                                                             YO