El cumpleaños de Juan


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Escrito por
@MARCE50

17/02/2010#N30592

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El cumpleaños de Juan:

 

Un hombre de clase media, cumplía los cincuenta y decidió festejarlos con los amigos que supo conseguir después de su divorcio en la vieja casa de La Paternal a la que se fue a vivir cuando fallecieron sus padres.

Unas veinticinco personas, hombres y mujeres, amigos de toda la vida, de una página de Internet y del trabajo bailaron, bebieron y socializaron.

Todos disfrutaron de una velada agradable en el que el homenajeado se sintió como un chico rodeado de afectos.

Se hicieron sin querer las tres de la mañana y como era martes y al otro día se trabajaba empezaron a despedirse.

Luciana, una compañera de trabajo de 22 años de Juan, que había entrado como Dataentry hace cuatro meses preguntó quien la podía llevar, vivía en San Martín.

Delgada, de piernas largas y pollera corta su busto dejaba adivinar una pequeña cirugía.

Maria del Carmen, ex amante de Juan dijo: “Yo vivo en San Miguel, si me ayudas a ordenarle un poco la casa a Juan te llevo”.

Mari era una mujer bien puesta, sus arrugas denotaban su edad, pisaba los 49, pero sus pechos todavía eran turgentes, su cola, enfundada en un jean no tenía nada que envidiarle a la de ninguna jovencita. Deportista y cultora de la vida sana disfrutaba de las charlas con Juan, aunque ya habían pasado cuatro años sin que hubiese atracción física.

Terminaron de ordenar y las dos se desplomaron sobre el sillón: “estoy rendida” dijo Luciana, “y encima este pelo que va para cualquier lado, no me hace caso”.

“Me dejas que te peine”, dijo Mary. “Si tenes ganas”, asintió Lu.

Mary tomo un cepillo y comenzó a pasarlo por el cabello de Lu. Este era lacio, largo y caía sobre sus pechos.

El cepillo terminaba su recorrido sobre los pezones de Lu y Mary no podía evitar tocarlos, como sin querer.

Luciana, se relajó estiro sus piernas abiertas y Juan, que las miraba desde una silla frente a ellas pudo admirar sus piernas que terminaban en una escueta bombacha transparente.

La excitación flotaba en el ambiente y Maria del Carmen no se pudo resistir.

Lentamente acercó sus labios a los de Lu mientras deslizaba su mano hacia el clítoris y comenzaba a acariciarla.

Las dos se besaron apasionadamente, como si fueran amantes de toda la vida, los olores y los cuerpos se mezclaron, pidiéndose y esperando más una de la otra.

 Los botones empezaron a ceder y las manos recorrían sus curvas como si fueran una.

Juan no aguanto mas, se desprendió la bragueta, se acercó a ellas y le hizo notar su erección.

Cuando lo vieron, las dos se arrodillaron, Luciana comenzó a mamarla desesperadamente mientras Maria del Carmen pasaba su lengua por los testículos.

Los tres estallaban de pasión cuan monumento al sexo.

De repente, Luciana lo miró a Juan, diciéndole, seguime , te voy a dar mi regalito.

Saco de su cartera un pequeño tubo de lubricante intimo y mirándola a Mary con una sonrisa cómplice le preguntó: “me ayudas”.

Mary puso lubricante entre sus dedos y comenzó a masajearle la zona anal a Lu.

Cuando estuvo lista, dijo: Juan, ahora te toca a vos. Se puso en cuatro encima de Mary que besaba sus pechos mientras se masturbaba.

Juan la penetró, un grito sórdido se escuchó y el goce ya fue incomparable.

Después de unos minutos, Juan sentó arriba de el a Luciana, dejando su vagina  para ser recorrida por la lengua de Mary.

El sudor de ella moviéndose sobre el pene de Juan ayudaba a la excitación de los tres.

Llegó el momento, Juan las retiró.

Se paró y ellas arrodilladas esperaban su bendición.

No se hizo esperar, primero fue Maria del Carmen que bebió su regalo y lo restante quedó sobre los pechitos de Lu terminando ella con una última mamada que no dejó rastros.

Juan desmayo de cansancio y las chicas fueron a ducharse.

En la ducha hubo caricias, pero el cumpleaños había terminado.

Las dos se despidieron, hasta el año que viene.

Juan había recibido su regalo, y las chicas también.

 

 

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@HAYLIN

17/02/2010