Y tú...que respuesta les estas dando a la vida??


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Publicado por
@ESTELA2406

02/04/2010#N31144

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Y tu... Que respuesta le estas dando a la vida?

Reflexionar en tu papel en la vida y llenar los vacíos que puedan haber tienen una solución auténtica y profunda.

¿Porqué no creer en mí si soy lo más cercano que existe al mismo Dios?
¿Porqué no creer en mí si Él que desde la eternidad me pensó me dotó de la maravillosa inteligencia y voluntad para poder eregir mi destino? ¿Porqué no creer en la habilidad para engrandecer mi propio ser femenino? Soy una mujer, llevo un nombre, el que me hace ser yo, sentirme yo y saberme única. ¿Porqué no creer en lo que puede llegar a ser y a hacer Andrea, Beatriz, Carolina, Dinorah, Elizabeth o cómo sea que me llame? ¿Qué espero para manifestar la vitalidad que en mí reside? ¿De qué tengo miedo? ¿Qué me detiene para liberar todo ese amor de mujer que puedo dar?

Talvez más de alguna vez te has hecho la pregunta que leíste al inicio, ¿porqué no creer en mí? Vivimos en una sociedad que no nos ama por lo que simplemente somos como personas, una sociedad que, como mujeres, nos presiona a ser eternamente lozanas, a ser envidiablemente delgadas y brillar como una estrella en el campo profesional. Bajo este pensamiento, según la sociedad, si no somos así sólo formamos parte de la masa, no somos nada. Esto, por supuesto no está bien.

Talvez serás una muchacha joven, tendrás 20 años. Puede que seas una recién casada y tu edad no pase de los 26 años. Quizá ya tienes un hijo, o dos. ¿Podría ser que eres una mujer con la juventud de los 35 años? Tal vez 45 o 60…La edad que tengas, ¿Has pensado en los tiempos que nos ha tocado vivir? Nuestra era ha sido conocida como la era de las comunicaciones y la sofisticada tecnología, pero también es la era del no saber quien se es, ni para lo que estás aquí.
Y si no sabes quién eres, si no conoces el maravilloso potencial que el mismo Dios del amor te brindó al crearte mujer y si mucho menos sabes para lo que estás aquí ¿Cómo pedirte que creas en tí?

¿Cómo saber quién soy yo? Sólo sabrás quien verdaderamente eres si te metes de cabeza a iniciar una amistad con Dios. La angustia que la mujer tiene de Dios en nuestro tiempo, ni ella misma lo sabe. Piensa que el vacío que siente es porque no hay un hombre que la ame; las depresiones que experimenta las relaciona muchas veces con la carga excesiva de trabajo; si es soltera se desespera por casarse. Si pasó de los 25 años empieza a aceptar migajas con tal de no estar sola. Si ya está casada se encierra en sí misma y se martiriza pensando en que tal vez se equivocó al escoger al hombre de su vida. Puedo dar muchos más ejemplos. Pero todos nos llevarán a lo mismo. Nuestra soledad, nuestra melancolía, nuestra tristeza, nuestro desánimo, nuestra frustración es el bullir silencioso de nuestra alma, de nuestro espíritu que expresa a través de estos estados emocionales su necesidad natural de relacionarse con Dios. Piensa en esto, pues así es como se va construyendo la conciencia de nuestra relación con Él. Esta conciencia terminará llevándote a una pregunta crucial: ¿quién soy yo?

Me imagino que ya sabes quién fue la Madre Teresa de Calcuta. ¿Recuerdas su figura física? Pequeña, curtida por el sol, común y corriente.
Como lo soy yo y talvez, como lo eres tú. Desde muy joven supo que su potencial para llegar a ser venía de Dios mismo. Vivía metida en Él, y atenta a su llamada. No tuvo miedo porque sabía quien era, una hija de Dios. Creyó en ella misma y en su mision porque su potencial era una extensión del poder creador de Él Que Es. ¿Cómo lo hizo? Interiorizando, yendo hacia adentro, quedandose quieta. Así descubrió que cada uno es egoísta, que lo llevamos en la piel, en la sangre, en los huesos, pues es nuestra propia naturaleza. Pero también descubrió que metidas en Él somos capaces de ver con los ojos del cielo que podemos amar generosamente y dejar la piel, la sangre y los huesos
para transformar la sociedad en la que vivimos. La Madre Teresa lo hizo, como lo puedes hacer tú, si crees y quieres. Al hacerlo Dios te tomará de su mano que es fortaleza, que es sabiduría, que es éxito y te mostrará desde su amor infinito como las estrellas del cielo el maravilloso potencial para llegar a ser que te regalo al crearte mujer.

Estás aquí para ser la raíz del mundo. La raíz es el extremo de las plantas desde donde obtienen las sustancias nutricias indispensables para su desarrollo armónico. Si no hay raíz, no hay planta, no hay vida. Si no existiera la mujer, ¿qué sería del mundo? Es entonces la mujer lo más profundo, lo fundamental, lo esencial, lo bendito. Es la savia y la lava. Es manantial que calma la sed y es nutriente que limenta. Es la que siembra valores o implemente los evita. Y tú, ¿para qué vives? ¿Estás aquí viviendo egoístamente tu vida?
¿Qué respuestas le estás dando a la vida?

Autor desconocido


 

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